Quijano tiene el buen sentido de ir corrigiendo problemas y carencias que están a su alcance: una montaña de basura en tal barrio, tragantes atascados, una cancha que fue convertida en matorral
Editorial. Lunes 17 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.
Uno de los doce trabajos del mitológico Hércules fue limpiar en un día los establos del rey Augías, tarea muy inferior a la que toma en sus hombros el alcalde de San Salvador, Norman Quijano, que debe acabar con el desorden, la pésima administración y la montaña de deudas que dejó la anterior municipalidad efemelenista. Su plan es hacer cada día una buena obra, para que los capitalinos comiencen a apreciar la diferencia que hay entre trabajar para San Salvador y no para el partido.
En la vida de la gente sensata se progresa paso a paso, ladrillo por ladrillo, contando cada centavo y manteniendo los pies en la tierra. Quijano tiene el buen sentido de ir corrigiendo problemas y carencias que están a su alcance: una montaña de basura en tal barrio, tragantes atascados, una cancha que fue convertida en matorral y a la que faltan luces, pintar los pasos a desnivel, quitar ventas que taponaban una calle… con un alcalde así, la gente tiene la oportunidad de comunicarse, señalar lo que anda mal, colaborar cuando se le pide y es posible hacerlo. Al respecto de esto último diremos que si las comunidades sienten que hay apoyo, meten mano en las obras o al menos ayudan a que lo hecho no se desmorone.
Para algunos importantes proyectos, empero, el alcalde tendrá que contar con la comprensión y la ayuda de otros funcionarios públicos y del gobierno central. Eso parece ser el gran problema: el viceministro de Transporte --que tiene un conflicto de intereses en el tema, por su condición de busero-- no llegaba ni a dos meses en el cargo cuando dictaminó que el proyecto del Metrobús era "inviable", lo que repite las veces que se le pregunta al respecto.
¿"Inviable" el Metrobús? ¿"Inviable" lo que funciona muy bien en ciudades tan disímiles como México, Quito y Burdeos? ¿"Inviable" algo que se puede costear con los subsidios que se dan en un año a líneas de buses chatarra que contaminan la capital con sus escapes de gases mortales?
¿Recuerdan nuestros lectores cuando hace unos pocos años los buseros se declararon en huelga y el aire de la ciudad amaneció limpio?
Resolver lo malo con más de lo malo
El asunto es que el señor viceministro tiene que mostrar los estudios (hechos en días, ni siquiera en semanas porque no hubo tiempo para otra cosa) que demuestren que el Metrobús es "inviable". Y, además, someter el asunto al debate público, pues no se puede descartar lo que potencialmente va a descongestionar y mejorar a los transportes, por lo que al viceministro se le antoja.
La atomización del transporte en muchas pequeñas empresas les hace un blanco más fácil para los extorsionistas, que matan conductores y queman unidades. Las últimas señales han enviado mensajes equivocados a los delincuentes. Un Metrobús estaría más protegido de asaltos porque vigilarlo es menos problemático.
Hay otra dimensión en esto: lo que dice el viceministro es que para resolver el grave problema del transporte público en el Gran San Salvador hay que mantener el mismo esquema que lo ha generado. No sabemos que haya propuesto nada original ni que ofrezca ideas que la gente pueda analizar. Olvida que, como los señala el lema de la fábrica coreana de acero, Posco, "Los recursos son limitados pero la creatividad es ilimitada". El único que ofrece una salida diferente es Quijano con su Metrobús.
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