La vida siempre nos da más cosas buenas por agradecer de lo que aparentemente percibimos por estar desmotivados. Contar con una mirada positiva en medio de las crisis, es una elección libre y personal, y un proceso de enseñanza y aprendizaje que necesita acompañamiento de amigos y aliados.
Escrito por Kalena de Velado.30 de Mayo. Tomado de La Prensa Gráfica.
La semana pasada se realizó el ciclo de conferencias organizadas por la fundación EMPREPAS y un grupo de gremiales empresariales representantes de marcas reconocidas, ONGs, organizaciones juveniles, periodistas innovadores y generosos voluntarios, gracias a los cuales pudimos apreciar novedosos caminos para progresar. Un ejemplo fue la ponencia “Competitividad regional, ética-rse y motivación para equilibrar vida y trabajo en la cadena de valor”, en la que se expuso la importancia de una cultura de la diversidad en las empresas, es decir, la necesidad de contar con personal de los dos sexos, hombres y mujeres, para lograr la sinergia de conocimientos y habilidades múltiples, pues ambos géneros se combinan para resolver las eventualidades laborales, a diferencia, de contar con un grupo homogéneo de individuos como se venía creyendo.
La expositora experta invitada, Dra. Paola Scarinci de Delbosque, planteó ideas innovadores para lograr un desarrollo empresarial óptimo, el cual requiere una mejor integración del trabajo a la vida plena de las personas.
La competitividad global se puede sostener cuando la alta dirección posee una visión total del ser humano que tiene como empleado, lo cual, genera un ambiente grato y simbiótico entre empleado-empleador, logrando así un impulso motivacional común y mayor eficiencia en las horas laborales.
“La Responsabilidad Social Empresarial, RSE, empieza al interior, por lo que es sensato que los empleadores busquen construir directrices que promuevan el estímulo motivacional de los empleados, desarraigando actividades rutinarias que no tienen beneficio alguno”, compartió Paola Delbosque, quien además disfrutó su estancia en el país porque pudo practicar uno de sus hobbies: observar pájaros en el parque Jardín de la Laguna. La profesora Delbosco, quien imparte las cátedras de ética, RSE y deontología en el IAE, Business School, de Argentina, compartió en su ponencia ideas claves sobre nuevas prácticas empresariales, que van rompiendo paradigmas obsoletos: horarios flexibles, recompensa por metas, trabajo por objetivos y planes integrales familiares.
Cuando se busca cambiar la cultura hacia una más humanista, los medios de comunicación son un aliado imprescindible para dar a conocer dichos valores universales, pues no es fácil mostrar a la opinión pública un rayo de esperanza en medio de las dificultades severas, a menos que se realice un trabajo de análisis profundo y responsable (lo cual lleva tiempo y esfuerzo) de parte de los comunicadores, llevando a presentar en sus notas y reportajes herramientas prácticas a la ciudadanía, para que a su vez esta pueda vislumbrar soluciones innovadoras a problemas viejos que se ven como un callejón sin salida. Un periodismo con calidad permite abrir diferentes ventanas de la realidad nacional, como la responsabilidad social, la participación ciudadana y el compromiso ético de los colaboradores para equilibrar vida laboral y familiar y trabajar con excelencia, dando razones para no dejar de buscar la felicidad, consiguiendo por tanto productividad en las compañías. Las vivencias anteriores nos terminan de convencer que sólo unidos por principios podremos trabajar por el bien común y la erradicación de la pobreza. ¡Gracias a los comunicadores y medios que nos enseñan a ver las “cosas buenas”!
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