Al realizar un análisis del primer año del primer gobierno de izquierda, corremos el riesgo de ponernos o extremadamente severos o extremadamente condescendientes. Pero, independientemente de nuestras simpatías o preferencias políticas, tenemos la obligación de ser responsables y objetivos en nuestro análisis; aunque siempre corremos el riesgo de equivocarnos.
Escrito por Juan Ramón Medrano.28 de Mayo. Tomado de La Prensa Gráfica.
Recordando los hechos de este año, consideramos como más importantes:
Primero, el FMLN con alrededor de 900,000 votos y Mauricio Funes y su movimiento con 500,000, alcanzaron el primer gobierno de izquierda. Y con él, la alternabilidad en el poder a 18 años de la firma de los Acuerdos de Paz.
Segundo, este triunfo electoral se da en el contexto de altos niveles de delincuencia y una profunda crisis económica nacional e internacional. Además de una enorme deuda social; falta de inversión en salud, vivienda, educación y demás problemas sociales.
Tercero, este triunfo de la izquierda ha generado altísimas expectativas y grandes esperanzas de mejorar sus niveles de vida, en amplios sectores populares.
Cuarto, Mauricio Funes ha manifestado antes y después de las elecciones que él asumirá una posición propia desde el gobierno. Y que no va a gobernar para un sector o partido político, sino que para todos los salvadoreños; con el apoyo de diferentes sectores sociales.
Quinto, en la campaña la derecha insistió en que FMLN y Funes serían parte del Socialismo del Siglo 21, bajo la égida del presidente Hugo Chávez. Que atentarían contra las libertades democráticas. Funes ha insistido en que sus referentes son los presidentes Lula y Obama; y que su gobierno no será parte del Socialismo del Siglo 21.
El primer hecho trasciende los efectos y evaluaciones coyunturales. Ha sido un logro de grandes alcances históricos para el avance de la democracia en El Salvador.
El segundo punto es importante en la evaluación coyuntural. La delincuencia no ha sido disminuida, menos derrotada; pero tampoco ha aumentado. La crisis económica sigue existiendo a escala internacional y nacional, pero ha sido bastante bien administrada; y los problemas sociales se han comenzado a atacar.
Con el tercero, las expectativas siguen siendo altas en la mayoría de la población. El índice de popularidad del presidente es de alrededor del 80%. El reto del gobierno es resolverles los problemas a las mayorías más necesitadas, sin olvidarse de los radicales.
Con el cuarto punto, el presidente ha demostrado coherencia en sus posiciones, tratando de escuchar a empresarios, trabajadores y diferentes sectores, no únicamente al partido de gobierno. Y por esto ha tenido algunas diferencias con el Frente.
En el quinto punto, encontramos mayores diferencias con el Frente; pues Funes ha viajado a Brasil y Estados Unidos para reunirse con Lula y Obama, y ha asumido una posición responsable en el problema de Honduras. No se ha alineado con Chávez, pero ha abierto relaciones con Cuba. Y ha gobernado respetando las leyes y la Constitución de la República. Esto le ha permitido asumir un liderazgo importante en la región.
El presidente Funes ha gobernado con carácter y personalidad propios y con responsabilidad. La calificación del primer año ha sido muy buena. Existen muchos problemas por resolver; y por el bien del país, debemos de ayudar a que en los próximos años el gobierno obtenga mejores resultados.
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