Editorial de Radio La klave del lunes.30 de Junio. Tomado de Diario Co Latino.
La respuesta a esta interrogante es contundente y definitiva: sí. Sí es posible dar un golpe de Estado en el país. Lo dijo la semana pasada la ex dirigenta de ARENA, Gloria Salguero Gross, y fue publicado por La Prensa Gráfica.
Esta ex presidenta de la Asamblea Legislativa, amenazó –sin ningún escrúpulo o vergüenza alguna– con seguir el ejemplo de los criminales golpistas hondureños, si el actual gobierno decide cambiar el excluyente modelo económico neoliberal.
“El Salvador tiene que seguir esos pasos, porque aquí tampoco queremos comunismo, ni socialismos del siglo veintiuno, ni ese tipo de ideologías que sólo vienen a perjudicar a los pueblos”, sentenció la ex funcionaria arenera.
“Si aquí sucediera algo semejante a lo que pasó en Honduras, estamos listos para defender nuestra patria”, advirtió la dirigente derechista, durante la conferencia del ex presidente de facto hondureño Roberto Micheletti, en San Salvador.
Con esas declaraciones de Salguero Gross, la derecha se quita la máscara, abandona las medias tintas y plantea claramente un golpe de Estado, como acto de contención a eventuales cambios estructurales en el país.
Las aseveraciones de la ex diputada arenera y ex comisionada para la gobernabilidad durante el gobierno de Antonio Saca también revelan el motivo real de la visita de Micheletti: enseñar a la derecha cómo ejecutar un golpe de Estado no convencional.
Así pueden interpretarse las afirmaciones de otros personeros de ARENA sobre que el ex mandatario golpista hondureño vino a “hablarles de democracia” y a contarles “cómo llegó al poder”.
Es decir, Micheletti no vino sólo a recibir el homenaje de un alcalde “nostálgico de la dictadura”, como calificó el Presidente Funes a Norman Quijano, sino a instruir a la derecha salvadoreña en nuevos métodos y técnicas golpistas.
Un Enfoque Klave anterior argumentaba que, los delitos contra la democracia, deberían causar a la población la misma indignación que provocan crímenes como la horrenda masacre de dieciséis personas, en Mejicanos.
El de ahora sostiene que, así como atemoriza la amenaza de nuevas acciones de pandillas, debería alertar lo que puedan estar preparando estos vándalos políticos que le rindieron pleitesía a Micheletti y escucharon sus criminales consejos.
La ciudadanía democrática debe repudiar las tentaciones golpistas de Salguero Gross y compañía. Y el Gobierno del Cambio también actuar en ese sentido, por ejemplo: retirando su respaldo al gobierno electo durante el régimen de facto.
Ojalá Funes y su Canciller Hugo Martínez se hayan sentido avergonzados al leer, en La Prensa Gráfica del jueves 24 de junio recién pasado, que Micheletti les agradece por apoyar el regreso de Honduras a la OEA.
Y Dios quiera que esas repulsivas declaraciones del ex presidente golpista hondureño ayuden a rectificar la criticable política exterior salvadoreña frente al gobierno post golpista de Porfirio Lobo.
No es una sorpresa. De diferentes maneras el activar y discursar de la derecha ha dejado entrever( deliberadamente o no) que son los mismos de siempre. En los blogs y paginas derechistas se lee la nostalgia por la sangre de l pueblo, dis que como antes, para salvar la patria. Interesante el punto de vista de alguna manera condenar declaraciones que denoten amenazas claras a la democracia. Sin duda alguna debeb ser punible el que una persona publica haga declaraciones publicas claramente anti-democraticas. Lamentable que ningun medio de comunicacion masiva se haya pronunciado en contra del mensaje golpista (una clara amenaza a la democracia) por el invitado de arena. En una democracia madura si no es castigable pero si condenable, claro , por la fuerzas democraticas.
ResponderEliminarPor supuesto que es posible y tambien su debida respuesta. Nuestro pulgarcito no es Honduras.
ResponderEliminarDe eso no debe de olvidarse nadie!
En este pais se alecciono bien a lo mas retrogrado de la derecha latinoamericana!
Muchos entregaron su vida en esa sagrada tarea en contra de la injusticia y muchos mas estan y estan dispuestos a volverlo a hacer si les obligan.
Pero tranquilos... por nuestros niños y nuestro maltratado paisito, juguemos a la democracia en serio y bien, siempre y cuando a nuestros dinosaurios derechistas no se les pase la mano. Se les pasa la mano y lo agarramos a nalgadas de nuevo, esta vez hasta que aprendan a ser mas gentes.