Estamos en la víspera de eventos trascendentales, unos más que otros,
dependiendo de qué lado estemos ubicados. En el área rural, a la espera de que se instale de lleno la inseguridad alimentaria y nutricional, ya ampliamente anunciada. Será cosa de formalizarla, pues hay que ir a ver las penas que pasan las personas para sobrevivir y las condiciones deplorables de los niños desafortunados con desnutrición crónica y raquitismo.
Ileana Alamilla .03 de Mayo.Tomado de Diario Co Latino.Pero también hay temor del invierno, que antes era agua de mayo añorada, que gracias a la inconsciencia colectiva se ha convertido en seria amenaza para la vida de miles de personas. Hay que darse una vuelta para ver cómo siguen desamparados los afectados de pasadas tormentas.
Para otros, el gran evento será el 2 de mayo, cuando se lleve a cabo la convocatoria a elecciones y el inicio formal de lo que realmente ya comenzaron desde el año pasado. Época alegre para financistas, comerciantes de toda naturaleza, vendedores de ilusiones y esperanzas, merolicos que ofrecen mágicos prodigios.
Una importante parte de la población sigue con la angustia de la inseguridad, que, junto a los programas sociales, serán las soberanas de las campañas electorales. Los y las candidatas ofrecerán el oro y el moro, los votantes harán como que les creen, hay que aferrarse a algo para no sentirse totalmente abandonado.
Un aspecto muy grave con el que lidiamos a diario es la amenaza del crimen organizado, que ha penetrado hasta el tuétano en el Estado y en nuestra sociedad, junto a su hermana gemela, la narcoactividad. Ambas están también con gran expectativa sobre este proceso electoral, ya que sus múltiples tentáculos se extienden hacia todas las direcciones; quieren tener aliados, buscan cooptar y comprar espacios de decisión para garantizarse impunidad.
Estamos rodeados de delincuentes profesionales, con objetivos estratégicos sobre nuestro país y nuestra región, con bases ya sentadas y vínculos con variados actores de la esfera pública y privada. Están organizados, construyen redes, blanquean dinero, compiten con empresarios, infunden temor, garantizan trabajo, servicios y hasta “seguridad”, concentran un gran poder por los recursos que manejan e influyen en la vida de las comunidades que se convierten en sus principales bases para ejecutar sus ilícitos.
Recientemente la Red Centroamericana de Centros de Pensamiento e Incidencia dio a conocer un documento sobre seguridad y crimen organizado transnacional, en el cual analiza la situación del área y aporta insumos para el análisis y la acción. Una de las principales conclusiones es que ningún país puede enfrentar solo tan grande amenaza; es necesario contar con políticas regionales, acuerdos operativos, firmes, concretos, prácticos y sostenibles.
Recuerda que los gobiernos necesitan del concurso de la sociedad civil organizada, de los medios de comunicación y de la comunidad internacional, y que no se trata solo de aspectos de seguridad pública, sino de temas de justicia, legislación, recursos humanos capacitados y disponibilidad de recursos financieros.
La Red sugiere transparencia, fortalecimiento de políticas y programas contra el lavado de dinero, lucha contra la corrupción y la impunidad, fortalecimiento de los sistemas de justicia, políticas de prevención y control efectivo de armas.
La solución a estos problemas nacionales son las que esperamos ver en las plataformas programáticas.
Problemas nacionales | 02 de Mayo de 2011 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad
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