Isdemu mantiene su posición de "revisar" las leyes. La Iglesia Católica volvió a oponerse.PESE AL RECHAZO del presidente Funes, de buena parte de la población salvadoreña, de la Iglesia Católica y Evangélica, organismos feministas siguen abogando por aborto.
Eugenia Velásquez.18 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.
Dos organizaciones no gubernamentales pujan por despenalizar el aborto en el país a través de un informe enviado a la Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU). Esta intención es la segunda en menos de un año que busca que se "revise" las leyes que prohíben esa práctica; en julio lo hizo la directora del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu), Julia Evelyn Martínez, al no poner reservas en este tema en el Consenso de Brasilia.
A principios de octubre de este año, la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenístico y el Comité de América Latina y el Caribe por la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), remitieron al comité de la ONU un informe aduciendo violaciones a los derechos de la mujer por la prohibición en El Salvador y en otros países de América Latina de los abortos terapéuticos en casos de violaciones o incestos, y los calificados por estas organizaciones como "espontáneos" o "no provocados".
El Arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, le recordó ayer a la ONU y a los organismos que pretenden que se permita el aborto en el país, que la Iglesia Católica seguirá firme en su defensa por el derecho a la vida, incluyendo los de aquellos que aún no han nacido.
Morena Herrera, de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, explicó ayer que el informe se envió dentro del marco de la revisión que el Comité de la ONU realizó en su centésima reunión en Ginebra, Suiza, para evaluar el cumplimiento del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por el país el 30 de noviembre de 1979.
La semana pasada distintos medios electrónicos resaltaron que a raíz del informe de la organizaciones, el Comité de Derechos Humanos de la ONU había calificado de "inaceptable" la penalización del aborto en El Salvador, no sólo en los casos planteados por los organismos en mención, sino en toda circunstancia.
"La penalización absoluta del aborto viola los derechos a la vida, salud, integridad, equidad, privacidad y presunción de inocencia. Los comités de vigilancia de los tratados internacionales han señalado que, una legislación restrictiva en materia de aborto viola los derechos humanos de la mujer y como Estado parte, El Salvador debería modificar su regulación", reza parte de la declaración que las organizaciones remitieron a la ONU.
Herrera sostiene que lo que buscan es que las mujeres puedan "interrumpir su embarazo" cuando la vida de la mujer corre peligro, o cuando el feto es producto de una violación o incesto, especialmente en niñas, siempre y cuando tengan para ello el consentimiento de sus padres.
Además expuso otros casos en que la mujer tiene un "aborto espontáneo o no provocado", y cuando llega al hospital es denunciada directamente a la Fiscalía General sin haber una investigación previa exhaustiva de cómo ocurrió el hecho. Aseguró que enviaron casos específicos al Comité de la ONU.
En el mismo sentido se pronunció la directora del Isdemu, Julia Evelyn Martínez, en días pasados, incluso, cuando fue llamada a fines de septiembre por la Comisión de la Familia, la Mujer y la Niñez de la Asamblea Legislativa, para que respondiera por el compromiso que adquirió de "revisar las leyes que prohíben el aborto" en el país, adoptado el 16 de julio pasado por el Isdemu mediante el Consenso de Brasilia. El documento fue emitido por la XI Conferencia Regional de la Mujer Latinoamericana y del Caribe promovido por la ONU.
Un mes después, Martínez fue descalificada por el propio Presidente Mauricio Funes, quien manifestó que el aborto no está dentro de su política de gobierno y se comprometió a enviar una carta a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en la que pediría que se asentara una reserva en el punto del aborto porque la legislación nacional no lo permite.
Los diputados de la Comisión de la Familia le recordaron a Martínez lo que dice la ley. La legisladora Mariela Peña Pinto, de ARENA, le hizo ver que en la Asamblea nadie apoyará en ningún momento alguna valoración de las leyes que frenan cualquier tipo de aborto en el país.
A la salida de la Asamblea, la directora del Isdemu le manifestó a los periodistas que ella "no conocía ninguna carta" impidiéndole que continuara con la evaluación de las leyes y que, por lo tanto, lo seguiría fomentando porque así se lo ordena la ley de creación del Isdemu.
La negativa de Funes despertó las protestas de decenas de organizaciones feministas, quienes frente a Casa Presidencial le exigieron al mandatario "no entrometerse" en asuntos de mujeres.
LAS VOCES EN CONTRA
Lo cierto es que en este tema, no sólo Funes, las iglesias Católica y Evangélica se oponen; la población, también ha mostrado un total rechazo. Una encuesta realizada por JBS Opinión Pública para El Diario de Hoy, reveló que el 93% de los encuestados dijo que "no" al aborto en general y cualquier cambio a la legislación para que sea permitido.
La encuesta se realizó luego de que se conociera que el Isdemu apoyó sin reservas el Consenso de Brasilia, un documento en el cual, Chile y Costa Rica, entre otros, sí le pusieron candados por considerarlo atentatorio de sus leyes. En el mismo Brasil, levantó protestas del parlamento y desautorizó a la ministra de la Mujer de ese país para comprometerse a revisar leyes, pues no le compete.
El Arzobispo Escobar Alas dijo que "no es nada nuevo" que Naciones Unidas se pronuncie a favor del aborto, algo que lamentó.
"La ONU tiene una batalla a nivel mundial y yo no sé por qué, habría que preguntarles a ellos cuáles son sus verdaderos intereses, pero nos apena mucho dictaminar la muerte de los niños antes de nacer, yo cuando oigo estos temas, sólo pienso en Herodes, que fue quien dictó la sentencia a los niños buscando matar a Jesús, y niños recién nacidos, aquí se trata de niños que no han nacido", justificó el Arzobispo.
Agregó que abanderar el aborto terapéutico es sólo una manera de "disfrazar" el aborto, pues dijo que ninguna circunstancia justifica el quitarle la vida a un ser inocente, y que las mismas personas y organizaciones que por hoy acuerpan estas intenciones, también velen por defender la vida y derechos de los niños.
Puso de ejemplo otros casos en los que no entiende cómo el hombre está contra el hombre, como es la eutanasia (provocar la muerte al enfermo para evitarle sufrir).
En un comunicado emitido en septiembre por varias organizaciones de mujeres, acusaron de "intromisión de la Iglesia en las políticas públicas" y que "la penalización del aborto es parte de las prácticas de control de la sexualidad de las mujeres". Además, criticaron a "diputados conservadores" que rechazan el aborto.
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