No vuelvan a "trompezarse" en piedras de los Ochenta

Una eficaz forma para reanimar la economía es salir del encierro, plantear propuestas e invitar a la discusión y el análisis, justamente porque nadie es dueño de la verdad

Editorial. Jueves 27 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.

Se anuncia que en unos días van a dar a conocer a los integrantes del Consejo Económico y Social, lo que tiene iluminados a varios santos en muchas iglesias por las velas encendidas que devotos y no devotos les ofrecen. Si el gabinete es de un extraordinario quilataje, podría ser que el Consejo sea cortado con el mismo patrón.
A esto hay que agregar un grave problema: el encerramiento de las actuales autoridades en la discusión de toda clase de temas, al proceder a la toma de decisiones y respecto a los métodos que se seguirán para implantarlas. Políticas y reglamentaciones que afectan la vida del total de salvadoreños se están decidiendo a puertas cerradas, sin debate público de ninguna naturaleza y a través de sorpresivos.

Nadie, como debería ser evidente, es dueño de la verdad, ni persona ni grupo alguno. La verdad se alcanza con el diálogo, "a través de la razón" como lo definió Sócrates; en ningún momento el diálogo es un quita y daca, un acomodamiento, sino un ejercicio racional riguroso.

Si los acuerdos y medidas del Consejo afectaran sólo a sus miembros, sus familias y su partido, nadie tendría reparo en que hagan lo que les dé la gana. Pero como lo sabemos y lo hemos padecido, un mal paso, una ocurrencia perversa puede perjudicar a sectores y, en el proceso, afectar de manera negativa al país entero. El desastre de la década perdida se originó precisamente de las acciones emprendidas por los dos principales grupos en contienda, los rojos y los duartistas, que a nadie escuchaban.

Ni el mundo ni El Salvador parten de cero, sino que estamos los hombres situados en una realidad internacional, en experiencias que escaldaron, en lo que se ha padecido y lo que con tanto esfuerzo logramos levantar y en parte reconstruir. Esa experiencia enriquece los conocimientos y criterios de muchos, que pueden y deben contribuir a que se tomen las mejores decisiones.

Acéptenlo: nadie es dueño de la verdad

Al trazar rutas, no se pueden hacer de lado las dolorosas experiencias provocadas por mal pensadas medidas. El hombre es el único animal que tropieza dos y más veces con la misma piedra; los descalabros del siglo pasado con las economías regimentadas del antiguo bloque socialista y el Tercer Imperio nazi; la ruina de Nicaragua y ahora de Venezuela; la espantosa pauperización de Cuba y de países como Corea del Norte, deben iluminar a los actuales gobernantes.

En adición, el gobierno actual tiene que recordar que casi la mitad de la población votó en su contra, pese a la modesta fórmula y pasmosa estrategia electoral de ARENA. En su mayoría son las personas y sectores que producen, creen en el trabajo como el primordial factor del desarrollo, cuidan a sus familias y se esfuerzan por convivir en paz y en democracia con sus connacionales.

Hay medidas que sin duda aplaudirán unos pero que pueden desalentar a otros, como lo estamos viendo desde hace semanas a través de decisiones económicas que las familias están tomando. La incertidumbre es un factor pesante en lo que respecta a la inversión, el empleo y el consumo. Una eficaz forma para reanimar la economía es salir del encierro, plantear propuestas e invitar a la discusión y el análisis, justamente porque nadie es dueño de la verdad.