Redacción.30 de Marzo.Tomado de ContraPunto.
SAN SALVADOR – El presidente Mauricio Funes salió al paso de las declaraciones realizadas el pasado lunes por el secretario de Comunicación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Roberto Lorenzana, que le acusó de ceder a presiones de la derecha al vetar el decreto de reformas constitucionales.
Funes argumentó que el decreto fue minuciosamente estudiado por su equipo jurídico, que encontró en él vicios de inconstitucionalidad, razón por la que decidió vetarlo.
“El FMLN se equivoca, o algunos de sus dirigentes, cuando señalan que, por haber vetado y por razones constitucionales, estoy cediendo a presiones de derecha. (…) Si la reforma no tuviera ningún vicio de constitucionalidad, entonces no hay ningún problema, yo la hubiera sancionado o simplemente la hubiera observado, pero no hubiera llegado al veto” dijo Funes.
Y explicó las razones por las que entiende que el decreto, aprobado con 66 votos en la Asamblea Legislativa, no respeta la Constitución de la República ni la sentencia emitida en agosto por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
“El principio de libertad del ciudadano para elegir es el que se está vulnerando. Con las listas bloqueadas cerradas que pensaban los partidos políticos llevar en la papeleta, si la reforma estuviera vigente, estaría violando el principio de libertad del ciudadano de decidir a quién le da su respaldo”, explicó.
Finalmente, Funes rebatió a Lorenzana respecto a la posibilidad de que, si la Asamblea supera el veto y el presidente envía el decreto a la CSJ para que dilucide el conflicto, corra peligro la celebración de las elecciones legislativas del marzo de 2012.
Según el mandatario, los tiempos son otros. Él tendría tres días para remitir el decreto a la CSJ y ésta quince días para resolver.
"No es cierto el razonamiento que hacia el diputado Lorenzana de que la Corte recibe el decreto superado por la Asamblea Legislativa del Presidente de la República y lo tendrá ahí y lo podrá archivar, de tal manera que llegan las próximas elecciones y no tenemos ley, y por lo tanto, no hay elecciones, no es cierto. Yo tengo tres días para devolverlo a la Corte y la Corte tiene 15 días para decidir si es o no constitucional”, dijo Funes.
“Aquí nadie está tratando de dar golpes de estado técnico, ni nadie está tratando de anular el congreso. Lo que pasa es que los diputados deben de evitar seguir haciendo desaguisados jurídicos como éste y hacer las cosas conforme a la Constitución. Ahora, si ellos no están de acuerdo con mis argumentos, tienen todo el derecho de objetarlos, pero yo no acepto ese argumento, que he cedido ante presiones” concluyó.
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