La Policía reconoce que no puede ingresar al penal de Cojutepeque porque los reos tienen el control. La crisis en penales cumple hoy 20 días.
Escrito por Tania Membreño.29 de Abril. Tomado de La Prensa Gráfica.
Alcaldía en riesgo
Tenemos conocimiento de que existe un conflicto entre los reos de este penal, lo cual ha provocado que intenten hacerse daño entre ellos mismos.”
Darwin Arévalo, jefe regional PNC
Por lo menos algunos días nos vamos a salir de la casa, no vaya a ser que los reos hagan una fuga masiva y nosotros estemos aquí. Mejor estar preparados y salir antes.”
Vecino del centro penal
Reos del sector 1 del centro penal de Cojutepeque lanzaron ayer dos granadas artesanales en contra de reclusos de los sectores 2 y 3 sin causar heridos, reportaron las autoridades.
La información, sin embargo, no suele ser muy precisa, pues la Policía Nacional Civil (PNC) admite que los reos tienen el control del recinto y no permiten el ingreso de las autoridades. La versión es apoyada por la Fiscalía y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
Ninguna autoridad explica cómo es que han ingresado los insumos para la fabricación de los explosivos que estallaron ayer, a eso de las 9:40 a. m.
Este es el tercer artefacto que explota en el recinto. El lunes anterior, cerca del final de la tarde, los internos detonaron un explosivo y eso dio lugar a la trifulca que provocó la muerte del reo Miguel Ángel Cardona, condenado a 30 años por homicidio.
Medicina Legal determinó que las lesiones del fallecido fueron hechas con arma cortopunzante. El director de Centros Penales, Douglas Moreno, señaló horas después del hecho que tras la explosión, los reclusos intentaban derribar la pared con el propósito de fugarse, por lo que custodios tuvieron que usar las armas.
Moreno insistió en que esos hechos de violencia provocados por los reclusos son reacciones a la decisión de no mover gente del penal de Zacatecoluca, pero no identifica quién es líder de ese movimiento de reclusos.
Una trifulca similar se registró también el lunes en el penal de Sonsonate. En esa cárcel, un reo falleció y hubo más heridos. Las lesiones en ese caso habrían sido propiciadas con arma de fuego, por lo que la FGR se ha incautado de todas las armas de los custodios para comparar los casquillos que causaron las heridas.
Estado de rebeldía
Hace 20 días, los internos de varios penales se declararon en estado de rebeldía y se resisten a ingresar a sus celdas y a asistir a las audiencias judiciales. Pese a ello, Moreno dice que no han perdido el control.
La rebeldía, según los reos, es una presión para que las autoridades de la Dirección de Centros Penales les cumplan sus demandas, entre las que se mencionan mejorar la alimentación diaria, reducir el hacinamiento y evitar el encierro aplicado en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca (La Paz).
Rivalidad en Cojutepeque
Pese a que Centros Penales maneja que las reyertas obedecen a que la entidad no cede a la solicitud de ablandar las medidas en el penal de Zacatecoluca, el informe de las autoridades de la penitenciaría de Cojutepeque dice que las explosiones se deben a la rivalidad entre grupos de la misma pandilla.
El jefe de la PNC en la región paracentral, comisionado Darwin Arévalo, señaló que el estallido de las dos granadas artesanales fue ejecutado por los reos del sector 1 contra los que se encuentran en los sectores 2 y 3, con quienes mantienen enemistad.
A pesas de las declaraciones de Moreno, el control lo tienen los reos. “No hemos podido ingresar hasta donde los reos, no se puede porque no lo permiten. Los custodios son los que han dado el informe porque están observando desde lo alto, no sabemos a qué se debe la enemistad”, dijo el oficial, y agregó que sigue la tensión en torno al penal de Cojutepeque.
Vecinos dejan casas
A las 11:00 a. m. se escuchaban hasta la calle los gritos de los reclusos. Los vecinos dicen que eran más fuertes de lo usual, por lo que algunos decidieron emigrar a casas de familiares ante el temor de una revuelta más fuerte.
El rumor de las voces de los reclusos dejó de sonar hasta las 12:30 del mediodía, cuando los alimentos para los internos comenzaron a ingresar a la cárcel.
Alex Ayala, un delegado de la PDDH, confirmó esa situación planteada por la Policía y aseguró que los reclusos están armados con artefactos punzantes elaborados con pedazos de hierro.
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