Vilma Mejía.
Si el precio del gas propano aumentó hasta un 200% en el mes de abril 2011; si el precio de la energía eléctrica se incrementó en un 13% en el mismo periodo; si los precios incontrolables de los combustibles han tenido alzas hasta de 25% en menos de seis meses; si el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA)1 en el
2009 (año en que se llevo a cabo el último incremento al salario mínimo) era de US $ 169.33 en la zona urbana y US $122.3 y actualmente ambas se han incrementado (incontrolablemente) en más de 9% y 14% respectivamente, que no esta demás mencionar que el alza del precio de los alimentos se debe también a la fuerte demanda de estos para la producción de etanol y no para subsistencia familiar. Sumado a ello, existen fuertes amenazas de incrementar el costo de pasaje del transporte colectivo urbano.Un aumento al salario mínimo de 8%2 significaría que para quienes ganan este salario en el sector agrícola aún le faltaría US $ 34.92
mensual para cubrir el coste de la canasta básica alimentaria; mientras que para los sectores industria, maquila, comercio y servicios tendrían un sobrante de apenas US $34.74, US $ 2.94 y US $ 39.54 respectivamente, lo cual se traduce en un salario que cubre el coste de la CBA y el resto tiene que destinarlo la familia a vivienda, pago de servicios básicos, transporte, vestuario, educación y salud.
Algunos movimientos sociales han manifestado, lo cual comparto, que por lo menos el salario mínimo debería tener un piso equivalente al valor de la canasta ampliada y que sea regulado cada tres años por el consejo del salario mínimo debido al impacto del índice inflacionario que afecta constantemente la economía familiar. Para que se vuelva una realidad dicho planteamiento, el gobierno debe de tener la suficiente madurez y capacidad para asumir la responsabilidad de obligar a las empresas privadas a pagar salarios mínimos de esa magnitud. Así mismo, establecer un mecanismo legal que regule los precios de los bienes y servicios básicos y esenciales, es decir una rigurosa intervención del Estado en los precios de los alimentos, agua potable, energía eléctrica, gas licuado, combustibles, transporte y medicinas, entre otros, que no pudiesen ser afectados por alzas de los salarios.
Pero también existe una implicación, ya que micro y pequeñas empresas difícilmente puedan tener las suficientes ganancias para distribuir parte de ellas en aumentos a salarios, e incluso puede volverse riesgoso y volcarse en una ola de despidos más que en beneficios para las familias. En este caso, el gobierno debe contar con mecanismos de protección a las mismas, incentivos de exención de pago de algunos impuestos, acceso a créditos con intereses bajos o blandos, permitirles mayor participación en las compras gubernamentales, ejecutar programas de microcréditos, seguros a las micros y pequeñas empresas, por mencionar algunos.
En el mismo sentido, es de vital importancia señalar que es una necesidad la revisión y reforma al Código de Trabajo, especialmente en aquellos artículos que permitan mejorar las condiciones laborales y económicas de las y los trabajadores, como las horas laborales sin reducir el pago de salarios, prestaciones sociales, bonificaciones, entre otras.
De manera que, si es un aumento del 8%, sin duda el impacto en las ganancias de las grandes empresas privadas no se afectaría en lo más mínimo y no así para las micro y pequeñas empresas quienes son cada vez más suprimidas por la aplicación de medidas económicas en detrimento de quienes poseen menos recursos para producir. Bajo la misma lógica del modelo económico actual, e incluso en la lógica de un sistema económico cada vez más voraz, difícilmente se pueda concatenar los intereses entre trabajadores (as) y empresa privada.
Para que la población pueda percibir un alivio en su economía familiar el anuncio del incremento al salario mínimo sin duda puede volverse como la medicina a una gran enfermedad, sin embargo, no significa que la dosis puede permanecer mucho tiempo, pues se ha visto en la realidad que la imposición del mercado en los precios de los bienes y servicios somete a un juego donde unos cuantos se benefician y obtienen exorbitantes ganancias mientras que la gran mayoría, es decir, la población se convierte en víctima del flagelo del mercado.
Salario mínimo según sector económico y Canasta Básica Alimentaria, año 2011
Sector
Salario Mínimo Nominal
Incremento
en %Salario Mínimo Nominal con incremento
CBA*
faltante o
sobranteAgricultura
97.2
8,0
105
139,92
-34,92
Industria
203.1
8,0
219,4
184,66
34,74
Maquila
173.7
8,0
187,6
184,66
2,94
Comercio y Servicios
207.6
8,0
224,2
184,66
39,54
Fuente: Elaboración propia sobre la base de información de CNSM y DIGESTYC
* Cifra correspondiente al mes de febrero 2011, DIGESTYC.
----------------------------------
1 Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), www.digectyc.gob.sv
2 La Prensa Grafica, www.laprensagrafica.com
¿Por qué tiene que ser un 8% de incremento al salario mínimo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.