Contra Punto-¿Guanaco yo? Noooooooo! - Noticias de El Salvador - ContraPunto

 Westenberg Lara Ochoa.18 de Octubre. Tomado de Contra Punto.

SAN SALVADOR - Desde hace mucho tiempo me he preguntado ¿qué es un guanaco y por qué a los salvadoreños se nos reconoce por este gentilicio?
Todo esto nace por la bendita frase de GUANACO, que hasta hemos adoptado sin conocer su origen real. En los diferentes lugares de recuerdos para turistas o tiendas de exportación folklórica se pueden encontrar diversidad de artículos que hacen referencia a dicha frase. Algunas hasta tienen correlación con circunstancias humorísticas donde se nos llaman guanacos. Otras son de suma solemnidad como “orgullosamente guanaco”. También podemos mencionar que hasta himno musical tenemos en cuya oración se reza “yo soy guanaco, sí señor. Yo soy guanaco de corazón…”
Ahora bien, la palabra guanaco no es una palabra propia de El Salvador ni de Centroamérica, por lo que dificulta más conocer su origen en estas tierras. La palabra GUANACO, es utilizada con mayor frecuencia en Suramérica y con mayor énfasis en la región de los Andes, por lo que dicha palabra ha sido importada a nuestra región y por supuesto a nuestra tierra. La pregunta es: ¿por qué?
En Suramérica, GUANACO es una palabra que se usa para identificar uno de los cinco tipos de llamas que existen en los Andes. Este es un mamífero que dentro de sus características se mencionan el ser altamente resistentes y de soporte elevado a grandes pesos. Esta característica en particular es la que hizo que se utilizara a este mamífero como el sustituto del burro por los españoles en tierras americanas.
Sin embargo, se mantiene la pregunta de ¿por qué a los salvadoreños se nos conoce como GUANACOS?
En la época colonial, con el auge del conocimiento y utilización de las propiedades del bálsamo y su respectiva explotación para su uso desde el punto de vista médico, se inicia la exportación hacia España desde su mayor productor que se concentraba en Perú. Este país se hacía de la ayuda para su embarque por este mamífero desde lugares muy remotos. Es ahí donde nos cuestionamos nuevamente ¿Qué tiene eso que ver con el gentilicio de GUANACOS con los salvadoreños?
Bueno, en esa misma época en El Salvador también existía la producción del bálsamo, que incluso era de mejor calidad que el Suramericano, que con gran astucia de los colonos de esos lugares lo hicieron parecer como producido por ellos en las zonas de los Andes, aunque provenía de tierras centroamericanas. Conocido ampliamente como bálsamo del Perú. Sólo que tenía que ser transportado hasta ahí, pero ¿por quiénes?
Ahora sí entramos a relucir los salvadoreños en esta historia, ya que, los transportistas de este producto hacia los puertos tanto salvadoreños, centroamericanos y peruanos eran nada menos que los salvadoreños. Pero no todos los salvadoreños realizaban dicha labor ni lo hacían ayudados por otro tipo de animales de carga; sino más bien, eran los estratos más bajos de la sociedad de esos días, llamados indígenas. Cuya característica, entre otras cosas es: ser altamente resistentes al trabajo duro y de carga, con poca alimentación y bajo costo, que sólo era comparado con ciertos mamíferos de Suramérica como son los GUANACOS.
Y que mejor forma de llamarnos que: “mónteselos al guanaco”, “el guanaco se los lleva señor”, “el guanaco soporta hasta esos lugares, no se preocupe”, “con que lo alimente basta”, etc.
Ahora, con esta verdad revelada y conociendo la forma más denigrante, humillante, vergonzosa, degradante, bochornosa, ofensiva y de maltrato hacia nuestro glorioso pueblo, en especial a nuestros antepasados y porque salvadoreños somos todos, no considero adecuado que sigamos fomentando ese gentilicio ni muchos menos que permitamos que extranjeros nos reconozcan y llamen por dicha palabra en El Salvador y el mundo.
Preferiría que me llamen CUSCATLECO y con orgullo, ATLACATLENSE y a toda honra o por lo menos SALVADOREÑOS. Por lo que si me preguntan, ¿GUANACO YO?, NOOOOOOO! ¿Y tú?

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