Por Edgardo Ayala/Gloria Morán. 30 de Junio. Tomado de Contra Punto.
SAN SALVADOR – Probablemente el presidente Mauricio Funes no conozca al dedillo los detalles de los enredos económicos y ambientales, para mencionar dos áreas, con los que tiene que lidiar a diario en su gestión. Y no tiene por qué saberlo. Para eso tiene a sus ministros, los expertos.
Pero si hay algo que el Presidente conoce bien, es el mundillo de los medios de comunicación y de los periodistas mismos. Antes de convertirse en mandatario, se dedicó al periodismo por más de 20 años, y se nota que, de vez en cuando, le sale la nostalgia periodística y le da por señalar lo que para él son graves faltas a la ética del oficio que, según el escritor Gabriel García Márquez, es el mejor del mundo.
En menos de una semana, el presidente Funes ha criticado duramente, en dos ocasiones, a algunos medios de comunicación por el trato poco profesional que, según él, han dado a algunas de las informaciones publicadas en el tema de seguridad.
La reacción del mandatario ha surgido sobre todo a partir del múltiple crimen en el que 16 personas murieron tras ser incendiado por pandilleros el microbús en el que se conducían, el pasado domingo 20 en la colonia Jardín, de Mejicanos.
¿Seré yo, Señor?
Funes se ha quejado, más que todo, de “algunos medios electrónicos”, sin especificar exactamente a qué medios se refiere.
El 23 de junio, tres días después de la masacre en Mejicanos, el Presidente dijo en cadena nacional de radio y televisión que ante la actual situación de inseguridad que se vive en el país, se requiere que todos los sectores hagan lo suyo. Incluyendo los medios de comunicación.
Y ese fue el preámbulo para criticar ácidamente, sin mencionar el nombre, al diario digital La Página, un medio electrónico nacido en 2008.
“Hay algunos medios de comunicación electrónicos que llevan a cabo una clara campaña psicológica con el fin de desestabilizar y crear pánico en la población”, dijo el mandatario.
Se entiende que Funes se estaba refiriendo a una noticia, publicada ese mismo 23 de junio, en La Página y según la cual los pandilleros planificaban una “semana negra”, con un incremento de crímenes y delitos a partir del 14 de junio como reacción al plan gubernamental de que militares tomen el control de los centros penales del país, plan que ya comenzó.
El mandatario le pidió a la población no dejarse engañar por esas “campañas”.
Al respecto, el jefe editor jefe de El Diario de Hoy, Ricardo Chacón, escribió en un artículo de opinión: “Me extraña que Funes haya hablado de ‘algunos medios de comunicación electrónicos’, cuando en realidad se refería a La Página”.
De ese diario Chacón escribió: “Un periódico en línea que suele ‘subir’ todo tipo de información de actualidad, algunas veces no con el suficiente filtro periodístico”.
En el sector del periodismo digital están además Voces, El Faro, El Salvador.Net, Raíces y ContraPunto.
Rafael Domínguez, presidente de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), dijo a ContraPunto que le hubiera gustado saber los nombres de los medios a los que se refirió Funes, y no solamente generalizar.
“Me hubiera gustado que (Funes) dijera exactamente qué medios son los que están difundiendo información falsa”, señaló Domínguez.
Y vendrían más críticas de Funes contra La Página.
El mandatario dijo, este 28 de junio, en el marco de una reunión con los dirigentes de los partidos políticos, en busca de consensos para atajar el grave problema delincuencial, que “ha habido por lo menos un diario electrónico que comenzó a difundir información que no tenía ningún asidero con la realidad”.
En concreto, Funes se refirió a otra noticia publicada, de nuevo, por La Página según la cual desconocidos habían detenido un bus, en Santa Ana, y lo habían desviado con rumbo desconocido.
La fuente de la información había sido, según la nota periodística, una llamada desde un celular, desde el mismo bus secuestrado.
“Los periodistas saben muy bien, que una información no se hace pública hasta que no se tienen suficiente evidencia de su existencia, hasta que no hay suficientes elementos que permitan demostrar, que efectivamente, un hecho determinado ha ocurrido. Los medios no pueden difundir rumores, no pueden hacer eco de rumores”, señaló el mandatario.
De todos modos, el Presidente vio poco probable que alguien se haya comunicado con un medio electrónico, en lugar de un medio “tradicional”.
“Nos cuesta creer de que alguien va a llamar a un medio electrónico y no lo va a hacer a un medio tradicional, a una radio, a una televisora o a un periódico, sino que lo va hacer a un medio electrónico, nos cuesta creer eso”, dijo el mandatario, sin explicar por qué necesariamente alguien tiene que llamar a un medio “tradicional”, en caso de que alguien quiera informar sobre un hecho.
Puede ser incluso al revés. Los medios electrónicos se han afincado con buen pie en el mercado de la información precisamente porque (salvo raras excepciones) han subsanado las graves deficiencias en las que, por décadas, han caído los medios tradicionales. Los grandes intereses corporativos son los que con frecuencia dictan las pautas informativas de los medios tradicionales, que no es el caso de los periódicos digitales. En fin.
Funes, por su experiencia periodística, sabe que las cáscaras de guineo informativas están en el piso, listas para que más de algún desprevenido reportero se deslice y caiga y termine poniéndole más presión, con esa información, a él y a su gabinete de seguridad, que parece no ver claro por dónde entrarle a la grave situación delictiva. O que el mismo reportero las ponga, como suele suceder cuando un medio tiene particular interés en publicar una nota con fines político-ideológicos.
Por eso es que se le vio tan irritado cuando Funes se refirió a los medios de comunicación. Conoce de primera mano el valor de la información en las percepciones que la gente tenga de lo que su gobierno está o no haciendo.
Basar una noticia en una llamada telefónica, le parece al Presidente un poco atrevido. Sobre todo porque cualquiera puede llamar y decir que ha habido tal o cual hecho, sin que eso sea cierto. De hecho, Funes hizo referencia a lo ocupados que pasan los operadores del sistema de emergencia 911 atendiendo llamadas falsas.
La entrevista exclusiva de La Página
Las críticas contra La Página se suman a una serie de desaciertos editoriales en los que ese medio se ha visto envuelto en las últimas semanas.
El pasado 6 de junio, el diario publicó una entrevista “exclusiva” realizada al entrenador de la selección de fútbol de Chile, el argentino Marcelo Bielsa, en el marco del mundial de fútbol Sudáfrica 2010. Allí Bielsa dice, supuestamente, que una final "contra Argentina sería genial. Sería una final llena de morbo, de garra”.
Bielsa también habría dicho: “Mi ilusión alcanza para ver a Chile campeón del Mundo".
Sabiendo la animadversión existente entre Chile y Argentina, las palabras del “Loco” Bielsa causaron escándalo en toda Sudamérica. La entrevista fue reproducida en algunos diarios de España y Centroamérica.
Hasta que la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), de Chile, negó en un comunicado oficial que Bielsa haya dado semejante entrevista.
El influyente diario La Tercera, de Chile, dijo el 7 de junio: Un hecho insólito ocurrió hoy en El Salvador, donde publicaron una entrevista falsa a Marcelo Bielsa.
El periódico dijo que la ANFP negó que haya existido la entrevista, en tanto que el diario El Heraldo, de Honduras, dijo, retomando informaciones de medios chilenos, que “como es sabido hace muchos años (Bielsa) que no efectúa una entrevista en exclusiva y sólo limita su relación con la prensa a las conferencias”.
La Página nunca hizo un pronunciamiento oficial, en torno al caso Bielsa, aunque sí se manifestó sobre la acusación de Funes de que La Página estaba haciendo campaña sicológica con aquello de las pandillas planificaban una “semana negra”.
Jaime Ulises Marinero, el jefe de redacción, escribió el 26 de junio: “Como ciudadano y como periodista le pido al Sr. Funes que si tiene pruebas (sobre que el periódico está en una campaña psicológica de desestabilización) que las presente, porque en su calidad de presidente de la República tiene que ser honesto con sus palabras y tolerantes en su ejercicio presidencial”.
En el caso Bielsa, pudo haber sucedido que los editores de La Página fueron embaucados por los responsables de la “entrevista”, un tal Luis Alfredo Cortez y Hernán Biollo –que no son parte de la Redacción de ese medio — con tal de ganarse unos minutos fugaces de triunfo, a raíz del escándalo. No se sabe.
ContraPunto intentó en reiteradas ocasiones entrevistar telefónicamente al director de La Página, Ciro Granados, pero la plática no fue concedida. Una encargada de administración dijo que la entrevista no la iban a conceder “porque estaban en su derecho de no hablar sobre el tema”.
Granados, según su blog, es un periodista que labora en el sector desde 1991, y ha trabajado para La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy, del cual es editor “senior”. También en el 2000 “asumió el desafío” de fundar un periódico institucional de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Domínguez, de la APES, dijo que los medios muchas veces piensan que se puede crear mayor cantidad de lectores publicando algo que no tenemos el 100% de certeza para hacerlo y puede ser un error craso.
Y agregó: “Pero que de eso podamos sacar una situación que nos lleve a cuestionar el sistema de medios o a cuestionar el sistema de libertad de expresión que tenemos, yo creo que no”.
La Carta
Funes también se dejó ir, sin mencionarlo, contra La Prensa Gráfica.
Ese periódico publicó una nota el 23 de junio titulada “Piden apoyo económico para gastos fúnebres”, y en ella se mencionó que varias personas, pertenecientes a la junta directiva de la Comunidad Finca Argentina, de Mejicanos, habían solicitado a Funes ayuda para costear los gastos de unas 10 personas, que creían ellos estaban entre los muertos del bus incendiado en Mejicanos.
Pero “hasta ayer (22 de junio), ninguna autoridad había ofrecido apoyo en gastos fúnebres a ninguno de los habitantes posiblemente afectados por la pérdida de sus parientes”, decía la nota periodística.
Funes reaccionó airado.
En su alocución del 28 de junio, tras incriminar a La Página, el presidente dijo: “Hubo un periódico que publicó que la Presidencia de la República había recibido una carta de parte de los familiares de las víctimas solicitando apoyo, y que el Presidente de la República no sólo no los había atendido, sino que ni siquiera había designado a nadie para atenderlos. No es cierto, nunca recibimos una carta”.
ContraPunto también intentó, sin éxito, hablar con alguno de los editores de La Prensa Gráfica, para aclarar el asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.