Escrito por Teresa Guevara de López. 31 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.
Para perpetuarse en el poder, el FMLN ya inició la estrategia de la consulta ciudadana, con argumentos populistas y demagógicos, que como suenan bien, pueden confundir a cualquiera. Aquí los más recientes: 1. "Hay que darle el poder al pueblo, que decida el rumbo que quiere seguir." (Sánchez Cerén). 2. "La base de la democracia es la consulta al pueblo, ¿o sólo hay que consultarlo cada cinco años y el resto que se la aguanten?" (Jorge Handal). 3) "No son los partidos políticos los que deben decir la última palabra: tiene que ser el pueblo, el que decida soberanamente cuál es su voluntad" (Sigfrido Reyes).
¿Qué puede decidir un pueblo, como el nuestro, donde el promedio de escolaridad es 6° grado? ¿Podrá opinar el bachiller o aun el graduado universitario sobre la concesión del Puerto de Cutuco, la firma del TLC con EE. UU. o si el control de las escuchas telefónicas debe estar en la Fiscalía o en la PNC? ¿Cuántos de quienes esto leen conocen un TLC para opinar sobre la conveniencia de sus condiciones?
Nuestros diputados, electos por su capacidad como nuestros representantes, en las plenarias pierden más tiempo en insultarse que en trabajar, discuten, alegan que los engancharon, o que no estudiaron a fondo los documentos y frecuentemente meten la pata. Pero históricamente, el sistema representativo es el menos imperfecto, dejando al pueblo facultar, elegir y depositar su confianza en los que considera más aptos para representarle y decidir por él.
Nuestra Constitución permite el referéndum únicamente para decidir la unión de Centroamérica, y para resguardarnos de los oportunistas, establece cláusulas pétreas que prohíben la reelección y el cambio en el sistema de gobierno, que será republicano, democrático y representativo. Jamás participativo, porque eso es un engaño para el pueblo, en beneficio de los intereses del Frente.
Recientemente en Suiza se consultó a la ciudadanía si estaba inconforme con la abundancia de mezquitas, cuyos minaretes amenazaban con cambiar el tradicional paisaje alpino. Y como a la simple pregunta clara y específica de si "los minaretes distorsionaban el paisaje" el NO abrumador fue la respuesta, se prohibieron los minaretes, aunque en represalia, los grandes millonarios árabes, automáticamente retiraron sus fondos de la banca suiza. Un pueblo con altos niveles de educación.
En el referéndum de Zacatecoluca la absurda pregunta: "¿Está de acuerdo en recuperar y ordenar el centro histórico?", equivale a preguntar a un niño si se va a portar bien o a un funcionario si se considera ético. Porque cada votante tiene una percepción personal de lo que es ordenar y recuperar. Los miles de vendedores ambulantes, no se consideran parte del desorden. Ni el peatón maleducado que tira la basura a la calle, ni el automovilista que se estaciona donde le da la gana, ni el busero que para a media calle. Todos ellos votarán Si, pero eso no le daría al alcalde ninguna autoridad como para desarrollar un plan serio y seguro. ¡Lástima el desperdicio de $45,000 que pudieron emplearse en algo útil!
José Luis Merino, de la cúpula del FMLN, al calificar de interesante la consulta viroleña se burló de que la oposición "no quiere que la chusma decida". Percepción muy inteligente, porque nadie en su sano juicio, daría a la chusma la potestad de decidir en temas que nos incumben a todos y al futuro de nuestro país. Ya tenemos la muestra con las elecciones del sindicato de Seguro Social. ¿Ese destino nos espera?
Los pueblos son como los niños, deben educarse, madurar y crecer pasito a pasito. Nadie preguntaría a un bebé si quiere leche o un coctel de conchas, o a un niño si prefiere ir al kinder o a la playa, o al adolescente ir a la escuela o a las maquinitas.
Por lo que son aberrantes las intenciones del partido rojo de cambiar nuestro sistema de Gobierno, aunque nos lo quieran disfrazar de democracia. Confiemos en que los diputados comprendan el peligro en que nos encontramos, y no se dejen enganchar o comprar, pues sería traición.
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