Carlos Federico Paredes Castillo.01 de Abril. Tomado de Contra Punto.
SAN SALVADOR - La sociedad civil es un concepto que durante la guerra jugó un papel fundamental. Estuvo regularmente, permanentemente, vigilante de la actuación de los partidos políticos. En la actualidad, los sucesos recientes permiten interpretar que la sociedad civil sigue jugando ese papel. Por lo menos hace diez y nueve años se vienen haciendo por parte de diferentes organizaciones propuestas de reformas electorales que están en consonancia con la resolución de la Corte Suprema de Justicia. La pregunta básica es ¿están en empatía con la población? ¿Se ha consultado a la población cómo interpreta éste fenómeno?
Creo que no es conveniente por parte de las fuerzas políticas alejarse del pulso popular. Se puede pensar de la sociedad civil en función de la posición de cada fuerza, lo que los intereses en cada coyuntura expresen. Pero, negar que en la actualidad hay un conjunto de organizaciones de la Sociedad civil de diversa procedencia, pensamiento político y de pertenencia o preferencia partidaria es alejarse del fenómeno político más importante después de los acuerdos de paz.
Es el surgimiento de un fuerte papel de la sociedad civil que día a día va ganando más prestigio y presencia entres las organizaciones sociales y en general ante la ciudadanía. La respuesta del presidente a ese sentir es por demás correcta. Como en Colombia le asesoró el ex presidente Uribe, la receta para una alta confianza es mantenerse en empatía con la población. Me parece que el presidente Funes, sigue en fuerte empatía con el sentimiento popular. Porque esas catorce organizaciones del movimiento CREE tienen su prestigio bien cimentado en la lucha por el fortalecimiento democrático del país.
Escuchar al ex candidato a primarias de ARENA, Luis Mario Rodríguez, decir que la Sociedad civil se ha despertado ahora de una manera tan impetuosa, incluso más que en los acuerdos de Paz, es un reconocimiento al papel que juega la población organizada no sólo en partidos políticos. Y, creo que éste, es el punto básico desde la perspectiva estratégica para el fortalecimiento de la democracia.
Es una reforma política en la práctica, del ejercicio del poder ciudadano, que es vista con recelo por los partidos políticos puesto que consideran que esta participación de la sociedad civil desconcentra el control monopólico que han tenido, para decidir en temas que han estado históricamente reservados para el tratamiento de las cúpulas políticas. Por supuesto que es un intento de disminuir la fuerza política del FMLN que se ha integrado a la manera tradicional de manejo del poder. El traslado súbito del interés mediato hacia la sociedad civil más que verlo como una amenaza es un mensaje para los políticos de toda denominación que también deben jugar sus cartas en relación directa con ésta. Además fortalecerla, a la sociedad civil es en el mejor de los intereses del desarrollo democrático del país. El desarrollo sostenible no piensa en ésta generación sino en las futuras generaciones. De tal manera que fomentar más bien prácticas de expresión social, ordenada por supuesto, que no conduzcan a la anarquía (que no es el caso) va en el interés del proceso democrático. El tema de los votos y la reforma electoral aplica para todos los partidos políticos, entonces porqué pensar que va a favorecer a unos más que a otros. Todos tienen que adaptarse rápidamente a esa nueva realidad y lo que exigirá es la elección de candidatos idóneos que por méritos y reconocimiento social sean depositarios de la confianza popular. Esto, claro, le quita a las comisiones políticas su control sobre el proceso de elección de candidatos proclives a ellos.
En suma, la decisión es transparentar el proceso de selección de candidatos a puestos populares, ¿que más podrá agradecerles la ciudadanía como parte de la reforma política? De tal manera que invito no sólo al FMLN sino a los demás partidos a sumarse al espíritu y letra de la resolución de la Corte Suprema de Justicia. Este round de la lucha por la democracia lo ganó el pueblo es una de sus expresiones más importantes, en el pasado, en el presente y en el futuro: La sociedad civil.
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