Escrito por Facundo Guardado.03 de Mayo.Tomado de La Prensa Gráfica.
“La resolución de la sala es un aviso para que los diputados y diputadas, antes de levantar la mano, al menos pregunten sobre qué están votando.”
La sentencia de la Sala de lo Constitucional, en la que declara inconstitucional el inciso 2º del artículo 1 del Decreto Legislativo nº 586, del 19-I-2005, publicado en el Diario Oficial nº 23, tomo nº 366, del 2-II-2005; en sentido estricto, lo único que busca es propiciar que el orden constitucional sea respetado, y que la Carta Magna no se siga manoseando de manera impune.
La sala no ha dado ninguna resolución en contra del PDC y del PCN. En todo caso, la reprimenda está dirigida a la Asamblea Legislativa que fue la que aprobó el referido decreto.
Ha sido al calor del debate popular que han aparecido interesados en que la resolución se interprete como una descalificación al PCN y al PDC.
Los dirigentes del PCN y del PDC no deberían darse por aludidos, la resolución no es nada personal. No es un asunto de buenos y malos. Es tan así, que en la misma resolución la sala les recuerda que el camino que aceptaron para su supervivencia institucional no era el adecuado y esto queda más claro aún, cuando ella misma les exhorta a utilizar la ruta adecuada. La más corta es la que utilizó el CD, que con tres mil firmas retornó a la institucionalidad. Dicha ruta es legal, pero deja dudas de su legitimidad.
Personalmente, no les recomiendo el camino seguido por el CD, es más decente seguir el institucional de las cincuenta mil firmas, para que a la hora de elegir, nadie ponga en duda la legalidad y legitimidad de ambos institutos políticos.
Algunos líderes de los otros partidos no han podido ocultar en público la alegría que les produce la resolución de la sala, y no me cabe duda, que tras bambalinas, ya hicieron nuevo reparto del venado. Para los dirigentes partidarios que hayan estado haciendo cuentas alegres, es bueno recordarles que la sala ha anunciado que le dará prioridad a resolver todas las demandas que sobre orden electoral tiene pendiente, y es predecible que, al concluir las resoluciones, no quedará piedra sobre piedra.
Las virtudes del PCN y del PDC son exactamente las mismas que las del resto. ¡Ni más, ni menos!
La resolución de la sala es un aviso para que los diputados y diputadas, antes de levantar la mano, al menos pregunten sobre qué están votando, y es una nueva advertencia a las élites partidarias a comedirse en el uso que hasta ahora, de forma abusiva, han hecho de los madrugones parlamentarios.
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