Educación ha planteado 10 estrategias para atender a la niñez salvadoreña comprendida entre las edades de cero a siete años. El ISNA transferirá a las autoridades los centros de atención y sus modelos de administración.
Escrito por German Rivas.24 de Octubre. Tomado de La Prensa Gráfica.
La política plantea un esfuerzo muy bueno, pero se necesita planeación estratégica.”
Felipe Rivas, vicepresidente de FIECA
Se debe garantizar que todo niño reciba los servicios de atención.”
Luis Enrique Salazar, director ejecutivo del ISNA
Luego de dos jornadas de discusión con más de 30 entidades gubernamentales y no gubernamentales, académicas, municipales, privadas y de la sociedad civil nacionales e internacionales, el Ministerio de Educación (MINED) ha elaborado la Política Nacional de Educación y Desarrollo Integral de la Primera Infancia, que tiene como objetivo general “garantizar la educación y desarrollo de manera coordinada, integrada y participativa”.
Dicha política, dada a conocer recientemente por el MINED a través de su página web, está planteada para atender a la niñez salvadoreña que se encuentran entre los cero y siete años de edad. Para ello, pondrá en marcha 10 estrategias que van desde la sensibilización, promoción y difusión del derecho a la educación, acceso universal y equitativo, hasta el fortalecimiento y participación de la familia y la comunidad.
“Para ejecutar las orientaciones de esta política se requiere que los diferentes organismos, que desarrollan acciones a favor del desarrollo integral para la niñez, inviertan recursos en programas desde la concepción hasta los siete años de edad, centrando sus esfuerzos en familias y comunidades principalmente en aquellas más vulnerables”, señala el MINED en el documento de la política.
Actualmente, solo el 1.8% de la niñez de cero a tres años de edad recibe atención en centros infantiles, mientras que la cobertura para niños de cuatro a seis años en educación parvularia alcanza un 51%.
Felipe Rivas Villatoro, vicepresidente de la Fundación Innovaciones Educativas Centroamericanas (FIECA), una de las instituciones consultadas por Educación para la construcción de la política, señaló que esta debe de contar con una base programática, de planeación, que permita llevar a buen término las intenciones que se plantean.
“Todavía las intenciones no están finalizadas, sino que es parte de una construcción. Esa es una política desde la óptica de educación, y la política de atención integral a la primera infancia trasciende un enfoque educativo. Lo primero que hay que tener claro es que la primera infancia en nuestro país necesita un desarrollo integral”, consideró Rivas.
Para el analista, el desarrollo pleno de la primera infancia es una condición fundamental para el desarrollo del país, teniendo en cuenta que es un derecho, un compromiso de Estado y que por tanto incluye un esfuerzo de coordinación nacional.
De hecho, dos instancias del Órgano Ejecutivo (el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y Adolescencia –ISNA– y el Ministerio de Salud) jugarán un papel protagónico en la ejecución de la política a favor de los infantes.
De enero a junio de 2010, el ISNA reportó una población atendida de 6,115 menores de cero a menos de siete años de edad en sus centros de atención inicial, de los que un 39% tiene entre tres y cinco años de edad. Del total, 49% son niñas. El ISNA cuenta con 183 centros de Bienes Infantil y 15 centros de Desarrollo Integral a escala nacional. En estos, 491 madres cuidadoras brindan atención a la niñez salvadoreña bajo su encargo.
Luis Enrique Salazar, director ejecutivo del ISNA, aseguró que la atención en educación inicial se ha vuelto fundamental con la nueva administración presidencial: “El tema no es exclusivamente de atención pedagógica, sino que incluye servicios de salud y la incorporación de acciones de protección de derechos. Desde 2008 el ministerio (de Educación) inició su preparación para jugar el rol de ente rector de la política de atención inicial”.
Ante el nuevo marco legal establecido en la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (LEPINA), el ISNA ha iniciado un proceso de “empaquetado”, para proponer al MINED los modelos de atención a la niñez ya que todos los centros de atención y bienestar pasarán a dicho ministerio.
El vicepresidente de la FIECA agregó que entre las debilidades de la política de atención integral a la primera infancia están la falta de un marco conceptual coherente, una institucionalidad sólida, un marco legal riguroso y un financiamiento básico que garantice el pleno derecho de la niñez.
“Existe la posibilidad de que (la política) no sea fragmentada a partir de la LEPINA, que mandata y exige que nuestra sociedad dé esa respuesta articulada”, dijo Rivas.
A su juicio, con la política de atención para la primera infancia se podría lograr articular otros programas impulsados por el ISNA, mejorar el impacto del programa de alimentos y la formación de formadores, así como la ejecución de una buena base curricular.
“Se requiere mucho diálogo y concertación con todo el país y eso es un desafío importante. Mientras eso vaya a un ritmo lento las situaciones de país irán lentas”, afirmó Rivas.
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