El jefe de investigaciones de la PNC reitera que uno de los principales problemas de transporte es el “desorden” en el sector, por su parte Genaro Ramírez, presidente de AEAS dice que le parece un comentario “irresponsable”, pues el Estado está obligado a brindar seguridad a todas y todos los salvadoreños.
Escrito por Jessica Guzmán.28 de Mayo. Tomado de La Página.
La situación de inseguridad para los buseros se recrudece, ya que mientras el director de Investigaciones de la Policía Nacional Civil dice que la situación de inseguridad que sufre ese sector depende en gran medida del “desorden” que los mismos transportistas manejan y Genaro Ramírez lo contradice, siguen matando motoristas.
Hasta la fecha son casi 50 los trabajadores del transporte público, en lo que va del año. El último que se sumó a la lista fue un conductor de la ruta 29, que hace el recorrido de Ilopango a San Salvador, este jueves 27 por la mañana.
Según indicios de la Policía la razón siempre es la misma: extorsión.
Sin embargo Howard Cotto, director de Investigaciones de la PNC reitera que la inseguridad que vive el sector transporte se debe en gran medida a que los transportistas no llevan un control de la gente que contratan y que además no denuncian.
“Le digo lo que le dije aquella vez en la entrevista, los transportistas tienen un desorden y además no denuncian y ¿por qué no denuncian? Porque ellos mismos no confían en sus compañeros de trabajo”, dijo Cotto.
En este sentido Genaro Ramírez, presidente de la Asociación de de Empresarios de Transporte de El Salvador, lo contradijo argumentando que la posición de Cotto es irresponsable.
“Me parece una reacción tonta e irresponsable, imagínese, ¿qué puedo hacer yo? yo no puedo pagar seguridad privada en todos mis buses, si cada vigilante me costaría $500 y además es el Estado el que está obligado a brindar seguridad a todas y todos los salvadoreños”, aseveró Ramírez.
Pero el director de investigaciones también apuntó que los transportistas contratan como motoristas o cobradores a pandilleros o a esposos de pandilleras, por lo tanto no salen de ese círculo de violencia.
Por su parte el transportista señaló que si la policía conoce ese dato, debería realizar un operativo y apresar a esos pandilleros que trabajan en transporte.
“Cada vez que dicen eso me molesta, porque y si saben quién es el delincuente porqué no los meten presos, porque no los topan”, señaló Ramírez.
En cuanto a las mesas de transporte Cotto dijo que se está trabajando con los transportistas para encontrar las soluciones correctas.
Sin embargo el presidente de AEAS, quien asegura que no ha sido invitado a dichas reuniones, concluye que no le interesa, ya que después de un año es “obvio que ha sido una medida esteril”.
El transportista también advirtió que no confía en la institución policial y no descarta en tomar la iniciativa ante sus colegas de realizar un paro laboral para presionar al gobierno a que cumpla sus demandas.
Los transportistas agremiados a AEAS pretenden más seguridad del Estado, pero también incrementar el pasaje de $0.20 a $0.45.
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