LA PRENSA GRÁFICA reproduce, en voz de los periodistas que buscaban declaraciones del presidente Mauricio Funes en la Catedral hace tres semanas, un incidente que dejó al descubierto el abuso de autoridad de oficiales de la PNC presentes en el lugar.
Escrito por Mayrene Zamora/Tania Membreño. Domingo 23 Agosto. Tomado de La Prensa Grafica.
¿Falta de coordinación del equipo de comunicaciones de Casa Presidencial?, ¿abuso de fuerza por parte de la fuerza policial?, ¿bloqueo al ejercicio periodístico? y ¿quién llamó a la UMO? son solo algunas de las interrogantes que tienen los periodistas que cubrieron el evento en la Catedral Metropolitana. El pasado 6 de agosto, varios periodistas tuvieron que abrirse paso entre una seguridad Presidencial que los jaloneaba y un grupo élite de la Policía que les cerraba las puertas de la principal iglesia del país. Aún quedan muchas dudas por resolver y saber lo qué pasó.
“La gente de seguridad había dado la orden a la Policía militar que no dejara el ingreso a la prensa, la puerta de la iglesia la cerraron con una cadena y un candado. A mí, por ejemplo, el jefe de la seguridad de Funes me dijo: ‘pues el alto mando dice que no pueden ingresar más’, recordó una de las periodistas de televisión, que por temor a represalias pide guardar su nombre.
Ella recuerda además, que minutos después de esa frase, “se nos tiran encima, jalonean, nos empujan. Otros de la seguridad nos tiraron patadas, a otros los agarraron del pelo, de las gorras; la meta de ellos era no dejarnos ingresar... Hubo forcejeo, la intención era no dejarnos entrar y para los que ya estábamos medio adentro era sacarnos del lugar”, narró la periodista.
Para otros comunicadores “la acción de bloqueo y forcejeo” puedo evitarse si por lo menos un miembro del equipo de comunicaciones de la casa de Gobierno hubiera acompañado a Funes y “coordinado” con la prensa la actividad.
“Esto lo que ha evidenciado es la falta de coordinación de la gente de Comunicaciones. No había nadie que nos dijera si el presidente iba o no hablar, no había ni siquiera un espacio asignado a la prensa, y lo peor fue cuando uno de la seguridad del presidente movilizó la camioneta del mandatario hacia otro sector. Lo que nos dio a entender que el presidente no iba a salir por otro lugar... precisamente ese juego del gato y el ratón nos preocupó a muchos porque al final Funes se iba huyendo”, contó otra periodista de una radio.
La reporta dice que “momentáneamente” pensaron en que iba a dar declaraciones cuando un miembro de seguridad de Funes volvió a ingresar con la camioneta al estacionamiento de la iglesia, solo minutos después de que a empujones, trataron de evitar el reingreso de los reporteros, fotógrafos y camarógrafos, al argumentar que “solo cumplían con órdenes”.
“Vimos la oportunidad de poder ingresar a la Catedral y nos apostamos en las partes laterales del vehículo logrando avanzar y fue ese instante que entramos cuando fuimos recibidos con un bloqueo impresionante. Es lamentable”, dijo otra periodista de televisión que estuvo en el evento.
“Cuando sentimos estábamos rodeados de agentes de la PNC y de un grupo de elementos de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) cumpliendo la orden de quién sabe quién, para desalojarnos”, señaló otro periodista radial.
“Tengo más de cinco años de dar cobertura a esta actividad religiosa y es la primera vez que esto ocurre, es lamentable sobre todo si la intervención de la UMO es solo para desórdenes... Sabemos que cumplen con su función, pero las interrogantes son ¿quién dio la orden que llegará la UMO y con qué intención?”, señaló otro de los reporteros.
“Si el mandatario no quiere hablar se dice y ya, pero por qué esa reacción con la prensa”, dijo otra periodista, al recoger una queja bastante común tras el incidente, referida al papel del nuevo equipo de comunicadores de la Casa Presidencial.
Después del hecho, el presidente Funes ofreció disculpas en dos ocasiones a los comunicadores. “Si hubo golpes, lo lamento”, respondió en su oportunidad al ser consultado sobre el exceso de fuerza y maltrato por parte de su personal de seguridad para quienes ingresaron a la Catedral. “Yo no he dado órdenes de maltrato a periodistas”, agregó.
Antes del incidente, Funes había dado tres conferencias de prensa, dos de estas con temas únicos. Ahora, tras el forcejeo, el mandatario se ha mostrado más accesible con los medios de comunicación e incluso el 13 de agosto, al iniciar una conferencia improvisada en Lourdes, Colón, hizo una broma sobre la UMO y pidió a su seguridad apartarse para hablar sin problemas con los medios de prensa.
Ese fue el inicio de una serie de eventos públicos en los que el presidente ya no se ha negado a dar declaraciones a la prensa que lo sigue, y dijo que ya solicitó una investigación para determinar quién ordenó la presencia de la UMO. Funes, además, ha vuelto a dar entrevistas más extensas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.