El ministro de Hacienda y el secretario técnico han indicado que están trabajando en un paquete fiscal y que pretenden crear nuevos impuestos, subir otros existentes y reducir incentivos a la exportación de productos no tradicionales a mercados fuera de Centroamérica. ¿Es esto lo que más le conviene al país? ¿Es esta la forma de reactivar la economía y de generar empleos o evitar que se pierdan más? ¿Es esta la forma para incrementar la demanda y sacar al país de la recesión?
Escrito por Luis Membreño. Lunes 24 Agosto. Tomado de La Prensa Grafica.
Para encontrar una respuesta a estas interrogantes solo hay que leer los periódicos, ver los noticieros y aprender de lo que están haciendo los países que están en recesión en el mundo. Lo que han hecho países como Estados Unidos, China, Taiwán, Corea, Rusia, entre otros, es todo lo contrario. Lo que han hecho es crear programas de gasto público que permitan compensar la baja actividad del sector privado, han salido al rescate de empresas y sectores económicos, han incrementado y creado nuevos incentivos a las empresas para reactivar sus economías, pero ninguno ha incrementado impuestos, ni reducido incentivos.
El presidente Funes ha venido diciendo desde su campaña política, en su discurso inaugural y en sus primeros tres meses de gestión, que la economía pasa por un momento de gran contracción económica, que se concentrará en reducir la evasión, la elusión y el contrabando, que desarrollará un programa anticrisis para generar empleo temporal y compensar la falta de ingresos de una buena parte de la población, tratando de generar 100,000 nuevos empleos.
Esta es la forma de proceder ante la crisis. El Gobierno debe endeudarse en 2009 y 2010 para paliar los efectos de la crisis, sabiendo que a largo plazo será el sector privado el motor que genere los empleos, la riqueza y los ingresos que los salvadoreños necesitamos. De estos ingresos y de esta riqueza que genere la empresa privada saldrán los impuestos y los recursos para pagar los préstamos que ahora estamos contrayendo. A partir de 2011 habrá que buscar nuevas formas de hacer llegar más ingresos al fisco para poder pagar las deudas y para poder hacer una mayor obra social.
Es necesario que el Gobierno llame a un pacto fiscal o a una forma de discusión sobre las políticas anticrisis actuales, su forma de financiamiento y sobre la forma en que se le hará frente a las necesidades sociales de los salvadoreños una vez que termine la crisis. En esa discusión será necesario ponerse de acuerdo también sobre la forma de pago de las deudas que nos llevaran a un nivel cercano a 50% del PIB hacia finales de 2010.
Lo que procede en este momento es que el Gobierno pueda ejecutar el plan anticrisis a la brevedad para que las familias reciban estos ingresos, que se diseñe una política de incentivos a la producción que permita atraer inversiones nacionales y extranjeras que ayuden a poner al país en buen pie para incrementar las exportaciones y los empleos en los años venideros.
No es el momento de crear nuevos impuestos, incrementar los existentes o reducir incentivos a la producción porque eso incrementará la recesión y el desempleo.
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