Es una ironía que con tantos llamados que hace el gobierno para que la gente invierta, una enorme y prometedora inversión, el puerto de La Unión, esté en el abandono
26 de Noviembre. Tomado de El Diario de Hoy.
Hay varias razones por las cuales en países en situación precaria, o que presenten condiciones inciertas de seguridad jurídica, se invierta más en turismo que en otros rubros. La primera es que en Cuba, donde no hay ninguna clase de inversión, florezcan los hoteles, los grupos turísticos, los paquetes para visitantes y, naturalmente, el gran atractivo de las jineteras.
El turismo sexual es un gran motor de ingreso para muchos países, entre ellos Tailandia, que además cuenta con el discutible privilegio de ser una nación plagada por el sida. Desde la que, en su momento fue la famosa película Enmanuel, Tailandia "cautivó la imaginación de toda clase de libidinosos y perdidos".
¡Los pobres!
El turismo prospera por una razón importantísima: tanto la industria hotelera, como los operadores y el sistema de chárters y transporte, se apoyan en cadenas de intereses que intercambian grupos, individuos, paquetes, ofertas, guías, información… es de imaginar que por cada turista que se aventura por sus propios medios a moverse en parajes desconocidos para él, hay decenas o centenares que prefieren la comodidad y seguridad de pagar y que otros se ocupen de reservaciones, vuelos, recogidas en el aeropuerto, manejo de equipaje y documentos, guías, visitas, etc.
Los hoteles pequeños, con suerte, logran unirse entre sí, como los llamados de "boutique" que compensan su independencia con mejores acomodaciones, trato personalizado, habilidosos chefs. Pero siempre intentan formar sus propios grupos que se recomiendan mutuamente.
¿A qué vienen estas consideraciones? El presidente Funes se lamentó de que no haya tantos inversores en otros rubros, como los que hay en turismo, por los motivos expuestos. Además un hotelero que prospere en Cuba piensa que en el peor de los casos, aunque un Chávez le caiga encima a todo, lo turístico va a perdurar, pues es una fuente casi irrenunciable de divisas para países cuyas economías han colapsado.
Hay que "desparalizar" el Puerto de La Unión
Esa es la razón por la cual los puertos "operados patrióticamente por salvadoreños para que un tesoro nacional no se entregue a explotadores externos", no funciona. Y tanto no funciona que desde agosto ningún barco atraca en el flamante puerto de La Unión. Y no atracan porque no hay carga suficiente que justifique llegar a un puerto en el que todos son inexperimentados; mejor se deja la carga en puertos de Guatemala y pronto de Nicaragua, a mover barcos para dejar unos pocos centenares de toneladas. El combustible es costoso…
Y al estar el puerto en abandono, una enorme inversión que tanta promesa traía consigo, el sueño del Oriente, se ha desvanecido. El gobierno japonés inclusive donó parte de la infraestructura, como puentes y carreteras, para reactivar la zona.
Pero el gran patriotismo de algunos echó abajo el proyecto.
Es una ironía que con tantos llamados que hace el gobierno para que la gente invierta, una enorme y prometedora inversión, el puerto de La Unión, esté en el abandono. Casi ciento ochenta millones de dólares invertidos, más aquellos orientados a la generación de energía se han paralizado. Como ocurre con el desarrollo de las fuentes termales y renovables de energía, paralizadas también por el gran patriotismo de los que defienden el patrimonio salvadoreño.
Al pedir que se invierta, el gobierno debe dar el buen ejemplo y "desparalizar" las inversiones en el Puerto.
elsalvador.com :.: Se invierte en turismo porque hay estructuras
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