Hace varias décadas le pregunté a un amigo por qué trataba de no pagar impuestos, y su respuesta fue: ¿para que se los roben?; en tiempo del presidente Duarte volví a preguntarle y su respuesta fue similar: ¿para que los malgasten?; y cuando entró el presidente Cristiani le dije: ahora no tienes excusa, tus impuestos no serán robados ni malgastados, habiéndome contestado que la verdad es que a él no le gustaba pagar impuestos; por supuesto, ni a mí tampoco le dije, por eso se llaman así, no son voluntarios, se asemejan a las pólizas de seguro que uno paga para cubrirse y solo pagando impuestos se hace posible que el gobierno pueda atender los gastos de la administración pública, particularmente salud y educación, para el desarrollo del país y mejorar la situación de la población y garantizarnos el sistema actual. Respuesta siempre negativa de mi amigo.
Escrito por Enrique Borgo Bustamante. 26 de Enero. Tomado de La Prensa Grafica.
Ahora se habla de la necesidad de una legislación que garantice la transparencia de la administración pública, lo que hace pensar que la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública vigente no inspira confianza. Dicha ley sirve para la compra de bienes y servicios de poca monta, pero los “grandes negocios” escapan de su control y muchos ejemplos pasados se pueden poner a la par de ya alguno de la actualidad.
El grave peligro del desvío de fondos de la administración pública se ha visto incrementado con las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Estado (en junio de 1996) y al Presupuesto de la Nación (junio de 2004), que permiten al Órgano Ejecutivo utilizar fondos asignados a diferentes Ramos de la Administración Pública, trasladándolos a otros diferentes, hasta llegar a Casa Presidencial, desatendiendo actividades que habían sido consideradas en el Presupuesto con los fondos necesarios, en contra no solo de la voluntad del Consejo de Ministros, sino también de la Asamblea Legislativa, que determinan cómo se satisfarán los diversos servicios del Estado y con cuánto, violentando así el principio de especialidad presupuestaria y las limitaciones cualitativa y cuantitativa, que deben respetar los gobiernos.
Si no se toman medidas adecuadas y oportunas los índices de credibilidad y popularidad del gobierno se verán afectados. ¿Por qué no se presenta una iniciativa de ley del Consejo de Ministros (que goza de ella en forma exclusiva en materia presupuestaria) a fin de que la Asamblea Legislativa derogue tales disposiciones? ¿Por qué esperar a que la Sala dé la razón a Schafik y Salvador Sánchez Cerén, declarando la inconstitucionalidad, que ellos pidieron desde 2004? No es explicable que lo que ayer se criticaba, ahora se defienda.
Si bien es cierto que son los partidos políticos los que más necesitan de la credibilidad, no puede quedarse atrás el gobierno. Por ello que creo, además, que la iniciativa debe venir del Órgano Ejecutivo al Órgano Legislativo, ya que la credibilidad del gobierno es pieza fundamental para el desarrollo de sus programas de trabajo.
Pero la transparencia no es requisito nuevo, por ejemplo en las licitaciones los participantes que no obtienen el triunfo y consideran que injustamente se ha favorecido a alguien tienen recursos administrativos y el juicio contencioso administrativo ante la Corte. Pero la transparencia no debe estar limitada a esos casos, debe generalizarse, de manera que no solo el interesado dañado pueda ocurrir ante las autoridades, sino todo ciudadano pueda realizar un control de las operaciones del Estado y denunciar sus violaciones, no depender de la acción de la Corte de Cuentas de la República, que también necesita incrementar su credibilidad.
Los impuestos no necesitan ser robados .. la realidad no necesita ser esa.. la realidad si la tomamos en serio la podemos formar nosotros mismos. Los medios de prensa pueden hacer mucho en esto de controlar, inicar debates y garantizar que se aterrice en conclusiones y decisiones. Si queremos vivir en paz debemos de decidirnos a ser mas solidarios con nuestros compatriotas. La otra alternativa es la que ya tenemos.. altos indices de violencia, descomposicion indescritptible social..corrupcion... extremos politicos nostalgicos por los tiempos politicos violentos.. decenas de niños muertos cada año por enfermedades faciles de prevenir...inseguridad ...etc..etcc... Esta es la alternativa para nuestra sociedad mientras nos falte un minimo de humanismo y aceptemos que nuestros hermanos compatriotas, los mas cercanos.. nuestros vecinos... vivan y se hundan en situaciones economicas, sociales y culturales infra-humanas, al mismo tiempo que nosotros a la par de ellos, vivimos en bonanza ( y no siempre ganada con todas las de la ley,sino muy a menudo a costa de las arcas del estado y en el mejor de los casos utilizando con indifererencia la sencillez y la vulnerabilidad de los demas para hacer riqueza), hasta en despilfarro...llamandoles “hermanos” siempre y cuando ya esten en los EEUU enviando dolares para mantener a flote la mediocridad de los que estamos en ES especialemte de los que dominan y dirigen. No hay de otra.
ResponderEliminarSi queremos probar otra cosa hay que ser mas solidarios.. no cortando bandas de obras puntuales que nunca se finalizan y cuyo efecto es muy dudoso... para la foto.... no esa solidaridad... sino impersonal.. sistematica.. . no por lastima sino por que no debemos aceptar tanto sufrimiento en los que nos rodean.. es por principio moral y logico que hay que organizarnos mejor e implementar un sistema efectivo de impuestos.. ese sistema habra que pulirlo constantemente.. controlando cada paso .. abriendo las posibilidades de control para la sociedad .. facilitando y exigiendo el control fiscal de quienes manejan las arcas del estado...e implementando castigo para los que abusen de la confianza.. no tenemos alternativa... no tenemos derecho de ver a nuestros hermanos matandose sin entender por que. Hay que liberarse de la mezquindad y la avaricia a la que la derecha nos acostumbro con su desorden de sociedad. Hay otras maneras de vivir en sociedad.