Teresa Guevara de López.24 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.
Se dice que el arte florece en las crisis y el teatro ayuda a los pueblos a superarlas. Y realmente las presentaciones de "El Hombre de la Mancha", en el Teatro Luis Poma, han sido un éxito, con llenos totales, que han dejado en el público la satisfacción de haber presenciado un espectáculo extraordinario, que nos ha sacado de la realidad y nos ha hecho entrar en un mundo distinto.
Porque el mundo del arte es una dimensión totalmente fuera de los problemas, de los vicios y de las inseguridades que nos rodean. Es un salto al infinito, donde los sueños se hacen realidad, y donde las realidades son, como quisiéramos que fuera nuestro diario vivir. Y ninguna obra más adecuada para reflexionar sobre la grandeza del ser humano, como los personajes que Cervantes inmortalizó.
"El Hombre de la Mancha" fue un éxito musical triunfador por años en EE. UU. y América Latina, cuyas canciones, como Un Sueño Imposible, se han convertido en clásicos. Realizarla localmente ha sido un ambicioso proyecto, que ha requerido esfuerzo y dedicación y muchas horas de trabajo intenso, que han sido altamente compensados con la satisfacción y el entusiasmo del público.
Excelente caracterización tanto de los personajes principales, como de los secundarios, que han dado muestras de gran dominio de la voz, tanto en forma individual como colectiva, siendo los coros verdaderamente excepcionales. Eduardo Fuentes, da vida en forma magistral al Caballero de la Triste Figura, secundado por Francisco Escobar, que encarna un Sancho auténtico, sin caer jamás en lo pseudo cómico. Y como un complemento excelente, Yolanda de León dando vida a una Aldonza casquivana y fácil, que luego se transforma en la pura y espiritual Dulcinea, que Don Quijote idealizó.
Así se comprueba que los personajes cervantinos jamás pasarán de moda, encarnando la realidad del hombre de todos los tiempos. Don Quijote, que en su locura cree ser un caballero andante en busca de entuertos que deshacer y doncellas que honrar, soñando con ideales imposibles. Y su escudero, el gordo Sancho, pródigo en refranes, para quien lo más importante es saciar su constante apetito, y no entiende los sueños de su señor.
Y, a lo largo de su historia, Cervantes logra presentar la realidad del ser humano, dotado de inteligencia y voluntad, compuesto de materia y espíritu. Y así tras un largo recorrido, Don Quijote comprende muchas realidades que son parte de las necesidades materiales, y Sancho se impregna de los ideales y la filosofía del caballero, hasta convertirse en un modelo de administrador de justicia. Dos personajes que son la síntesis del hombre, en todos los momentos de su historia.
En las horas difíciles y ante la incertidumbre que vivimos los salvadoreños, el teatro fue como aire puro y refrescante, que además del placer estético, nos llenó de ilusión y esperanza, al meditar en las exquisitas estrofas de "Un Sueño Imposible", que parecen expresar los deseos que todos llevamos en el corazón, y que me permito citar:
"Con fe, lo imposible soñar/Al mal, combatir sin temor/ Triunfar, sobre el miedo invencible/ En pie, soportar el dolor/ Amar, la pureza sin par/ Buscar, la verdad del error/ Vivir, con los brazos abiertos/ Creer, en un mundo mejor/. Es mi ideal/ La estrella alcanzar/ No importa cuán lejos/ Se pueda encontrar/ Luchar por el bien/ Sin dudar ni temer/ Y dispuesto, al infierno llegar/ Si lo dicta el deber/".
Gracias a Don Miguel de Cervantes por un mensaje que ha trascendido los siglos, y continúa siendo actual, y felicitaciones al grupo de teatro que con su impecable actuación, ha hecho renacer la esperanza y la ilusión en tantos corazones, empeñados en luchar por alcanzar ese ideal, de la paz y el progreso, que todavía parece un sueño imposible.
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