“El desarrollo social, educación, salud, seguridad e infraestructura necesitan de fondos públicos sostenidamente, ergo, crecimiento económico sostenido y hacer eficiente el gasto, focalizándolo en los pobres exclusivamente.”
Escrito por Rafael Castellanos. 30 de Noviembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
El desarrollo social consiste en los beneficios y oportunidades que la sociedad le da a la persona: educación, salud y seguridad a la cabeza, protección contra calamidades naturales o externalidades como desastres naturales escasez de alimentos o crisis económica, infraestructura, acceso al conocimiento, conectividad, oportunidades de empleo o generación de otros ingresos, la creación de una red social amplia y sólida que protege de la caída principalmente a los que menos pueden.
El estado, por medio de sus instituciones, tiene la obligación de emprender, continuar y mejorar estrategias sociales de largo plazo y políticas coyunturales, temporales, de ayuda directa a los que no pueden por sí mismos, por su pobreza extrema y aislamiento territorial, para aliviar externalidades que aumentan la pobreza y la vulnerabilidad en los sectores más necesitados de la sociedad.
Esa acción del Estado necesita recursos financieros, que salen principalmente de sus arcas, de manera que para que esas acciones sean eficaces es necesario que esos recursos estén allí o mejor aún crezcan en el tiempo, lo que lleva a la necesidad de una sostenibilidad fiscal y para ello, aún suponiendo muy buenas políticas tributarias, es necesario un crecimiento económico sostenible importante.
El crecimiento económico significa mayor inversión, creación de empleos, mayor actividad de la economía. Al mismo tiempo, esa mayor actividad necesita de una fuerza laboral más preparada y mejor, de lo que se llama capital humano o capital social.
La relación entre desarrollo social y crecimiento económico puede y debe convertirse en un círculo virtuoso. Cuando la economía crece, se recauda adecuadamente y los tributos se invierten y se gastan adecuadamente. Entonces, mayor crecimiento propicia mayor y mejor desarrollo social, mejores personas, lo que permite que una sociedad pueda producir a un nivel más alto y así siguen alimentándose mutuamente para crecer. Es lo que ha sucedido en los países desarrollados y en los que están en ese camino.
Pasamos por un período de dificultad fiscal. Los fondos del estado son magros, la crisis económica pegó, la recuperación va lenta y no hay recetas mágicas para crecer instantáneamente, fuertemente, es un proceso de inversión, fortalecimiento institucional, seguridad jurídica y política, un rumbo definido a la economía que permite que exploten las capacidades de país, el inmenso sector privado que constituye el andamiaje productivo de los países.
Mientras tanto, el gasto social debe hacerse eficiente. Rediseñar el presupuesto del estado priorizando el desarrollo social, el combate a la pobreza, reducir el gasto en una gran cantidad de rubros que no van en esa dirección, aumentos de sueldos y prebendas de funcionarios, gastos suntuosos, inversiones innecesarias y redireccionarlas al gasto social.
En el gasto social deben focalizarse en los pobres. No es saludable ni ético subsidiar a quienes no lo necesitan, con subsidios generalizados, como el del gas, el agua, el transporte, clase media o clase alta. Los subsidios pueden focalizarse, ya el Estado cuenta con un buen mapeo de la pobreza, que puede mejorarse, pero es suficiente para canalizar los fondos, que idealmente debieran ser asignaciones directas monetarias o el equivalente.
El programa Comunidades Solidarias Rurales, que surge de la anterior Red Solidaria, es un buen mecanismo que debe expandirse y profundizarse; las transferencias condicionadas que se hacen, han mostrado tener impacto directo en la educación y la salud de los recipientes.
El tema es muy amplio y lo desarrollaremos en varias entregas. En esta enfatizamos en lo indispensable que es el crecimiento económico para el desarrollo social, en la necesidad de focalizar el gasto en los pobres y de hacerlo eficiente, construir una red social efectiva.
Cerramos haciendo ver que esto no puede lograrse sin acuerdos nacionales, sin consensos amplios que asumamos como sociedad. No es solo papel del ejecutivo, pero este debe ser el gran promotor que pone a trabajar.
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