A los partidos políticos que votaron por el decreto legislativo 635 no les gustó el veto presidencial. FMLN, PCN y GANA han dicho que el mandatario fue influido por grupos de derecha y que el presidente Mauricio Funes ha puesto las cosas a punto de un golpe de Estado técnico si no se logra salir a tiempo con el calendario electoral. Algunos diputados asegurarán que existe un boicot en contra de los partidos políticos y que se está creando deliberadamente una situación parecida a la venezolana, donde el desprestigio de la clase política llevó al poder a Hugo Chávez. Exageración y pobre retórica.
Escrito por Nacho Castillo.30 de Marzo.Tomado de La Prensa Gráfica.
“Falta decir, para hacerle honor a la verdad, que tenemos uno de los sistemas electorales menos avanzados del continente.”
La acusación más cuestionable la hizo en el programa 8 en Punto la diputada efemelenista Jacqueline Rivera, cuando señaló que esta decisión la toma el presidente en momentos en que el FMLN derrotó a la mayor maquinaria electoral de América Latina (ARENA) y se apresta a su primera campaña electoral libre de este desbalance. ¿Cree el FMLN que Funes vetó el decreto para perjudicar al partido que lo llevó al poder? No lo creo.
Al parecer lo que no están viendo los políticos de nuestro país es el desprestigio en que han caído y que se demuestra en todas las encuestas. Y esto no es diferente a decir que también es verdad que gozamos de un sistema político más sano y más estable que el resto de la región centroamericana y que en cada elección se demuestra el alto apoyo de que gozan los partidos en el país. Falta decir, para hacerle honor a la verdad, que tenemos uno de los sistemas electorales menos avanzados del continente y que estamos muy atrasados en transparencia y democracia interna partidaria.
Los salvadoreños sabemos que si bien existen en el país partidos fuertes, esa fortaleza está sustentada en autoritarismos e intereses que nada tienen que ver con la oferta electoral ni el espíritu mismo que debiera envolver a las instituciones políticas.
El decreto 635, como dijo FUSADES, la ANEP, Iniciativa Ciudadana, IEJES, MIRE, el arzobispo, etcétera, solo intentó cambiar las cosas para dejarlas como estaban antes del fallo de la Sala de lo Constitucional. No es verdad que poner nombre y foto de los candidatos es un avance que debiéramos aplaudir. La sentencia de la Corte Suprema de Justicia y el deseo de la ciudadanía va mucho más allá: establecer una votación verdaderamente libre, directa e igualitaria, como lo obliga el artículo 78 de nuestra Constitución Política, y también refrescar y democratizar nuestros institutos políticos, especialmente en su oferta de candidatos.
Creo que nadie en el país está en contra de los partidos políticos, a los que tenemos que reconocer su representatividad. Lo que se quiere es evolucionar en nuestro sistema electoral, hacerlo más democrático y transparente, y de paso mejorar la calidad y el compromiso de los candidatos con sus circunscripciones.
No hay tal boicot contra el sistema de partidos políticos del país. Me cuesta imaginar que alguien pudiera intentarlo sin tener en cuenta que sería algo totalmente dañino para el sistema democrático. Por el contrario, la idea es fortalecerlos sobre la base de una mayor compenetración entre ciudadanía e instituciones políticas. En vez de acusar, creo que es mejor preguntarse de quién es la culpa del actual descrédito de los partidos políticos en el país. Es más saludable mirar para adentro.
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