Escrito por Isabel Longhi-Bracaglia | México DF.1 Mayo. Tomado de El Mundo.
El dictamen del Vaticano tras la investigación sobre los Legionarios de Cristo, que confirma "los gravísimos y objetivamente comportamientos inmorales" del padre Marcial Maciel, ha tenido un sabor a relativa victoria en México entre las víctimas de pederastia por parte de sacerdotes. Allí donde nació el fundador de esta congregación religiosa y donde tuvo dos hijos, que también han denunciado haber sido víctimas de sus abusos, hablan de hecho de "una victoria parcial".
"No es una victoria total porque para que lo sea falta el resarcimiento de la Iglesia a las víctimas de Marcial Maciel", ha declarado a elmundo.es el portavoz de la Red de Supervivientes de Abusos por Sacerdotes, Joaquín Aguilar. Él, que también ha sido una víctima, aunque no de Maciel, recuerda este sábado a la treintena de seminaristas que denunciaron al fundador de los Legionarios de Cristo y a los dos hijos que tuvo en México, Raúl y Cristian González Lara.
"Para que haya una verdadera reconciliación con las víctimas no basta con pedir perdón, como ha hecho hasta ahora la Iglesia católica, o con reconocer que se cometieron esos abusos", ha destacado Aguilar, "las víctimas merecen un resarcimiento, que lamentablemente sólo puede ser económico, porque el mayor daño, lo que hemos tenido que sufrir por lo que nos hicieron, no se puede borrar de nuestras vidas".
La asociación no tiene cifras de cuántas de las víctimas de Maciel son mexicanas o sufrieron sus abusos en este país -"Sus hijos han dicho que era continuo el cambio de seminaristas"-, pero sí tiene claro que para eliminar el terrible rastro del fundador de los Legionarios en esta congregación, la redefinición de la misma propuesta desde el Vaticano pasa por una renovación completa de su cúpula.
"Muchos de sus colaboradores más cercanos están aún en la cúpula de los Legionarios y ellos conocieron y ocultaron lo que hacía Maciel, por eso es imprescindible una limpieza completa", ha subrayado Joaquín Aguilar.
De hecho, el informe realizado por los cinco obispos sobre Marcial Maciel, difundido por el Vaticano, reconoce que "Maciel supo crearse aliados, obtener confianza, confidencia y silencio sobre circunstancias y reforzar su propio rol de fundador carismático". Y que quienes dudaban de su comportamiento "crearon un mecanismo de defensa en torno a él que lo mantuvieron durante tiempo inatacable, convirtiendo en misión difícil el conocimiento de su vida verdadera".
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