14 de Mayo. Tomado de Diario Co Latino.
Recientemente, ha habido dos intentos de la derecha legislativa por modificar, primero, el sistema de voto calificado de la Sala de lo Constitucional, por el de “voto unánime”, y el otro, que sea rotativa la pertenencia en la Sala.
Ambas mociones, que no han tenido cabida en el pleno, se suman a la conspiración de fuerzas oscuras contra los magistrados que, con su trabajo, es decir, sus sentencias, le han dado el giro y esperanza de que el Órgano Judicial se enrumbará por el camino de la institucionalidad, es decir, de cumplir el cometido que la Constitución le manda.
Sin lugar a dudas, que las instituciones funcionen, le hace mucho daño a los sectores que históricamente se han beneficiado del desorden, el chanchullo y los negocios oscuros.La actual Sala de lo Constitucional, no solo está sacando la mora que dejaron las cortes anteriores, sino que está resolviendo apegado a derecho, es decir, apegado a la Constitución.
Muchas de esas resoluciones, es cierto, han afectado hasta la misma institucionalidad del Estado, por cuanto se estaba acostumbrado a realizar las cosas de una forma, a pesar de que aquella modalidad contraviniera la Constitución.
El Ejecutivo, por ejemplo, en tiempos de los gobiernos areneros, incumplió la Constitución con la forma de transferir los fondos de los ministerios a CAPRES, sin que esto fuera mediado por la Asamblea Legislativa, como dice la Constitución.
Pues esta Corte, aunque afectó en un principio al gobierno del Cambio, resolvió en contra de aquella práctica, y hoy se hace con un mecanismo legal.De igual forma, ha fallado contra decretos legislativos que, también han reñido con la Constitución, u obligado a la Asamblea a legislar según la Constitución, ante la petición de terceros.
Fallar a favor de candidaturas independientes o no partidarias, y con la forma de votación, es otro ejemplo de que esta Sala está poniendo las cosas en orden, a pesar de que, hay mucho recelo de los partidos políticos, pero, que, al fin y al cabo tendrán que asumir, porque hay que cumplir la ley y la Constitución.
Estas y otras resoluciones han causado resquemores en algunos sectores, que han comenzado a conspirar, para que la CSJ no siga en el proceso de reacomodo institucional y que vuelva al caos y al chanchullo del pasado.
Obviamente, para que las fuerzas oscuras logren sus propósitos contra la corte, tendrían que contar con la venia del FMLN, la primera fuerza política del país, pero siendo este, un partido democrático y revolucionario, impedirá que aquel propósito perverso se consume.
La sociedad civil organizada y no organizada, por supuesto, debe estar atenta, no solo para defender a la Sala de lo Constitucional, sino la institucionalidad del país que comienza a ver la luz con la llegada del gobierno del cambio, representado por el Ejecutivo y el Legislativo.
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