La nota del día: Van a lavarle la mente a los niños venezolanos

Los niños y jóvenes pierden su alegría, sus juegos y su inocencia, además de robarles su futuro al convertirlos en individuos incapaces de pensar, de tener criterios propios

Editorial. Jueves 20 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.

La mayoría de horrores que ha sufrido el mundo en los últimos cien años se origina del adoctrinamiento de masas humanas, comenzando por los jóvenes. La Alemania nacionalsocialista de Hitler, la Unión Soviética y sus satélites, los movimientos fundamentalistas islámicos y sus bandas de terror al igual que los regímenes de Corea del Norte y Cuba, se sostienen sobre grupos de fanáticos. Y el fanático, con frecuencia, es el que desde su infancia fue condicionado a obedecer y a no pensar por su cuenta.
La ley de Educación que Chávez ha promulgado es el último episodio en el largo historial de repugnantes esquemas totalitarios que, de manera invariable, dejan tras de si a países en ruinas. Además de colocar en manos del régimen todos los instrumentos para lavar el cerebro a los niños y jóvenes venezolanos, la ley impone la censura a los medios informativos. En adelante, para que no los encarcelen, los responsables y dueños de diarios y emisoras tendrán que depurar contenidos de lo que algún funcionario pueda subjetivamente considerar crítica contra el sistema.

CNN preguntó a un talibán si estaba de acuerdo con que las afganas estudien. La respuesta fue contundente: si, pero siempre que vayan a la escuela acompañadas de un varón de su familia. Una persona no puede llevar a clases a su hija y a la hija del vecino, pues incurre en una grave falta según la demencial interpretación que dan al Corán. Por su parte los comunistas sostienen que todo se debe ajustar a las enseñanzas de Marx y Lenín sobre el socialismo "científico", jarabe mágico que Chávez denomina "pensamiento bolivariano".

De acuerdo con la monstruosa legislación, los niños y jóvenes venezolanos van a ser forzados a aprender la particular imagen del mundo que tiene Chávez, quien a diario exhibe su ignorancia, su colosal vulgaridad, su total irrespeto a toda norma civilizada, su carencia de escrúpulos y su inagotable capacidad para perpetrar las barbaridades que le convengan para sostenerse en el poder.

Convierten a hombres en piltrafas

El paso obligado en este proceso es quitar a los padres y a las familias el control y la supervisión de lo que sus hijos aprenden, como lo hizo Hitler en Alemania y Castro en Cuba. Alejar a los padres y a las comunidades de las escuelas, como sin duda por falta de reflexión se ha hecho aquí al suprimir el programa de EDUCO, es el elemento esencial; la familia deja de ser el núcleo alrededor del cual se estructura la sociedad para pasar esa función al régimen (eufemísticamente "el Estado") que procede entonces a instrumentalizar a los jóvenes de acuerdo con sus finalidades, a transformarlos en carne de cañón para sus repugnantes agresiones.

Los niños y jóvenes pierden su alegría, sus juegos y su inocencia, además de robarles su futuro al convertirlos en individuos incapaces de pensar, de tener criterios propios, de valerse por sí mismos en la vida. La inutilidad, la ausencia de sanas ambiciones, su condición de siervos caracteriza al súbdito de los totalitarismos, como quedó exhibido cuando colapsó el "bloque socialista de naciones": los pobladores de las naciones del Este europeo son menos eficientes, menos responsables y menos felices, que sus homólogos de Occidente. Vidas inmoladas en el altar del socialismo.