Editorial. Viernes 14 de Agosto. Tomado de Diario CoLatino.
Contrario a las exigencias mediáticas que siguen agendas de la derecha política y económica del país, en cuanto a exigirles respuestas “milagrosas” al novísimo gobierno de izquierda presidido por Mauricio Funes y el Profesor Salvador Sánchez Cerén, la población, por el contrario, salvo excepciones, es más sabia y prefiere mantener la esperanza y darle el tiempo prudencial para que la fórmula presidencial y su equipo de gobierno cumplan las promesas electorales.
Esa confianza que los encuestados depositan al gobierno, por supuesto, no parte de la nada, se basa en acciones concretas del gobierno que encabeza Mauricio Funes.
Entre ellas, por ejemplo, la eliminación de la “cuota voluntaria” en los hospitales. De las instrucciones que el Ministerio de Educación ha girado en todas las escuelas públicas del país, para que tomen medidas de calzado y ropa a los y las estudiantes para mandar a confeccionar los uniformes para el próximo año.
De igual forma, por el anuncio de otras medidas que forman parte del plan anticrisis anunciado por el gobierno, entre las que figuran la construcción de 25 mil viviendas, cinco mil de las cuales comenzarán a construirse, si no hay atrasos, a partir del mes próximo.
Lo anterior, no ciega a los salvadoreños, que sin rodeos contestan que la situación económica está igual o peor que el año pasado (62% y 32%). Pero, no dudan que dentro de un año, esta situación podría mejorar. Es decir, la sabiduría popular es capaz de reconocer que por muy de izquierda que sea este gobierno, no puede hacer milagros en dos ni tres meses.
Y dentro del realismo que caracteriza a los salvadoreños y salvadoreñas, tampoco dudan en hacer las recomendaciones respectivas, como generar más empleo (34%), cumplir con lo prometido en la campaña (25%), combatir la delincuencia (21%) y disminuir precios en la canasta básica (14%). Es sorprendente que el principal tema mediático, la delincuencia, con el que han enfilado contra el actual gobierno, para los encuestados, pese a ser quienes sufren ese flagelo, no lo ponen como el primer punto, sino en tercero.
Es decir, los medios no han logrado poner en la mente de los y las salvadoreños sus temas de agenda.
De ahí la importancia de la encuesta, pues, permite al gobierno, por un lado, despreocuparse de la agenda mediática, sin dejar de poner atención a los demandas de la gente, que en un 74% confía en que este gobierno cumplirá sus promesas, no de la noche a la mañana, sino, de forma paulatina, como debe ser, pues, de otra forma sería demagogia.
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