31 de Mayo.Tomado de Diario Co Latino.
Mañana se cumple el primer año de gestión del primer gobierno de izquierda en El Salvador. Las celebraciones previstas fueron suspendidas el sábado por la tarde, luego de que las autoridades de Protección Civil elevaron la alerta a naranja, para poner el aparato de gobierno en emergencia, en vista de que en El Salvador estaba por entrar la tormenta tropical Ágatha. Las lluvias en territorio salvadoreño han sido incesantes desde el lunes pasado, al ser afectado por una depresión tropical.
A la media noche del sábado, el Presidente, Mauricio Funes, tomó la batuta de la emergencia, y elevó la alerta a roja, con lo que, tanto el personal como el recurso del Estado se ponía en disposición de atender la emergencia.
Es decir, el Presidente Funes y su gabinete de gobierno culminarán su primer año de gobierno, en el pleno trabajo que la emergencia les exija.
Hay que reconocer que en esta ocasión, y por primera vez, las autoridades, como el Ministerio de Gobernación, y por ende Protección Civil, así como la Secretaría de Inclusión Social, pusieron en marcha toda su maquinaria para responder a la emergencia si esta llegaba. Entre el jueves y viernes, por ejemplo, enviaron alimentos y colchonetas, entre otros enseres, a las distintas gobernaciones del país, para que estos a su vez las enviaran a los centros de resguardo en las municipalidades para cuando estos fueran requeridos.
Las declaraciones de alerta también fueron oportunas, lo que indica que también se realizaron de forma efectiva los monitoreos. Seguramente, las lecciones aprendidas por el paso de la tormenta Ida, en noviembre pasado, han sido determinantes.
Pese a la efectividad, no se han podido evitar víctimas mortales. De hecho, a la hora de elaborar este editorial se reportaban oficialmente seis muertes, tres de ellas de una misma familia, en Izalco, departamento de Sonsonate. Así como cerca de cinco mil evacuados y mucha infraestructura destruida, entre puentes y viviendas.
Este país se caracteriza por su vulnerabilidad, eso implica que hay mucho que trabajar en el futuro, entre ello, el factor educativo. Este gobierno del cambio, sin lugar a dudas, lo realizará.
Por hoy, lo menos que podemos hacer es reconocer el buen trabajo que han realizado las autoridades en esta emergencia, desde el Presidente de la República, hasta el más humilde empleado público-municipal y el voluntariado.
La alerta roja decretada la media noche del sábado implica suspender clases, y poner todo el aparato del gobierno al servicio de la emergencia. La ciudadanía debe hacer lo suyo, atender cada indicación emanada de las autoridades competentes.
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