EDH-Unidos con el Papa

Escrito por Julia Regina de Cardenal.29 de Abril. Tomado de El Diario de Hoy.

Hace uno días Raúl Espinoza Aguilera publicó un artículo en Red Comunicadores Católicos, titulado: "Es la hora de permanecer muy unidos en torno al Papa", sobre los ataques de algunos medios de comunicación a Benedicto XVI, los obispos, los sacerdotes y a la Iglesia católica, debido a los casos de pederastia dentro del seno de la Iglesia. Creo que el mejor consejo que podemos recibir en estos momentos de prueba.

El Romano Pontífice en su Carta Pastoral a los Católicos de Irlanda expone su firme decisión de resolver de fondo esta cuestión. Asimismo, ha pedido la investigación sobre casos similares en Europa, Estados Unidos, México y Australia, para llegar hasta sus últimas consecuencias, aplicando las sanciones establecidas en el Código de Derecho Canónico.

El Vicario de Cristo ha pedido cero tolerancia para estos casos de abusos infantiles, dictaminando algunas directrices concretas para tratar y resolverlos con prontitud. Espinoza expresa que a los clérigos que han cometido "esos actos pecaminosos y criminales", el Papa les exhorta a que se arrepientan y pidan perdón a Dios, admitan abiertamente su culpa y que se sometan a las exigencias de la justicia y a los tribunales debidamente constituidos.

También les anima a que reflexionen sobre el daño que han hecho a la Iglesia y a la imagen pública de la vida sacerdotal y religiosa, y que no dejen de considerar la grave traición a la confianza depositada en ellos por parte de jóvenes inocentes y por sus padres. A las víctimas les pide perdón, con unas conmovedoras y paternales palabras. A los obispos les dice que reconozcan que cometieron graves errores de juicio y hubo fallos en la dirección y gobierno. Y les indica que se preocupen de modo más eficaz por la vida espiritual y moral de cada uno de sus sacerdotes.

Aún así se ha desatado una campaña de "linchamiento" injusta en contra del Papa, los sacerdotes y la Iglesia entera, cuando estos son actos aislados cometidos por unos pocos clérigos, que han traicionado su vocación apartándose de las enseñanzas de la Iglesia. Esta generalización, pretende manchar la dignidad del Orden Sacerdotal y la vocación religiosa, cuando la mayoría de los sacerdotes y religiosos, con su ejemplo de entrega a servir a las almas y sus consejos, han orientado nuestras vidas por el camino del bien, animándonos a tomarnos a Dios en serio, imitando a Jesucristo. Muchos de ellos hasta han dado su vida por defender la fe cristiana y preservar la doctrina sana y segura para sus fieles.

Ante esta injusta ola de ataques contra el Papa y la Iglesia debemos mantenernos unidos en oración para que Dios saque grandes bienes de estos males, así como ha sucedido en muchas persecuciones anteriores. Pidamos por la conversión de los que odian a la Iglesia, sabiendo que Dios no pierde batallas y que las oraciones nunca quedan en el aire, siempre son escuchadas por Él.

Recordemos su palabra: "Si me han perseguido a Mí, también a ustedes los perseguirán" (Juan 15, 18-20). Muchas veces han cantado victoria quienes pensaban que habían destruido definitivamente la Iglesia y siempre la Esposa de Cristo ha resurgido más bella, más pura, con más frutos de santidad y apostolado, para seguir siendo instrumento de salvación entre las naciones.

El Señor permite que la Iglesia sufra muchos ataques y desea que sigamos el ejemplo de Jesús abrazado a la cruz, porque de esta forma nos purificamos y santificamos. Renovemos nuestra fe y la esperanza en Dios dando un testimonio de vida cristiana con alegría y paz. Es el momento de estar muy unidos al Papa Benedicto XVI y a la jerarquía eclesiástica con nuestra oración, mortificación y apostolado como cristianos en medio del mundo.

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