Escrito por C. Marchelly Funes.26 de Abril. Tomado de Diario Co Latino.
La semana pasada se dio una urgencia, con un pariente de primer grado, en la familia. La persona que se llevó al Hospital General del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), en San Salvador, de 71 años de edad y sufre de diabetes.
La red nacional de salud, incluyendo al ISSS, se ha caracterizado por décadas en brindar atención deficiente, maltrato a los usuarios, intervalos de espera demasiado prolongados, aún y cuando la salud del paciente se encuentra en riesgo, entre otros.
Hoy hablaré de un caso en específico, mí familiar, este es insulina - dependiente y el miércoles pasado sufrió un estado soporoso y principios de derrame cerebral, esto según uno de los especialistas privados que la tiene en control. Con pérdida total de conocimiento ingresamos al ISSS y la burocracia no se hizo esperar, antes de ingresar a la unidad médica, el seguridad dijo “la entrada no es aquí, es la otra puerta” luego, para que le den una silla de ruedas al derechohabiente este debe dejar su DUI en la portería; como si los recursos no estuvieran inventariados y no hubiera vigilancia que los cuide, como si el tiempo no fuera determinante, al llegar a recepción hay que brindar datos.
Es decir, no atienden a un paciente, independientemente del estado de este, mientras no se hayan dado los datos solicitados, después de todo esto dicen “espera a que el médico le llamé” es increíble que las personas que se encuentran en un “hospital” no sepan diferenciar una urgencia de una emergencia. La primera se caracteriza por el riesgo de perder la vida humana; mientras, la segunda es un estado delicado pero puede esperar.
La persona que se llevaba al ISSS tenía un nivel de glucemia, nivel de azúcar en sangre, de 32 decilitros por miligramo de sangre, en lenguaje técnico, una hipoglucemia, es el nombre que se da a la situación en la que la concentración de glucosa en sangre es más baja de lo normal, y requiere de asistencia urgente para evitar un coma o lo más trágico la muerte.
La situación crítica en que se llevó la paciente y ver la desatención del equipo médico se decidió irrumpir en el cúbico de un doctor de turno y describirle los síntomas de quien permanecía en una silla de ruedas sin conocimiento esperando ser atendida. El médico reaccionó de inmediato y tomó una muestra de sangre con un aparatito llamado glucómetro, al ver el resultado, ordenó de inmediato que se le pusiera dextrosa (azúcar) endovenosa para hacer reaccionar al paciente. Una vez ha reaccionado deben hacer chequeos de corazón, orina, sangre, riñones, entre otros para saber el estado general de la persona y para descartar cualquier daño que la hipoglucemia pudiera haber causado.
El ISSS continúa con los males de siempre
En los principales pasillos del hospital se encontraban pacientes caminando con ropa en condiciones deplorables, otros, con los sueros terminados y con los tubos con sangre, otros esperando camillas para ser ingresados; mientras esto ocurre grupos de galenos y enfermeras hacen de sus cubículos y de los pasillos sus conversatorios, si alguien se les acerca para hacer una pregunta o para que le cumplan algún medicamento se molestan y responden de manera grosera mandando al paciente al lugar del que se movió.
Todos pensamos que estas situaciones médico hospitalarias no se iban a repetir y que el ISSS se volvería un centro de médico eficiente y eficaz; sin embargo, el cambio esperado no ha llegado a esta institución, ojalá que con el paso de los días esto mejore y que los usuarios sean atendidos como lo merecen: atención inmediata y adecuada, medicamentos de calidad y gratuitos, etc.
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