Editorial.25 de Junio. Tomado de Diario Co Latino.
El contubernio o no de la derecha mediática con ciertos voceros de la derecha política y empresarial, han sembrado en el imaginario colectivo salvadoreño que la delincuencia común y organizada ha superado la capacidad del gobierno para afrontarla, lo cual por supuesto, no es cierto.
Lo que sí es cierto es que la delincuencia, en sus planes macabros está realizando acciones que no solo preocupan, sino que están llevando a la desesperación a los menos analíticos, lo cual, por supuesto, es preocupante.
Es decir, el crimen organizado y común, se han unido para hacerle la vida imposible a este gobierno del cambio, y, esconder con ello, la efectividad de algunos planes en seguridad del gobierno.
En este marco es que se da el repudiable y condenable hecho del domingo, en Mejicanos, en donde, presuntos pandilleros, ametrallaron un microbús de la ruta 47, tras desviarlo de su recorrido, y luego le rociaron gasolina y prendieron fuego con los ocupantes en su interior.
14 de sus ocupantes murieron carbonizados, mientras otros, con heridas de gravedad, por heridas de bala como por quemaduras se debaten entre la vida y la muerte en diferentes hospitales.
Lo sucedido el domingo en Mejicanos, calificado de terrorífico, fue además una provocación al gobierno y a las autoridades de seguridad.
Ese hecho, no podía pasar desapercibido, y lo decíamos en el editorial anterior, habría que dar un golpe de timón.
En ese sentido, creemos que ha sido oportuna la aparición del Presidente Mauricio Funes, quien en cadena de radio y televisión, no solo se solidarizó con las víctimas, sino que anunció medidas drásticas y adelantó otras, para combatir la delincuencia.
Obviamente, lo más importante del mensaje presidencial es el anuncio de que “el gobierno no se pondrá de rodillas ante los criminales”.
Y es que exista o no, un plan de desestabilización contra el actual gobierno, como suponemos varios, entre ellos el IEJES, o por muy profunda que esté la criminalidad generalizada, los y las salvadoreñas no debemos dejarnos dominar por la criminalidad.
Y es que el gobierno, el Presidente Funes, el Gabinete de Seguridad, la Policía Nacional Civil están haciendo lo suyo.
Las capturas casi inmediatas de los sospechosos y la incautación de armas de fuego, algunas de ellas con suficientes evidencias que fueron utilizadas para disparar a los ocupantes del microbús son una prueba contundente de que nuestra policía está actuando diligentemente.
A lo anterior hay que agregar otras medidas anunciadas por el Presidente, como por ejemplo, haber adelantado la ocupación del Penal de Ciudad Barrios, por parte del ejército, para realizar las tareas de vigilancia y control del personal del penal y de los visitantes.
Asimismo, la creación de una ley para “criminalizar” la pertenencia a pandillas, no con la lógica de la derecha, sino, de forma individualizada. Algunos, incluyendo este periódico, tenemos nuestra reserva, pero, creemos que debemos apoyar al gobierno y confiar en que la misma será beneficiosa para los y las salvadoreñas honrados.
Así como el despliegue del ejército en los puntos ciegos de nuestra frontera, donde, según la inteligencia militar, es por donde entran sendas toneladas de armas y otros contrabandos.
Además, la colocación de mecanismos de seguridad tecnológica, para evitar que los delincuentes operen desde los centros penales.
El gobierno, pues, está haciendo lo suyo, la ciudadanía debe hacer otro tanto: apoyando estas medidas y dando información a las autoridades competentes.
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