25 de Marzo. Tomado de ContraPunto.
SAN SALVADOR - El presidente salvadoreño Mauricio Funes anunció, a través de una entrevista que publica hoy un diario local, que su gobierno está elaborando y afinando varias reformas en el terreno económico que pronto serán enviadas al Congreso legislativo y que apuntalarán el desarrollo de El Salvador.
En una extensa entrevista publicada en "La Prensa Gráfica" y en la que hizo un balance de la reciente visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a esta nación centroamericana, Funes destacó el hecho de que Washington haya incluido a El Salvador como aliado en el proyecto "Socios para el Crecimiento", con el que algunos países del mundo han despegado económicamente.
Funes aclara que El Salvador tiene que poner su parte en esa asociación, "un modelo político que genere confianza", y recalcó que es lo que ha estado haciendo desde que ascendió al poder el 1 de junio de 2009.
En tal sentido, apuntó que se está reformando la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP), así como se está terminando de elaborar las leyes de Asocio Público-Privado y de la Concesión del Puerto de La Unión.
Por otra parte, Funes habló de la necesidad de negociar un pacto fiscal, que dijo "implica ponerse de acuerdo en las apuestas económicas del país". "Implica que nos sentemos con los empresarios, sindicatos, la academia y los partidos políticos y digamos cuál es el país que queremos", añadió.
Sólo después de ello, "veremos la viabilidad de los recursos que necesitaremos para construir el país que se quiere y se acordó en el pacto", indicó.
Empresarios y políticos de derecha han acusado al gobierno que sus planes contemplan el alza de varios impuestos para procurarse más recursos al Estado.
Hace dos años, el ex embajador de Estados Unidos en El Salvador Douglas Barclay llamó "gorrones" a un grupo de empresarios salvadoreños por no querer pagar sus impuestos.
El Salvador es uno de los países latinoamericanos con menor carga tributaria, de menos de un 14 por ciento, pero Funes tiene la meta de llevarla hasta 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
A la baja carga tributaria se le suma la evasión fiscal, que está por el orden 600 millones de dólares anuales, es decir, aproximadamente un tres por ciento respecto del PIB.
El pacto fiscal propuesto por el gobierno de Funes se debatirá en un Consejo Económico y Social (CES), creado para negociaciones tripartitas entre gobierno, empresarios y sindicalistas.
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