Co Latino-Un amor termina y otro empieza | 31 de Mayo de 2010 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad

 Escrito por Dagoberto Gutiérrez.31 de Mayo.Tomado de Diario Co Latino.

Braulio Cadenas al fin entiende en su hacienda La Cebadía, a orillas del río Torola, Braulio ha pasado los meses, las semanas, los días y las horas intentando entender las razones por las cuales la Angelita lo abandonó y lo cambió por Alcides Alegría. Los negocios le han ido bien, el queso y la leche pasa por la frontera y de Honduras le viene mas ganado que Braulio vende en las plazas de San Salvador, ha comprado un todo terreno color vino, tiene una nueva novia Denísse, una Francesa de la Organización Mundial de la Salud.
Todo parece estar bien para Cadenas; pero no es así, porque en el fondo no termina de entender porque siendo él muy feliz con Angelita se equivoco tanto como llegar a pensar que ella era igualmente feliz con él, el terrateniente con una cabeza organizada siente, en el fondo de los fondos, el miedo que siente todo aquel que no es capaz de darse cuenta que su mundo se está derrumbando sin que él oiga y escuche el mas leve ruido del derrumbe y Ángela haya sido capaz de mantener con el una relación estable, normal, cotidiana y feliz durante el desastre.
Este ultimo aspecto lo estremece  porque Angelita sabia muy bien que todo había terminado, que Braulio no valía nada para ella en relación con Alcides, que era Alcides el hombre de su vida, dueño de su corazón y dueño de su amor; pero  en ningún momento Braulio pudo captar el mas mínimo destello, señal o signo  que le indicara que había sido sustituido irremediablemente, porque la mujer de Alcides era también, al mismo tiempo, mujer de Braulio Cadenas.
Angelita Ruiz, con toda la frialdad del mundo, con el calculo mas fino supo hilvanar para los dos hombres, al mismo tiempo y casi en los mismos lugares una historia de amor tejida con hilo fino, con el hilo de las arañas, con el que se tejen las redes para atrapar las presas.
Hace un mes y en su casa de Nuevo Edén de San Juan, Braulio se atrevió a hablar del tema con su novia Denisse, la médica escuchó atentamente la historia sin decir una palabra, le conmovió la perturbación de Braulio pero decidió ir al fondo porque está decidida a no perder a este hombre bueno, trabajador  y, desde luego, adinerado. 
Denisse encendió un cigarrillo y en su gesto habitual se mordió el labio superior, cruzó las piernas y mirando fijamente a Braulio le lanzó tres preguntas en ráfaga como sabiendo que se movía en arenas movedizas: ¿Que sabes de la Angelita? ¿Quién es este Alcides? Y ¿Por qué crees que la Angelita hizo todo eso? Braulio siguió meciéndose en su hamaca pero pensando agudamente en las preguntas, guardó silencio durante un minuto hasta que se incorporó para quedar sentado mientras se inclinaba en una almohada puesta en la hamaca para su comodidad, lentamente habló usando las palabras con cuidado, “lo ultimo que supe es que este Alcides echó a la Angelita de su casa  después de golpearla, que se casaron casi en secreto pero que todo terminó violentamente, no sé quien es este personaje y parece que la Angelita tampoco sabe mucho de él pero si lo suficiente para contraer matrimonio, no sé si estaban enamorados pero presumo que se gustaban”.
Denisse estaba sentada en el pasamano del corredor y mientras bebía un fresco de tamarindo con hielo empezó a hablar lenta y cuidadosamente, “no es fácil saber lo que pasó en el corazón y la cabeza de esa tu novia, pero lo cierto es que tomó decisiones muy claras, seguras y definitivas y estas no te permiten dudar, ni un segundo de que vos habías salido de su corazón y fuiste sustituido, no entiendo por qué decidió engañar a los dos cuando para vos todo estaba terminado y para el otro todo estaba con comenzar; pero cuando se casan, para vos todo terminó y saliste definitivamente de todo su contorno en tanto que Alcides te sustituyó en todo, otra cosa es que eso haya fracasado, pero ahí fracasó la Angela pero antes habías fracasado vos con ella. En síntesis esta es una historia del fracaso  y como dice un agricultor de Marruecos, lo peor que puede ocurrir es que la semilla se seque y aquí eso ocurrió aunque vos no sepas en qué momento o por qué pero esa es una hoja que ya no tiene tinta”.  
Braulio escuchó  atentamente, conmovido porque nunca había escuchado de una mujer una reflexión sobre la conducta de otra mujer y aunque sabia que era una opinión interesada, sabia que era correcta y hasta definitiva. Los tres perros de Braulio ladraron hacia los corrales, la noche terminó de caer como nube silenciosa sobre la hacienda, la tarde se durmió en las oscuranas, las luces de las casas se encendieron y Braulio, quieto  tranquilo y complacido tomó suavemente la mano de Denisse, se sentó junto a ella en el pasamanos y juntos miraron la danza nocturna de las estrellas.

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