Escrito por Rafael E. Cartagena. 26 de Enero. Tomado de Contra Punto.
Los mecanismos de la democracia no siempre producen resultados democráticos.
SAN SALVADOR - Según la lógica de la derecha salvadoreña, el referendum promovido por Oscar Arias en Costa Rica en el año 2007 podría calificarse de maniobra “chavista”. Arias no es, desde luego, ningún izquierdista.
Resulta que este domingo 24 de enero se realizó en Zacatecoluca, El Salvador, el primer plebiscito o consulta municipal que se realiza en el país. El gobierno local dispuso realizar una “consulta popular” acerca del uso que debiera darse a la plaza central de la ciudad, hoy en día ocupada por el mercado.
En muchos países del mundo, las consultas municipales de este tipo no son ninguna novedad. Incluso en los Estados Unidos son cosa de rutina. Pero la derecha salvadoreña ha pegado el grito en el cielo. Para El Diario de Hoy, por ejemplo, se trata es un ensayo para introducir en el país la práctica “chavista” del referendum o consulta popular. De este modo, dice una “especialista” entrevistada por ese periódico, “empezarán a meter en la conciencia ciudadana que es bonito que consulten, y de una forma indirecta van a meter el tema (de realizar el referendum)”. Así se expresó Ana Guadalupe Martínez, la misma que alguna vez fue comandante del Ejército Revolucionario del Pueblo.
Por su parte, el Vicepresidente de ARENA, Jorge Velado, dijo que “no se necesita ningún tipo de consulta para actuar dentro de la democracia; el alcalde para eso tiene un Concejo. La democracia es representativa”. Enrique Hinds, otro “especialista”, dijo “ese ha sido el truco que han utilizado los países del Alba para imponer sus dictaduras. Es como eliminar el control que se le delega a los partidos”. Para que no quepa duda del origen siniestro de las consultas populares, una nota de contexto --titulada “Así inició Zelaya la consulta en Honduras”--, nos recuerda que “la idea de hacer una consulta popular en Honduras […] provocó el derrocamiento de Manuel Zelaya”.
En fin, dos páginas que en lugar de insultar nuestra inteligencia pudieron dedicarse a comunicar la trascendencia que tiene para cualquier democracia la diversificación y fortalecimiento de los mecanismos de participación popular. Por ejemplo, de haber sido otra su actitud, siempre bajo una perspectiva de derecha, El Diario de Hoy pudo haberle contado a sus lectores que fue por medio de un referendum que Oscar Arias pudo en Costa Rica aprobar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, luego de mucha oposición ciudadana. Recordemos que gracias a maniobras de distinto tipo, la incorporación de Costa Rica al TLC con Estados Unidos y Centroamérica fue aprobada por una mayoría de los votos registrados en dicho referendum nacional del año 2007.
Tras el éxito de la derecha tica en dicho referendum, más de alguno pensó que se iniciaba en América Latina un ciclo de consultas populares impulsadas desde sectores neoliberales con el fin de legitimar sus políticas. Pero al menos en El Salvador, prefieren no jugársela y de plano se oponen a la figura de la consulta popular. El Golpe de Estado contra Zelaya vino a recordarnos que ciertos grupos de poder no ha roto con su matriz oligárquica y anti-democrática.
Por suerte no hay manera de dar un Golpe de Estado en Zacatecoluca, y el referendum municipal ya se habrá realizado a esta hora, domingo por la noche. Cuando esta primera experiencia se conozca mejor, seguramente las comunidades comenzarán a exigir la consulta directa en una diversidad de asuntos. A lo mejor se podría promover, por ejemplo, una serie de plebiscitos sobre la minería de oro y otros metales. O también, sobre el desperdicio de la energía eléctrica en el comercio y las instituciones durante horas de la noche.
Desde luego, el asunto es complejo, y los mecanismos de la democracia no siempre producen resultados democráticos. Sin embargo, la consulta popular, principalmente a nivel municipal, es un paso necesario hacia una sociedad más inclusiva, menos excluyente, porque favorece la construcción de una cultura de debate y participación.
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