24 de Marzo. Tomado de Contra Punto.
Queridas salvadoreñas
Queridos salvadoreños:
Me dirijo a ustedes esta noche a través de este medio para compartirles la trascendencia del encuentro que mantuvimos con el Presidente Obama y que se produjo en un momento tan especial que vive nuestro país.
Por varias razones esta visita es ciertamente histórica.
Ha sido, antes que nada, la reafirmación de la alianza estratégica –como lo ha dicho el propio Presidente Obama- que comenzó a forjarse el 8 de marzo del año pasado, cuando le visité en Washington.
En su gira, el líder mundial sólo visitó tres países: en Sudamérica, Brasil y Chile y en Centroamérica sólo El Salvador.
Eso es algo que nos llena de orgullo, de la misma manera que –como presidente pero sobre todo como salvadoreño- me enorgullece que el Presidente Obama nos considere –y cito sus palabras: “una fuente de prosperidad y seguridad para la región, por muchos años”.
Barack Obama no es solo el Presidente de la primera potencia mundial, es también el Presidente del país en el que viven y laboran dos millones y medio de hermanas y hermanos salvadoreños.
Él tuvo ayer la deferencia de recordar el gran aporte que nuestros compatriotas hacen al desarrollo de Estados Unidos y, por supuesto, también al de nuestro país, a través de las remesas que generosamente hacen llegar a sus familias.
Coincidimos, pues, una vez más, en que los lazos que unen a nuestros países son lazos de sangre y de hermandad que van mucho más allá de la política.
Como habrán visto en la amplia cobertura periodística que se ha realizado, en esta visita hemos podido ver a un líder de una gran calidad moral, a un hombre que ha mostrado sensibilidad y solidaridad hacia nuestro pueblo y nuestra historia.
Esa humanidad se evidenció en la visita a la tumba de Monseñor Romero. Aún perdura en mí la emoción que me produjo la imagen de ese hombre frente a la cripta de nuestro obispo mártir.
Para nosotros es todo un símbolo. Es el reconocimiento no sólo a un líder espiritual, sino también a alguien que entregó su vida por la paz, por la justicia, por la concordia y por los débiles y los desamparados de nuestra patria.
Este sentimiento y este reconocimiento histórico quería compartirlo hoy con ustedes.
Por su parte, la Primera Dama estadounidense Michelle Obama también mostró su calidad humana al acompañar y apoyar los esfuerzos de la Primera Dama y Secretaria de Inclusión Social, mi querida esposa Vanda, en favor de las mujeres.
La visita de Michelle Obama a Ciudad Mujer –que vamos a inaugurar el lunes próximo. En Colón- y el apoyo dado por su gobierno a este proyecto nos muestra que, en verdad, el gobierno de Estados Unidos, tal como expresó su Presidente, está decidido a contribuir al éxito de nuestro país, que nos es otro que el de sus hombres y mujeres.
Salvadoreñas y salvadoreños:
Esta visita no nos dejó solamente gestos y buenas palabras; también nos ha traído muy buenas noticias para el futuro de todos.
En la entrevista privada que mantuvimos con el Presidente Obama y en otras reuniones con funcionarios de los dos gobiernos llegamos a acuerdos concretos que quiero transmitirles.
En primer lugar, nos anunció que El Salvador será uno de los cuatro países de todo el mundo que se verá beneficiado con el Asocio para el Crecimiento.
Este es un plan global de inversiones, transferencias e innovación tecnológica que supondrá un verdadero salto al desarrollo, que traerá riqueza al país y empleo para nuestro pueblo.
Esta iniciativa inaugura la nueva forma de cooperación que quiere establecer el gobierno de Obama y que no ve ya a los países receptores como meros sujetos pasivos, sino como socios que lideran su propio proceso de desarrollo.
En este sentido, los equipos técnicos de ambos gobiernos y ayer, con el Presidente Obama, establecimos un calendario de acción.
Según ese calendario durante el mes de abril se finalizará el diagnóstico de necesidades y en junio se pondrán en marcha los primeros proyectos.
Además, el Presidente Obama se comprometió a apoyar nuestra candidatura de a un segundo compacto de la Corporación Reto del Milenio.
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