Christopher Black.01 de Octubre. Tomado de Rebelion.
Global Research
Traducido para Rebelión por Mariola y Jesús María García Pedrajas
El 26 de agosto el periódico francés Le Monde reveló la existencia de un borrador de un informe de las Naciones Unidas sobre las más graves violaciones de los derechos humanos en la República Democrática del Congo durante un periodo de 11 años (1993-2003) (1). El borrador del extenso informe afirma que tras la toma del poder en Ruanda en 1994 por parte del Frente Patriótico Ruandés (FPR), éste procedió a llevar a cabo “ataques sistemáticos y generalizados” contra los refugiados hutus que habían huido de Ruanda al vecino Zaire (actual República Democrática del Congo,) a la vez que contra la población civil hutu de la República Democrática del Congo en general. De forma decisiva, el informe concluye que el patrón de estos ataques “revela un número de elementos condenatorios que, si se probaran ante un tribunal competente, podrían ser clasificados como crímenes de genocidio” (2).
El borrador del informe fue filtrado a Le Monde ante el fundado temor de que sus hechos más condenatorios y los cargos contra las fuerzas armadas del FPR y el Presidente Paul Kagame fueran expurgadas antes de hacerse público de forma oficial. Efectivamente, una semana más tarde, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Navanethem Pillay anunció que la publicación oficial del informe se retrasaría hasta el 1 de octubre “para dar a las partes implicadas un mes más para que hicieran comentarios sobre el borrador,” e incluso “ofreció publicar cualquier comentario junto con el propio informe” (3).
Tal oferta sin precedentes por parte del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas deriva de una serie de factores, los cuales incluyen el papel que las tropas ruandesas desempeñan en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, y el hecho de que, a primeros de este año, el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon designó a Kagame junto con el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero para la copresidencia de un nuevo grupo de impulsores de los Objetivos del Milenio. Según el columnista del New Yorker, Philip Gourevitch – quien, después de Alison Des Forges, fue el que más hizo para vender la versión oficial del “genocidio de Ruanda” de 1994 a Occidente, y que claramente sigue manteniendo relaciones cordiales con la dictadura de Kagame– “altos funcionarios ruandeses [han estado hablando] abierta y públicamente de sus esfuerzos para que el borrador del informe sea acallado.” Como la Ministra de Asuntos Exteriores de Ruanda Louise Mushikiwaho confiara a Gourevitch, “Si es respaldado por las Naciones Unidas y se hace público alguna vez… si las Naciones Unidas lo hacen público como un informe de las Naciones Unidas, el momento en que se haga público, al día siguiente todas nuestras tropas regresarán a casa. No solo en Darfur, sino en los cinco países en los que tenemos efectivos” (4).
Un tercer factor, sin duda más decisivo, es que la dictadura de Kagame es un Estado cliente de Estados Unidos y “actúa como mercenario de los intereses de Estados Unidos en África”, como observa Glen Ford; el conflicto actual entre esta dictadura y las Naciones Unidas “amenaza con revelar el papel de Estados Unidos que permitió la muerte de, al menos, seis millones de personas mientras los aliados de Washington ocupaban y saqueaban las regiones orientales de la República Democrática del Congo" (5). En última instancia las discusiones públicas sobre el informe de las Naciones Unidas deberían enfocarse precisamente en sacar a la luz los lazos de Washington con el FPR de Kagame, junto con los de Londres y Bruselas.
Pero éste no es el primer informe de este tipo que ha sido redactado por las Naciones Unidas –ni tampoco el primero que se ha ocultado-. Ya el 11 de octubre de 1994 Robert Gersony, un empleado de la USAID, en aquel entonces asignado al Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR), hizo una presentación oral ante la Comisión de Expertos sobre Ruanda de las Naciones Unidas. Gersony había sido enviado a examinar la situación dentro de Ruanda para determinar si las condiciones eran adecuadas para un retorno de los refugiados hutus que habían huido del FPR. En vez de eso Gersony encontró que el FPR había estado cometiendo masacres sistemáticas de la población hutu en Ruanda desde abril de 1994 y que éstas seguían en la de fecha de su presentación.
En la página 4 del registro de las Naciones Unidas sobre la presentación oral de Gersony, leemos:
“Áreas significativas de la Prefectura de Butare, la Prefectura de Kibungo, y las áreas del sur y del este de la Prefectura de Kigali han sido –y en algunos casos se informó de que esto ya ocurría en septiembre– el escenario de asesinatos sistemáticos y prolongados en el tiempo y la persecución de las poblaciones civiles hutus por el [Frente Patriótico Ruandés]. Se informa de que estas actividades empezaron, según la localidad, entre abril y julio de 1994, inmediatamente después de la expulsión de cada área del ejército, milicia o fuerzas dependientes del anterior gobierno. Se informó de que estas acciones [del Frente Patriótico Ruandés] tuvieron lugar de forma sistemática en áreas donde no había fuerzas de oposición de ningún tipo –armadas o no armadas– ni resistencia de ninguna clase. Se informó de asesinatos indiscriminados a gran escala de hombres, mujeres y niños, incluyendo enfermos y ancianos”.
Y en la página 6 también nos enteramos de que “un patrón inconfundible de conducta sistemática [del Frente Patriótico Ruandés] de tales acciones es la conclusión inevitable de las entrevistas llevadas a cabo por el equipo.”
El informe Gersony se identifica en una carta de presentación fechada el 11 de octubre de 1994, de un tal Francois Fouinat a B. Molina-Abram, Secretaria de la Comisión de Expertos sobre Ruanda. En su breve carta, Fouiant explica:
“Nos referimos a la sesión informativa del ACNUR para la Comisión de Expertos del lunes, 11 de octubre de 1994.
“Como pidió la Comisión, le enviamos adjunto un resumen escrito de la presentación oral del Sr. Gersony y copias de algunos informes de campo enviados a la sede central del ACNUR por sedes locales del ACNUR.
“Confiamos en que, según lo acordado por el Presidente de la Comisión de Expertos, estos documentos se tratarán como confidenciales y únicamente se pondrán a disposición de los miembros de la Comisión.”
Poseo copias de esos dos documentos de las Naciones Unidas de octubre de 1994 porque son parte de las pruebas del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) donde actúo como el principal abogado defensor del general hutu Augustin Ndindiliyimana, antiguo jefe del Cuerpo de Gendarmes de Ruanda. El documento lo encontró mi ayudante legal, por pura suerte, mientras escaneaba el Sistema Electrónico de Divulgación (Electronic Disclosure System) de la acusación, que contiene cientos de miles de documentos que no están indexados en ningún orden particular. Mi ayudante los encontró como parte del paquete de material organizado por el propio Robert Gersony mientras estaba asignado al ACNUR. Se debe considerar que el Gersony consideró estos documentos relevantes, ya que afectaban a la suerte de los refugiados hutus.
En el TPIR, la breve carta de presentación de Francois Fouinat está indexada con la referencia “R0002906.” Las siguientes 14 páginas del documento R0002906 contienen el informe de Gersony y están numeradas secuencialmente con una ‘R’ , prefijo usado por el TPIR para documentos contenidos en sus ficheros sobre Ruanda.
Puesto que poseo la serie de documentos del TPIR que comienzan con R0002906, también tengo en mi poder un documento incluso más sorprendente cuyo verdadero significado histórico una vez más ha sido minimizado por el informe filtrado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: se trata de una copia de una carta de Paul Kagame a su compañero tutsi Jean-Baptiste Bagaza de Burundi, fechada el 10 de agosto de 1994.
Permítanme compartir un intercambio que tuvo lugar el 18 de noviembre de 2008, en el juicio Militar II ante el TPIR.6 Lo que se dijo en el juicio ese día explica cómo estos documentos salieron a la luz. Yo era uno de los ponentes.
Sr. Black (7)
“Sr. Presidente, antes de hacer eso que tiene lugar, tengo algo que creo de gran importancia y quisiera traer a colación.
“Ayer mi ayudante legal encontró por accidente algo que considero es de gran importancia para este Tribunal y para el mundo. Es una carta del General Paul Kagame fechada el 10 de agosto de 1994 para Jean Baptiste Bagaza... en Burundi. Está marcada como ‘confidencial’.
“No he tenido tiempo para hacer copias, por lo tanto la leeré. Lleva el número ‘R’ de registro R0002905. Está en francés, por lo tanto tengan paciencia conmigo mientras la voy traduciendo sobre la marcha. Dice, es sólo una página y es corta:
‘Querido hermano Jean Baptiste Bagaza, tenemos el gran honor de expresarte nuestra sincera gratitud por tu apoyo tanto técnico como financiero en nuestra lucha que acaba de terminar con la toma de Kigali.
Puedes estar seguro de que nuestro plan de continuar se llevará a cabo tal como acordamos en nuestra última reunión en Kampala. La semana pasada me comuniqué con nuestro gran hermano Yoweri Museveni y decidí hacer algunas modificaciones a ese plan. De hecho, como has notado, la rápida toma de Kigali provocó el pánico entre los hutus, que huyeron a Goma y Bukavu. Nos hemos dado cuenta de que la presencia de un gran número de refugiados ruandeses en Goma y la comunidad internacional pueden hacer que nuestro plan para Zaire falle. No nos podemos ocupar del tema de Zaire hasta que no vuelvan estos hutus. Se están usando todos lo medios para que vuelvan lo más rápidamente posible. En cualquier caso, nuestros servicios externos de inteligencia continúan peinando el este de Zaire y nuestros colaboradores estadounidenses, británicos y belgas el resto de Zaire. Los informes de acción se esperan para los próximos días.
‘En lo que se refiere al plan de Burundi, estamos muy contentos con tu trabajo para asegurar el fallo de las políticas del FRODEBU. Es necesario paralizar el poder del FRODEBU hasta la total ruina de la situación para poder justificar tu acción, que no debe fallar en su objetivo. Nuestros soldados serán desplegados, esta vez, no solo en Bujumbura, sino en los lugares que consideres estratégicos. Nuestros elementos estacionados en Bugesera están preparados para intervenir en cualquier momento. El plan para Burundi debe ejecutarse lo antes posible, antes de que los hutus de Ruanda se puedan organizar.
‘Con la esperanza de verte la próxima vez en Kigali, te pedimos que aceptes, querido hermano, nuestros más respetuosos saludos’.
General Paul Kagame
Ministro de Defensa (firmado por su ayudante Sr. Rwego) (8)
“La importancia de esta carta, si la han captado completamente, no puede ser exagerada. Significa que el ataque sobre Ruanda de 1990 no era el principal objetivo de Kagame y sus colaboradores. Zaire fue siempre el objetivo principal. Que la excusa para el ataque contra Ruanda del establecimiento de una democracia y el retorno de los refugiados era completamente falsa. Que la invasión desde Uganda tenía un único propósito: despejar la ruta de Zaire a través de Ruanda. Que el retorno de los refugiados, como muchos testigos han afirmado, no fue por razones humanitarias, sino para despejar el camino para la invasión de Zaire. Significa que los estadounidenses, británicos, particularmente con Kagame y Museveni, planearon la invasión de Zaire [sic] en 1994, probablemente antes de eso. Significa que la excusa que se dio para las invasiones de Congo desde que esta carta fue escrita para desalojar a los ‘interahamwe’ o ‘genocidaires’ es completamente falsa. No se hace ninguna mención de ‘genocidio’. Significa, desde que fue recibido, por lo que parece un sello fechado de este tribunal, el 8 de diciembre de 1994, que la acusación de este Tribunal ha estado ocultando información que indica una conspiración para desencadenar una guerra de agresión contra Congo-Zaire, y todos los crímenes de guerra que han emanado de este hecho desde entonces y la continuación de todas esas guerras en Congo que empezaron hace ahora 14 años, si no más. Y que los principales actores implicados en estos hechos son los principales actores mencionados en esta carta. Indica que el principal objetivo, los hutus en Ruanda y Burundi, y que se quiere suprimir a la población hutu para poder llevar a cabo su plan. La democracia no fue nunca su preocupación. E indica que la acusación fue parte de esto -tenía información referida a un periodo y un territorio sobre el que este Tribunal tiene jurisdicción según los Estatutos, Artículo 1. Y que están implicados en crímenes de guerra cometidos en estados vecinos.
“Por lo tanto aquí está la pista decisiva, la carta que planeaba la invasión de Zaire con los estadounidenses y británicos. Y confirma nuestra teoría durante todo este juicio de que los belgas estaban implicados con estos otros países. Y además, debe haber – y esto, como un colega hizo notar, es la página 8 de 12. Por lo tanto, ¿dónde están esas otras 11 páginas? ¿Qué otras cartas tienen en su poder? Y además, indica que estos hombres han sido estafados, acusados falsamente, para quitarlos del medio de manera que este plan se pudiera llevar a cabo. Si esto se publicara en el New York Times o el Washington Post, la imagen entera de la guerra en Ruanda y las guerras en Congo cambiarían.
“Por lo tanto pregunto a la acusación, una vez más, ¿dónde está ese archivo? Y de hecho me gustaría que presentaran la acusación contra Kagame (9), porque quiero ver de qué se le ha acusado, exactamente de cuáles crímenes y dónde. Por lo tanto, de nuevo, pido que se presente este archivo y pregunto por qué no se ha actuado. El Sr. Jallow y Louise Arbour y todos los demás han estado protegiendo al FPR, lo que ha dado como resultado millones de muertes en el Congo, situación que continúa hasta el día de hoy, y es lo que está ocurriendo ahora en Congo.
“Y declaro abiertamente que la oficina de la acusación es cómplice en la invasión de Congo y son responsables ellos mismos por todos los asesinatos en Congo porque han ocultado esto durante mucho tiempo y lo podrían haber sacado a la luz hace muchos años y parado las invasiones.
“Si la comunidad internacional, es decir, otros países que no sean EEUU y Gran Bretaña, hubiera sabido lo que estaba pasando, nunca habría tenido lugar. Pero se sientan ahí y nos acusan a nosotros, mi cliente y otros oficiales, de cometer crímenes, ellos sabían lo que estaban haciendo en Zaire. No creo que puedan si quiera mirarse al espejo cuando se afeitan por la mañana”
Sr. Presidente (10)
“Abogado, tras decir todo esto, ¿por qué no lo envía al New York Times?”
Black,
“Lo enviaré…. si lo publicarán, no lo sé " (11)
En los días posteriores a la presentación de esta carta en el juicio la acusación acusó a la defensa de haber falsificado la carta y suscitó cuestiones sobre su autenticidad.
Respondí, primero, que la carta lleva un número de indexación secuencial del TPIR con el prefijo ‘R’ – el prefijo usado en los documentos para Ruanda.
Segundo, que como se menciona más arriba, esta carta se encontró entre el material organizado por Robert Gersony mientras estaba asignado al ACNUR.
Tercero, que la carta fue sellada con la fecha “diciembre 8, 1994” por el TPIR. Presumiblemente, esta fue la fecha de recepción por el TPIR.
Cuarto, cabe destacar también que la carta, que sabemos que se escribió antes del 8 de diciembre de 1994, habla de quitar del medio a los hutus en Zaire y esto es exactamente lo que pasó. Primero las Naciones Unidas trataron de forzarlos a volver a Ruanda y tuvieron éxito parcialmente. Pero la gran masa de los refugiados se negó a volver, así que en 1996 los ataques a los campos de refugiados hutus comenzaron, forzándolos a huir a los bosques de Congo. Hay numerosos testimonios de hutus que, o fueron obligados a punta de pistola a volver a Ruanda, o experimentaron la caza contra ellos llevada a cabo por el FPR y sus aliados.
Quinto, esta carta se ve autentificada además por la circunstancia de que el receptor (el tutsi burundés Jean Baptiste Bagaza) dio de hecho un golpe de Estado en Burundi contra un tutsi más moderado y se volvió contra el grupo político hutu llamado Front pour la Démocratie au Burundi (FRODEBU, o Frente por la Democracia en Burundi).
Es incuestionable que Bagaza y Kagame eran aliados. Según el testimonio del testigo experto Dr. Helmut Strizek ante el TPIR:
Pregunta. “Muy bien, doctor, pasemos al final. ¿Qué aclaración le gustaría hacer sobre la relación entre Bagaza y Kagame cuando el avión del presidente fue derribado?
Strizek. “Si mi memoria no me falla, Bagaza había abandonado el país y creo que volvió después o antes del asesinato de Ndadaye. Bagaza era de la línea dura, un tutsi de la línea dura, por lo tanto hubo una alianza entre ellos dos y queríanevitar que un presidente hutu se hiciera cargo de Burundi.”
……………
Strizek. “Jean-Baptiste Bagaza era un hima o tutsi, presidente de Burundi, que tomó el poder cuando derrocó al Presidente Micombero, quien había sido responsable del genocidio contra los hutus en 1972. Estuvo en el poder durante algún tiempo…
“En mi opinión, está bastante claro que Bagaza y Kagame siguen la misma línea” (12)
Sexto, el hombre cuya firma aparece en la carta de parte de Kagame, Sr. Rwego, confirmó a un miembro de este equipo defensor que de hecho la firmó.
El descubrimiento accidental de esta carta, del 10 de agosto de 1994, de Paul Kagame a su “querido hermano Jean Baptiste Bagaza” dio lugar a una reacción inmediata por parte de la acusación, que acusó a la defensa de falsificarla, haciendo notar un error tipográfico en el encabezamiento de la carta. Pero esta vía de crítica falló, ya que se mostró que existen otras cartas del FPR en el mismo escritorio, con el mismo error tipográfico en el encabezamiento, y estas cartas se han considerado auténticas.
Que alguien consideró la carta como auténtica y peligrosa se pone de manifiesto por el hecho de que fui seguido por un agente de policía tanzano la noche siguiente a la presentación de la carta en el juicio y me vi forzado a quejarme de esta vigilancia al día siguiente en el juicio. A pesar de todo esto, la acusación continuó sus ataques sobre la autenticidad de la carta, incluso a pesar de que el documento provenía de los archivos de la propio acusación. Y esta importante revelación durante el juicio Militar II nunca fue publicada por los medios de comunicación de masas –aunque sí que la envié a muchos periodistas, incluyendo el New York Times-.
Ahora que el borrador del informe de las Naciones Unidas sobre las atrocidades cometidas por el FPR en el Congo ha sido filtrado, las conclusiones del primer informe sobre las atrocidades del FPR contra los hutus, que empezaron en 1994, deberían ser también conocidas y discutidas.
Las Naciones Unidas deben explicar por qué el registro de esa presentación de 1994 de Robert Gersony se marcó como “confidencial” y por qué el último informe no se refiere a él.
La acusación del TPIR debe explicar por qué ocultaron estos documentos a la defensa durante casi 15 años, y por qué, a pesar de que tenía estos documentos en su poder, ni una sola vez los han usado para presentar cargos contra ningún miembro del FPR.
Por último, Paul Kagame y sus colaboradores estadounidenses, británicos y belgas deben explicar el significado de la carta, y en particular, el significado de la frase, “plan para Zaire”.
Notas
(1) Christophe Châtelot, "L'acte d'accusation de dix ans de crimes au Congo RDC," Le Monde, 26 de agosto, 2010. Para noticias adicionales sobre el informe, ver: "UN Uncovers Possible Genocide in Congo: Report," Agence France Presse, 26 de agosto, 2010; David Lewis, "Rwandan Army May Have Committed Genocide -- UN Report," Reuters, 26 de agosto, 2010; Judi Rever, "UN Lawyer Says Congo Butchery Resembled Rwandan Genocide," Agence France Presse, 27 de agosto, 2010; Michelle Faul, "UN Draft Report: Rwandan Army Attacks on Refugees in Congo in the 1990s Could Be Genocide," Associated Press, 27 de agosto, 2010; "DR Congo Killings 'May Be Genocide' -- UN Draft Report," BBC, 27 de agosto, 2010; Max Delany, Rwanda Dismisses UN Report Detailing Possible Hutu Genocide in Congo Christian Science Monitor, 27 de agosto, 2010; Chris McGreal et al., "Leaked UN Report Accuses Rwanda of Possible Genocide in Congo," The Guardian, 27 de agosto, 2010; Xan Rice, "Returning Refugees: Lush Land the Prize That Could Reignite Ethnic Conflict in DRC," The Guardian, 27 de agosto, 2010; Howard French, "U.N. Report on Congo Offers New View of Genocide Era," New York Times, 28 de agosto, 2010; Colum Lynch, "U.N. Says Rwandan Troops Carried Out Mass Killings in '90s," Washington Post, 29 de agosto, 2010.
(2) Ver "Report of the Mapping Exercise documenting the most serious violations of human rights and international humanitarian law committed within the territory of the Democratic Republic of the Congo between March 1993 and June 2003," Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, informe fechado junio de 2010, para. 517.
(3) "UN Report on Rights Violations in DR Congo to Be Released Next Month," UN News Center, 2 de septiembre, 2010.
(4) Philip Gourevitch, "Rwanda Pushes Back Against UN Genocide Charges," New Yorker Blog, 27 de agosto, 2010.
(5) Glen Ford, "Rwanda Crisis Could Expose U.S. Role in Congo Genocide," Black Agenda Report, 1 de septiembre, 2010. Traduccido al español para Rebelión: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=112403&titular=la-crisis-de-ruanda-podr%EDa-poner-al-descubierto-el-papel-de-eeuu-en-el-genocidio-
(6) El juicio Militar II comprende el juicio conjunto del General Augustin Bizimungu, Jefe del Ejército ruandés, General Augustin Ndindiliyimana, Jefe de la Gendarmería ruandesa, Comandante Nzwonyemeye, Comandante del Batallón de Reconocimiento, y Capitán Sagahutu , Comandante del Escuadrón A del Batallón de Reconocimiento.
(7) Quiero que coste que he escrito aquí exactamente lo que dije en el juicio. La traducción en las transcripciones del juicio es un poco confusa, y he corregido el texto de manera acorde.(8) Referencia TPIR documento número R0002905, carta fechada el 10 de agosto, 1994, fecha del sello del TPIR, 8 de diciembre, 1994. Marcada como página 8 de 12.
(9) El abogado de la defensa había sido informado por un miembro de la acusación que existe una acusación contra Kagame por crímenes de guerra que está siendo retenida por el TPIR hasta el momento apropiado. Para determinar si esta información era correcta el abogado de la defensa pidió varias veces a la Fiscalía que presentara esta acusación ya que afectaba a la defensa. La Fiscalía nunca negó su existencia y se le aconsejó a la defensa que presentará una moción para hacer la petición.(10) Juez Asoka Da Silva de Sri Lanka, Presidiendo Juez, Tria, Sala III, TPIR.
(11) Transcripciones, Juicio Militar II, 18 de noviembre, 2008, páginas 1-3.
(12) Transcripciones, Juicio Militar II, 24 de noviembre, 2008, página 62, líneas 19-24; y página 63.Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=21030
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