Lucía Berbeo.28 de Noviembre. Tomado de Tendencia Revolucionaria.
Una vez más el imperio puso en la mira el Proceso Revolucionario, pues esta vez sirvió de escenario para que se llevara en la sede del Capitolio Federal estadounidense un congreso, donde estuvo el empresario Guillermo Zuloaga, un contrarrevolucionario que se dio a la tarea de efectuar serios señalamientos en contra del Gobierno Bolivariano.
En el marco de la actividad, llamado Peligros en los Andes, el empresario derechista y prófugo de la justicia venezolano, Guillermo Zuloaga, expresó que la democracia y los derechos humanos están en peligro en Venezuela, Ecuador y Bolivia. “La democracia en estos países están amenazadas y en peligro de desaparecer. Tengo que agregar que el responsable de esta situación es el mismo Presidente Chávez, el Presidente de Venezuela”.
Aunado a tan temerarios señalamientos cuestionó la gestión del Ejecutivo Nacional, además de victimizarse como un perseguido por el Gobierno venezolano, por lo que está a la espera de que EEUU le otorgue asilo político.
Ante la situación, el Presidente de la República, Hugo Chávez, expresó que “hay un venezolano que anda huyendo de la justicia y tiene un canal que esta transmitiendo desde Caracas y va a Washington a decir lo que le dé la gana, a decir que hay dictadura y prácticamente a hacer un llamado a que el imperio yanqui intervenga. He hecho un llamado a los poderes del estado, a la Fiscalía, para ver que hacemos porque se fue huyendo de la justicia y tiene un canal echando plomo. Algo tiene que hacer este Gobierno, esa situación no puede continuar así”.
El Primer Mandatario Nacional dijo que el hecho de que Guillermo Zuloaga esté pidiendo asilo político es una medida que adoptó el Gobierno de Estados Unidos para poder justificar que está alojando en su territorio a un delincuente. Asimismo, expresó que Zuloaga “tiene código rojo en INTERPOL. Entonces, la pregunta que uno tiene que hacerse es ¿Por dónde entró el bandido de Zuloaga a Estados Unidos? si lo están buscando la INTERPOL. Tiene que haber sido de forma clandestina”.
Por su parte, el Presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Medios de la Asamblea Nacional, Diputado Manuel Villalba, aseguró que el Presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, cometió “traición a la patria”, delito tipificado en los artículos 129 y 132 del Código Penal.
Para Villalba se intenta minimizar la “traición a la patria” de Guillermo Zuloaga y victimizarlo, “supuestamente por una agresión por parte del Gobierno”. Expone que en la intervención de Zuloaga en Estados Unidos, “quedó evidentemente claro que este ciudadano solapadamente ha señalado que Venezuela constituye una amenaza y un peligro para Estados Unidos, por su condición, de ser enemigo de los Estados Unidos, ese es el mismo discurso utilizado por el Gobierno norteamericano y sectores radicales de Estados Unidos y le ha valido para invadir países que constituyen amenazas”.
Cabe destacar, que el Presidente de Globovisión estuvo en la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) realizada en Aruba el pasado mes de marzo, donde acusó al Mandatario venezolano de las muertes ocurridas en los sucesos que dieron pie al golpe de Estado de abril de 2002. Zuloaga, es solicitado por la justicia venezolana desde hace varios meses por el delito de usura genérica en la venta de automóviles y delitos ambientales.
Adicionalmente, su canal de noticias tiene varios procedimientos administrativos en curso por las abiertas violaciones al marco legal venezolano. Paradójicamente, mientras se le siguen estos procesos judiciales, la SIP le otorgó al empresario un premio como defensor de la libertad de información.
Análisis de la situación
Luego de la reunión en el Capitolio Federal quedó al descubierto que los sectores de la oposición en Venezuela están actuando en varios frentes con el propósito de consolidar una estrategia, no sólo comunicacional y política, sino probablemente militar, de cara al próximo año a fin de buscar por todos los medios el cese del Socialismo del Siglo XXI.
Es más, no causa impresión el discurso opositor de Guillermo Zuloaga en territorio norteamericano, pues lo señalado resumió su enfrentamiento con el Gobierno Bolivariano y a lo que constantemente hace alusión, realmente no hubo nada nuevo. La defensa de sus intereses económicos ha guiado siempre su pobre desenvolvimiento discursivo y ésta no fue la excepción.
Lo verdaderamente importante en toda la situación planteada es el hecho mismo de la presencia de Zuloaga en el Congreso de Estados Unidos, lo que da cuenta de su nivel de acceso a las altas esferas de la política norteamericana. La invitación y presencia de este empresario en espacios del Congreso representa un tácito espaldarazo político a los señalamientos por éste realizado con evidentes consecuencias pragmáticas.
Queda en evidencia una vez más la doble moral de la política estadounidense, que se ha proyectado siempre desde la perspectiva de la perfección. El Congreso estadounidense recibió en su seno, como un interlocutor válido, objetivo y creíble a un hombre prófugo de la justicia de otro país, quien huyó a los Estados Unidos para no enfrentar los cargos que en Venezuela se le imputan y que en la actualidad posee difusión roja a través de la INTERPOL.
Otro aspecto importante que hay que considerar es el manejo de dos temas en el marco de la actividad realizada en el Congreso: democracia y derechos humanos. La supuesta defensa de la democracia y los derechos humanos representan las dos excusas que históricamente han llevado a gobiernos de Estados Unidos a intervenir en otros países a través de la fuerza. Siendo así, la pregunta que queda realizarse es, dada la madurez política del pueblo venezolano y de la solidez de nuestro sistema político ¿Se atreverá Estados Unidos a realizar alguna intervención directa en nuestro país para rescatar la democracia o para defender los derechos humanos?. Pareciera que por ahora, lo que le resta a Estados Unidos es seguir pagando a grupos de extrema derecha para que promuevan hechos de desestabilización en el país que coloquen en entredicho la gobernabilidad y así seguir maquillando su intervencionismo.
La autora es licenciada en comunicación social, analista político en Venezuela y colaboradora de este medio de comunicación.-
EEUU sede de campaña mediática en contra del Proceso Revolucionario Venezolano
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