Comentarios mas recientes

2009/08/24

Estamos ya en el momento de la negociación política

El panorama de la aprobación de los préstamos, íntimamente relacionado con la viabilidad del próximo presupuesto general, debe ser configurado en función de intereses de nación.

Escrito por Editorial.Lunes 24 Agosto. Tomado de La Prensa Grafica.

En el ejercicio de la democracia, la alternancia es más natural que la permanencia, y la negociación más efectiva que el atrincheramiento confrontativo. Estos son datos concretos de la realidad. En el caso de El Salvador, tenemos ya casi 30 años de haber emprendido la trayectoria democratizadora, que logró un impulso sin precedentes con la solución política negociada del conflicto bélico interno, y aún falta mucho por aprender en lo tocante a los dos conceptos señalados al comienzo de este párrafo. Estamos, sin embargo, en una coyuntura muy especial, en la que hacer funcionar de veras la alternancia y restaurar la función negociadora se vuelve más apremiante que nunca.

El Gobierno necesita importantes financiamientos crediticios, que requieren mayoría calificada en la Asamblea. El principal partido de oposición, ARENA, tendría que aportar sus votos necesariamente para tales aprobaciones. Hay que negociar, y para hacerlo como Dios manda es indispensable superar prácticas inoperantes del pasado reciente. En los gobiernos anteriores, se quiso hacer creer que negociar es llamar a los adversarios y decirles: Aquí hay una buena iniciativa, que es la mía, acéptela sin más. Y la oposición de izquierda, por su parte, actuó casi siempre dentro de la lógica de ponerle candado a las iniciativas gubernamentales. Así no se llega a nada. O peor aún: se puede llegar a soluciones de interés, no de nación. Lo dijimos en su oportunidad. De todo eso hay que salir.

Para que una negociación sea sana y productiva, las partes tienen que poner por encima el interés nacional, y además reconocer que una buena solución negociada es siempre un equilibrio que implica un responsable y transparente “dando y dando”.

Que no prevalezca el forcejeo

Lo vivido en años recientes nos evidencia lo desgastante y poco productivo que puede resultar un forcejeo convertido en forma mecánica de procedimiento. Desde luego, sería ingenuo pensar que fuerzas políticas en competencia permanente van a actuar como amigos en una diversión dominical. La confrontación es natural; lo antinatural es la confrontación persistentemente negativa. Por supuesto, para instaurar un dinamismo negociador permanente y eficaz se requiere que todas las partes –en este caso, el Gobierno, el FMLN y ARENA– tengan bien claros su proyecto, sus prioridades y sus propósitos. Esto es lo que, por hoy, no se percibe respecto de ninguno.

El panorama de la aprobación de los préstamos, íntimamente relacionado con la viabilidad del próximo Presupuesto General, debe ser configurado en función de intereses de nación. ARENA está planteando introducir como elementos de negociación los proyectos del metrobús y de las bóvedas en las quebradas metropolitanas, que son cuestiones importantes, dignas de consideración real. Ojalá que se supere también la nociva concepción de que lo que yo propongo es bueno y lo que propone mi adversario es malo. Una saludable negociación democrática no parte de tales prejuicios, sino que busca rescatar lo positivo, independientemente de quién lo proponga.

Estamos, pues, en fase que puede ser democráticamente muy educativa para todos. Solo falta que, en todo caso, se olviden las trincheras y se pase a las mesas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.