Ricardo Esmahan.12 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.
Como parte de las políticas económicas, los subsidios constituyen instrumentos que tienen la finalidad de reorientar la riqueza producida de un sector a otro de la población, como una acción deliberada del Estado. La visión económica y social de los que controlan el gobierno de turno, determinan la política de subsidio y su diseño al igual que su impacto económico o social.
Países desarrollados utilizan este instrumento de política con la finalidad específica de reorientar recursos a favor de agentes económicos o sectores sociales atendiendo sus carencias, dentro de esos países se encuentran Estados Unidos y Europa que dan subsidios a los pobres. Estos países orientan mayormente los fondos de sus políticas de subsidio a instrumentos de apoyo a la producción o a fomentar la exportación. Los subsidios pueden ser transferencias directas de fondos o exoneración de impuestos.
La teoría económica, nos dice que toda política de subsidio se sostiene básicamente de dos fuentes: Los impuestos o las ganancias de empresas estatales. Incluso, de un impuesto especial a cierto sector poblacional para sufragar un subsidio a otro sector con carencias. Política solidaria.
Una complicada situación fiscal puede arrinconar a un gobierno al endeudamiento para sostener su política social, cuando no puede incrementar a corto plazo la recaudación tributaria. Cuando se pretende subsidiar a los que "necesitan", pero no se tiene una gestión que incentive la economía y así recaudar más tributos, sólo hay una solución aparente: Se subsidia sólo al que "más" lo necesita, según la burocracia. Se focaliza.
El compromiso del gobierno del cambio con los organismos financieros internacionales es focalizar los subsidios al gas propano, energía eléctrica, agua y transporte público, garantizándoles el pago de la deuda. De éstos, el subsidio al gas cuenta con un instrumento tributario especial, cuyos fondos recaudados son destinados a la política de subsidio del energético para cocinar alimentos de sectores populares.
Son 16 centavos de dólar que se aportan por la compra de un galón de gasolina, fijados desde el año 1981 cuando se creó el Fondo de Estabilización y Fomento Económico (FEFE). Pero este Fondo, desde el 2003 es insuficiente para soportar el gasto de subsidio de gas, por el incremento del precio internacional, cuya referencia hoy supera los 1.25 dólares por galón. El 80% del subsidio se paga con un complemento procedente de otros impuestos. Complementos que ahora tienen la obligación de contar con la aprobación de la Asamblea Legislativa.
Con el aporte de 16 centavos por galón, la población que compra gasolina (el diésel está exonerado, subsidiado) aporta más de lo que recibe de subsidio al comprar gas propano. Haga sus números. Usted va a comprobar que su aporte es progresivo, pues las familias que compran más gasolina aportan más al FEFE. Y si compran gas, compran lo necesario para la cocción de sus alimentos.
Las familias con vehículo(s) aportan netamente al FEFE, pero lo recaudado es insuficiente para subsidiar el gas a la población que no compra gasolina, debido a que su situación económica no les permite poseer ni siquiera una garnachita, por lo cual se deben de transportar obligadamente en bus. Sectores que son indudablemente populares.
La focalización anunciada, en lugar de ajustar el precio controlado del gas a un nivel razonable, aparentemente opta por liberar el mercado y no incrementar el aporte al FEFE a los propietarios de vehículos que compran gasolina. No meterse en líos con las clases medias y altas parece ser la política actual más conveniente. Los recursos disponibles del FEFE, con una gran burocracia, se repartirán a "los más pobres", a los que alcance, sin condicionar el donativo a la compra de gas. Duro golpe a sectores populares. Altísimo costo político.
elsalvador.com :.: El cambio en la política de subsidio al gas
Que cobren más impuestos a los ricos y que mantengan el subsidio a los que andamos en bus. El gas lo ocupamos para cocinar y abarata la comida en los comedores del trabajo.
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