Escrito por PorLuis Membreño.13 de Octubre.Tomado de La Prensa Gráfica.
“El futuro, el desarrollo, la justicia social y la mejora en la vida de nuestros compatriotas no está en un sistema fracasado con nuevo envoltorio que solo beneficia a una minoría.”
“El socialismo solo funciona en dos lugares: en el cielo, adonde no lo necesitan, y en el infierno adonde ya lo tienen”. Anónimo
El materialismo histórico sostiene que la evolución humana ha pasado por el feudalismo, el capitalismo y que el estadio de mayor desarrollo es el socialismo, que es posterior al capitalismo. La teoría sostiene que el capitalismo creará la riqueza necesaria para que esta pueda ser distribuida igualitariamente después y que así se vivirá el paraíso terrenal con el socialismo.
La primera vez que se hizo un esfuerzo sistemático y sostenido durante 70 años para aplicar el comunismo-socialista en el mundo fue con la revolución Bolchevique Rusa en 1917, que dio origen a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y cuyo primer líder fue Lenin. A los cuatro años de estar tratando de construir el socialismo perfecto en la URSS, y ante el fracaso del sistema, la hambruna y la pobreza del pueblo soviético, decidió volver al capitalismo con el “New Economic Program” o nuevo programa económico.
También se dieron cuenta de que la consecución del socialismo era imposible en el corto plazo y por eso instauraron la “dictadura del proletariado” como un supuesto paso previo para llegar al socialismo en el que todos seríamos iguales, felices y en el que no habría pobreza ni injusticias.
El comunismo se expandió por la vía de las armas por todo el mundo y es así como llegó la revolución armada de Cuba que instauró a Fidel Castro hace cinco décadas con la dictadura del proletariado que tienen hasta el día de hoy. Es así como Cuba financió, entrenó, armó y dirigió las guerrillas armadas en toda América Latina, Centroamérica y específicamente en El Salvador. Esto causó decenas de miles de muertos en todos nuestros países, la destrucción material de toda nuestra infraestructura y el empobrecimiento de nuestros pueblos. Generó la emigración de millones de salvadoreños y centroamericanos a Estados Unidos. Cuba evita que su pueblo salga negándole esa libertad y Estados Unidos ha tratado de evitar que sigan entrando ilegalmente miles de inmigrantes de nuestros países. Si el paraíso es Cuba, ¿por qué no han arriesgado su vida millones de salvadoreños por cruzar en balsas hacia Cuba y sí han arriesgado su vida por ir a vivir a la cuna del capitalismo?
Después de la quiebra y del fracaso del sistema socialista a finales de los ochenta, Rusia, China, toda Europa Oriental y muchos países de los demás continentes abandonaron esos regímenes y los sistemas basados en el respeto de las libertades individuales (expresión, religiosa, movilización), la libertad política (democracia), libertad económica (economía de mercado o capitalismo) prevaleció en el mundo y generó uno de los períodos de paz, progreso y de reducción de la pobreza más acelerado que ha tenido la humanidad.
Pero en los últimos años ha resurgido el mismo comunismo con otro nombre el “socialismo del siglo XXI”. Ahora pretenden convencernos de que todo lo que sabemos que fracasó y que ha llevado a Cuba a ser uno de los países más atrasados de América Latina y que está destruyendo a Venezuela a pesar de su riqueza petrolera es una opción para el desarrollo de países como el nuestro.
No hay que olvidar la historia, ni dejar que la tergiversen los que han vivido de la promoción de ese sistema, que se han enriquecido con el sufrimiento y la esclavitud de los pueblos y que ahora tratan de vendernos ese “nuevo” socialismo que solo lleva a la confrontación entre hermanos, a la polarización política y al odio y que al final empobrece más a los países y genera una nueva clase de ricos: los enquistados en los partidos comunistas y sus aliados. En El Salvador son los mismos desde hace varias décadas.
El futuro, el desarrollo, la justicia social y la mejora en la vida de nuestros compatriotas no está en un sistema fracasado con nuevo envoltorio que solo beneficia a una minoría, sino en un sistema basado en la libertad individual, política y económica que nos da la oportunidad a todos de progresar y que ayuda a los más pobres a salir de esa condición tan denigrante. ¡Sigamos luchando para que los socialistas salvadoreños no continúen instaurando el sistema que elimina las libertades, en nuestro querido país!
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