María A. de López Andreu.26 de Junio. Tomado de El Diario de Hoy.
Señor, Dios: ni palabras ni gestos ni sentimiento alguno pueden describir el horror, la angustia y la indignación que los hechos criminales acaecidos en estos últimos días nos han provocado. Nos quedamos estupefactos y clamamos a Ti, ¡Oh, Dios!, sabedores de que, únicamente, podemos acogernos a Tu infinita misericordia.
¿Qué nos sucede, Señor? ¿Cómo hemos llegado a perder todo ápice de humanidad? ¡Este no puede ser el país que lleva Tu Nombre! El Salvador que amamos siempre ha tenido muchos problemas, cierto, pero también creemos en Ti, amamos la libertad, la familia y el trabajo, aspiramos a la unión de todos los ciudadanos para construir un mejor futuro nacional. Por el hecho mismo de estar a Ti consagrada esta nación debe irradiar respeto, solidaridad, justicia, amor; debe regirse por el temor de Dios. Nuestro país debe ser antorcha de luz, que esparza al mundo fe, esperanza y caridad.
¿Entonces? ¿Dónde quedaron la gratitud y amor a padres y maestros, el querer aprender y estudiar, la satisfacción del deber cumplido, el orgullo por la excelencia? ¿Quién nos robó nuestra identidad como pueblo religioso, de tradición cristiana?
¿En qué momento perdimos el rumbo? ¿Por qué ese desprecio a la vida, a la niñez, a la inocencia, a la ancianidad? ¿Cómo es posible que la justicia, la dignidad, la verdad, la honradez y la lealtad tengan un precio? Y los grupos de jóvenes, antaño idealistas portadores de alegría y entusiasmo, ¿cómo trocaron esas virtudes en violencia, maldad, odio y vicio?
¿Cuándo te dimos la espalda, Señor, abandonando el buen camino, para tomar la senda ancha y cómoda del mal?
Te lo pregunto, Señor, pero ya sé tu respuesta; dirás que lo importante no es cuándo abandonamos el buen camino, sino cuándo volveremos a él… ¡Y que sea cuánto antes!
Y me recuerdas las innumerables ocasiones en que mostraste Tu misericordia. Cómo, a pesar de la corrupción y maldad de pueblos enteros, te movía a compasión la presencia de un solo hombre justo. Con qué amor y empeño te acercaste siempre a los más grandes pecadores, porque su arrepentimiento y dolor de corazón te conmovieron, garantizándoles tu perdón.
Hablaste del hijo pródigo; nos contaste del sembrador; te describiste, a Ti mismo, como el Buen Pastor. Curaste a ciegos, sordos, paralíticos; resucitaste a muertos, liberaste a muchos del demonio. A tus palabras, uniste siempre la acción y el buen ejemplo. Sí, exigiste mucho… porque también, diste mucho. A cada uno, según su capacidad: con justicia, con equidad.
Ahora, nosotros, tu pueblo, el que indignamente lleva Tu nombre, necesita que también le liberes del demonio. De ese demonio que, principalmente, se ha enseñoreado en buen número de jóvenes. Pero hay otra juventud, mucho más numerosa, que llena tus templos para renovar a diario su fe, para fortalecerse en tus enseñanzas y vivir de acuerdo a tus mandamientos. Por esa juventud que sí te ama, Señor, ten piedad de este país que es tuyo. Por tantas madres que sufren, por tantos huérfanos inocentes, escucha las súplicas de estos hijos tuyos, tan necesitados de tu misericordia.
Que Nuestra Señora de la Paz, Tu Madre Santísima y Madre Nuestra, lleve hasta Ti nuestro clamor y alcance para nosotros Tu compasión, convirtiéndonos cada uno según Tu corazón, para que nuestro país sea, nuevamente, digno de Tu nombre: El Salvador. Así sea.
Hijaaa miaaaa, aqui Dios responde tus preguntaaaasssss :
ResponderEliminarPregunta: ¿Cuándo te dimos la espalda, Señor, abandonando el buen camino, para tomar la senda ancha y cómoda del mal?
Respuestaaaaa: cuando muestran mas devocion y adoracion al dinero y lo material y no a miiiii!!!
Pregunta: ¿Dónde quedaron la gratitud y amor a padres y maestros, el querer aprender y estudiar, la satisfacción del deber cumplido, el orgullo por la excelencia?
Respuesta: cuando aceptas el individualismo(y solo velas por tu bienestar) e hipocritamente me rezas y al mismo tiempo ignoras deshumanizadamente el sufrimiento de tu prijimooooo!!
Pregunta: ¿Quién nos robó nuestra identidad como pueblo religioso, de tradición cristiana?
Respuesta:lo que tu los tuyos tanto han sacrificado a tu pueblo por imponerselos: el neoliberalismooooo!!!!
Pregunta:¿Qué nos sucede, Señor? ¿Cómo hemos llegado a perder todo ápice de humanidad?
Respuesta: Tu y los tuyos son muy animalaaaasss hija mia... ya les mande a Sawamura para que les reprendiese por no haber distribuido mejor la riqueza.. cuando matas a un ser humano por dinero hija mia... es entonces cuando ya no tienes remedio y te tengo que enviar a algun perol bien caliente...
El demonio hija mia.... eres tuuuuu y solo tuuuuu y loooossss tuyoooooosssss.
Se que no me creeras hija mia... se que sos burra y que no seguiras mi camino de humanismo y solidaridad con mi pueblo ... se que seguiras arengando la muerte para los que no tienen mucho y tu les ves con desprecio... pero siempre estare aqui hija miaaaa... si quieres venir... y sino pues ali estara el perol....
Asi será!