Las restricciones de la gestión municipal para el desarrollo local son variadas y de diferente naturaleza. Pero las que en el corto plazo pesan son las de carácter financiero puesto que sin la solvencia financiera municipal es imposible saldar los compromisos de la deuda social en El Salvador.
Escrito por Ricardo Olmos.12 de Noviembre. Tomado de La prensa Gráfica.
La deuda municipal es uno de los factores que incide en las iniciativas para impulsar una plena gestión del desarrollo local por parte de las municipalidades y que recientemente ha alcanzado niveles alarmantes.
El monto total de la deuda pública municipal al cierre del ejercicio fiscal del año 2008 su saldo reportó $180.4 millones y que luego de las amortizaciones y de los desembolsos obtenidos del año 2009 solamente se logró reducir en $5.3 millones llegando el nuevo saldo de la deuda municipal a $175.1 millones lo que en términos porcentuales solamente representó una disminución del 3.0% para esos años.
Los tres departamentos mayormente endeudados son: San Salvador con 21.4%; San Miguel con 11.3%; y La Libertad con 10.3% del total de la deuda pública municipal.
La mayor angustia para las municipalidades es la deuda interna de la deuda pública total puesto que equivale al 97.5% de la deuda total con $170.5 millones; mientras que la deuda externa representa solamente el 2.6% con $4.5 millones.
Estos detalles muestran preocupación para quienes tenemos un sentido de país puesto que los desembolsos solicitados en nuevos préstamos por las municipalidades durante 2009 sirvieron en 70.3% para consolidación de las deudas, es decir, se solicitó dinero para pagar las deudas pendientes; y por supuesto, eso no sirvió durante el año 2009 para ninguna gestión para el desarrollo local.
Tomando en cuenta solamente dos tipos oferentes del crédito por los mayores montos adeudados se tiene que las Empresas Públicas Financieras han entregado el 17.3% y las Empresas Privadas Financieras lo han hecho por el 82.7% del total del crédito de este tipo de instituciones.
En este marco es relevante mencionar que la tasa de interés del endeudamiento municipal promedio es del 13.3% tomando en cuenta todas las instituciones acreedoras con un plazo promedio de 82 meses para saldar esos compromisos financieros, lo que significa que de no continuar esta regularidad de endeudamiento se tomará hasta casi cinco años para saldar la deuda actual y eliminar esta fuerte restricción financiera para el desarrollo local desde las municipalidades.
Esto significa que las fuentes del financiamiento para la gestión del desarrollo local que quedan son los recursos provenientes del gobierno central denominado FODES y los recursos provenientes del FISDL con las diferentes obras de infraestructura de donaciones específicas que determinados municipalidades logren gestionar.
El panorama financiero descrito constituye una restricción y que cualquier reestructuración de la misma debería hacerse tomando en cuenta las metas del Plan Quinquenal de Desarrollo, 2010-2014, en donde los nuevos compromisos financieros de las municipalidades deberían recomendarse en el marco carteras específicas de proyectos en donde la coordinación en materia municipal y nacional de esas inversiones deberían ser para los destinos más productivos. Compra de maquinaria y equipo, financiamiento para proyectos de apoyo al desarrollo económico y productivo, fortalecimiento institucional y otros deben ser comprometidos con porcentajes específicos por cada uno de los rubros de destino de la inversión para el desarrollo general de El Salvador asumiendo esas y otras obligaciones esenciales para el desarrollo local. Solo así se hará realidad lo que se definió en el mismo Plan Quinquenal de Desarrollo cuando se rescata y reivindica la planificación estratégica como un instrumento central para la búsqueda del desarrollo y como una herramienta de enorme utilidad para construir políticas públicas de estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.