Escrito por Rodrigo Chávez. Lunes 17 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.
El Presidente Mauricio Funes continúa en su luna de miel. Según las últimas encuestas de Gallup, el Presidente mantiene un nivel de aceptación de 86% y tiene solamente un 8% de rechazo.
El Presidente americano, Barack Obama, en cambio, tenía durante sus primeros 60 días en el cargo una aprobación de 58% y una desaprobación de un 41%, según la encuestadora Rasmussen Reports. El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tenía cifras levemente inferiores a las de Funes, en sus primeros dos meses en el cargo, en 2002. Por ende, las cifras de Funes son superiores a las de los dos líderes que él dijo que eran sus modelos a seguir, según su discurso de toma de posesión.
La popularidad de Funes contrasta enormemente con lo cerrada que fue su elección, ya que el Presidente ganó por un margen de solamente 68,000 votos. Es decir, que es el Presidente con menos apoyo en la historia de El Salvador. Sin embargo, parece que toda la oposición a su candidatura y a su movimiento político desapareció después de marzo. Por ejemplo, el rechazo a Funes osciló entre un 11% a 18% durante la campaña presidencial. Actualmente, sin embargo, dicha cifra ha descendido a niveles de 5% u 8%.
Este número es incluso inferior a las personas que históricamente se han identificado como areneras. Durante los últimos tres años, el porcentaje de personas que sostenían que simpatizaban con ARENA oscilaba entre 28 a 36%. El FMLN, en cambio, tenía cifras de identidad partidaria de 14 a 18%. Por consiguiente, si las cifras de rechazo de Funes son menores a un 28%, significa que ni los simpatizantes de ARENA lo están rechazando, lo cual es algo bastante inusual en un ambiente político tan polarizado como el salvadoreño.
El Presidente Saca, por ejemplo, siempre enfrentó el rechazo de los simpatizantes del FMLN. El Presidente Funes, en cambio, no enfrenta un rechazo similar de las bases areneras.
Por eso, ciertas organizaciones históricamente afines a la derecha, como la ANEP, la Cámara de Comercio y la ASI, pueden mencionar que están dispuestos a colaborar con el gobierno en distintos temas, sin miedo a enfrentar ninguna sanción social de parte del voto arenero al cual han pertenecido. En el gobierno del Presidente Saca hubiese sido imposible para las organizaciones populares y movimientos sociales sostener que estaban dispuestos a trabajar con el gobierno. La sanción de la izquierda hubiese sido demasiado fuerte.
Por lo tanto, la popularidad de Funes es también reflejo del proceso de desideologización que el país está enfrentando. Las líneas ideológicas se están haciendo menos claras y más difusas y el número de votantes no partidarios está creciendo. ARENA, por ejemplo, tiene que adaptarse a un mundo en donde el comunismo es un tema marginal y el FMLN tendrá que realizar que es parte de un gobierno que apoya a la globalización, al libre comercio y a la economía de mercado. Ambos partidos tendrán que adaptarse a los nuevos tiempos y quien lo haga mejor es el que ganará las próximas elecciones.
Este no sabe de que habla. Hace unos dias pregonaba que Funes caeria estrepitosamente en aceptacion haciendo paralelos( sin sentido comparar al gringo Obama con el guanaco ES) con USA. Mejor ni sigo....
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