Ulyses Luna.01 de Abril. Tomado de Diario Co Latino.
Fue un verdadero acontecimiento político, social y diplomático el acto de inauguración del proyecto denominado “Ciudad Mujer”. Es justo reconocer el trabajo que está ejecutando la Dra. Vanda Pignato, no sólo como Primera Dama de la República, sino como Ministra-Secretaria de Inclusión Social.
Los cerca de mil asistentes al acto inaugural aplaudieron la capacidad de convocatoria de la señora de Funes y la mística con la que cumple su tarea. Es que ella comprende que la mujer es el centro y corazón de la familia y de la sociedad. Hasta el siglo XIX la mujer se encontraba marginada, excluida de la vida pública y en ciertos países, denigrada y vilipendiada. Hasta que a medianos del siglo XIX un sabio y profeta persa, poco conocido en occidente llamado Bajauláh, a pesar de haber nacido en un país Islámico, que aún sigue excluyendo a la mujer, dijo: “la humanidad es como un pájaro de dos alas, la masculina y la femenina; si ambas alas no están debidamente desarrolladas y equilibradas, el ave que es la humanidad, no podrá encumbrarse para el logro de su destino histórico”.
Este personaje, por haber pronunciado este mensaje y haber proclamado hace 150 años el principio de Igualdad de Derechos Privilegios y Oportunidades entre el Hombre y la Mujer (ahora consagrado en al Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la mayoría de las Constituciones del mundo), fue degradado, apresado y desterrado a una remota prisión del imperio Turco Otomano situada en San Juan de Acre, cerca de Haifa, ahora Estado de Israel, donde falleció después de 40 años de cautiverio. La primera mujer seguidora de Bajauláh fue una poetisa de Shiraz, llamada Taheré (la pura), que se atrevió a leer un poema en la Plaza pública de Teherán con el rostro descubierto, es decir sin velo islámico, por lo cual el Shá, ordenó su inmediata ejecución por considerar que había cometido un delito de escándalo. Con la soga al cuello, mirándolo fijamente le dijo: “podéis asesinarme, pero nadie podrá detener el proceso de emancipación de la mujer”. Esta mártir es la precursora de la lucha de la mujer por su igualdad.
La Ciudad Mujer debe dar prioridad a la educación. Esta es la base para que no sólo la mujer sino las futuras generaciones de salvadoreñas se liberen de la exclusión, la pobreza, el desempleo y el discrimación. En este campo debe ponerse el mayor de los énfasis. Sólo una mujer preparada poseedora de una educación integral en destrezas, valores y virtudes podrá alcanzar los niveles de liderazgo que nuestra sociedad demanda.
Ciudad Mujer | 31 de Marzo de 2011 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad
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