Los países no progresan exprimiendo los bagazos de ideas muertas, sino innovando, pensando con originalidad, viendo hacia el futuro y no hacia el pasado. Hay que innovar todo lo que se pueda
Editorial-29 de Abril. Tomado de El Diario de Hoy.
En Dinamarca, Alemania y Holanda, además de otros países de la Unión Europea, incineradores de nueva tecnología están transformando la basura en electricidad, a un costo menor que el de otros métodos, incluyendo en primera línea las plantas térmicas que queman petróleo. Las generadoras, informa una crónica del New York Times, son mucho menos contaminantes que otras formas de deshacerse de la basura, incluyendo los rellenos de barrancas.
El calor que generan las plantas se utiliza en las viviendas durante el invierno, reduciendo el consumo de petróleo y electricidad. Y del calor, por transferencia de energía, se puede también obtener aire enfriado.
En otras ocasiones hemos recordado que fabricar abonos orgánicos y además vender los sólidos que son parte de la basura, es algo que se hacía en El Salvador, particularmente en Santa Ana, con beneficio tanto para las ciudades como para los industriales.
En aquel entonces los procesadores de basura, como el señor Sabater, pagaban al municipio por la basura recogida, versus procedimiento actual en que es el municipio quien paga para que lleven la basura. Antes de que ARENA dejara la alcaldía de San Salvador se hizo contrato con una empresa que haría cosa igual: recoger la basura pagando por ella para incinerarla y generar electricidad.
"La basura es basura", pero tiene un componente de riqueza rescatable, como lo está demostrando la experiencia europea. Los componentes sólidos se separan y se venden a vidrieros, plastiqueros, cartoneros y fundidoras. En Santa Ana los componentes orgánicos eran la base para producir compost y fertilizantes, amén de que al descomponerse emiten gas metano.
La calidad y diseño de las plantas, aunados a los servicios derivados, contribuyen de manera significativa a que éstas se instalen sin que haya protestas de parte de las comunidades, como ha sucedido acá en El Salvador. Las comunidades no están felices de tener basureros en su medio, a menos que las plantas sean limpias y contribuyan al bienestar general.
Siempre hay que explorar alternativas
La lección de las experiencias danesa y alemana está plasmada en el lema de la fábrica de acero coreana, la Posco: los recursos son limitados, pero la creatividad es ilimitada. Los países no progresan exprimiendo los bagazos de ideas muertas, sino innovando, pensando con originalidad, viendo hacia el futuro y no hacia el pasado. Hay que innovar todo lo que se pueda.
Con igual propósito es que en muchas grandes corporaciones existen grupos y personas cuya primordial tarea es pensar, pensar sobre cualquier asunto o problema e informarse de lo que pasa en el mundo, para descubrir nuevas maneras de hacer las cosas.
Mejorar la calidad de vida, reducir la pobreza, formar bien a las nuevas generaciones y dar seguridad a la población, son propósitos que la mayoría compartimos, incluyendo partidos políticos y gobiernos. Pero de buenas intenciones está pavimentado el camino al infierno, por lo que cada programa, cada proyecto de aparente o real beneficio público, se debe pensar y analizar antes de implantarlo.
La enseñanza de lo que hacen en Europa con la basura es que se pueden hacer grandes cosas que se paguen por sí mismas, que utilicen con eficiencia los recursos, que sean amigables con el medio ambiente. Aunque haya ideas que parezcan buenas, antes de invertir dinero en ellas se deben buscar alternativas más baratas, o programas alternos que hagan más por la gente.
elsalvador.com :.: Usan basura en Europa para generar electricidad
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