Miguel Lacayo.02 de Octubre.Tomado de El Diario de Hoy.
Hago referencia al penúltimo y controversial fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) cuando esta declaró inconstitucionales varias disposiciones del Código Electoral, con lo cual ahora un ciudadano no tiene que estar afiliado a un partido político para ser candidato a diputado.
También este fallo prohíbe las listas cerradas y bloqueadas, permitiendo el voto por uno u otro candidato en lugar de únicamente por un partido y, en teoría también, permitiendo votar por más de una bandera. A pesar de que son más los que se han expresado inconformes con este fallo, nadie ha negado que esta sentencia exigirá mayor responsabilidad y legitimidad sobre los diputados electos. Al poder votar por unos y no por otros de una misma lista, el ciudadano podrá escoger aquellos que han rendido cuentas y han trabajado de verdad. De igual forma, se le podrá negar el curul a quien no llene las expectativas, aun cuando el candidato sea el que maneja y controla el partido que lo postuló.
La noche previa a esta sentencia, la Asamblea Legislativa, con dispensa de trámites y de forma inconsulta, aprobó reformas a la Constitución con el fin de anular los efectos posibles del fallo. Intentar hacer una modificación a la Carta Magna sin previamente discutir públicamente es el ejemplo típico de actos irresponsables por los que los diputados se han ganado mala fama, aunque no sea justo generalizar y paguen justos por pecadores. En boca de muchos se escucha la queja de que diputados en ocasiones ni siquiera leen las leyes que ratifican. Este fallo de la CSJ entonces no puede más que contribuir a la mejora de la calidad y legitimidad de la gestión de nuestra Asamblea.
Diputados honestos en privado expresan que están de acuerdo con las listas abiertas y que ahora ellos tendrán que trabajar de verdad y rendirles cuentas a sus votantes. ¿Por qué entonces tanto alboroto por esta sentencia? ¿Por qué no les gusta a algunos? Por que esta limita la posibilidad de que un grupo capture un partido político para fines propios. Los jefes del partido no podrán, de dedo, decidir el orden de elección de los diputados y ellos mismos podrán quedar fuera de la Asamblea si tienen mala imagen.
Nuestro sistema político y sistema democrático, a través de la Constitución, establecen la división de poderes. El Art. 183 Cn. señala que la Sala de lo Constitucional es “el único tribunal competente para declarar la inconstitucionalidad de las leyes, decretos y reglamentos…”. Es decir, la Sala tiene la facultad de interpretar y determinar el sentido correcto de las leyes, sus resoluciones son inapelables, y son de obligatorio cumplimiento.
Aunque como ciudadano al leer el artículo 85 de nuestra Constitución que dice “los partidos políticos son el único instrumento para el ejercicio de la representación política en el Gobierno” puedo interpretar que no se pueden dar las candidaturas independientes, también debo respetar la interpretación y fallos de la CSJ ya que sus sentencias son Ley de la República. La CSJ manda en este tema, nos guste o no, interpretemos lo mismo o no.
Sorprendió entonces cuando un ex magistrado de la CSJ y ahora asesor de ARENA, enviando un peligroso mensaje, dijo que los “diputados no deben acatar el fallo de la CSJ”. Es inaceptable e irresponsable sugerir que se desconozca un fallo de la CSJ ya que esto amenaza el principio de división de poderes sobre el que descansa nuestra democracia. Si a alguien no le gusta una sentencia, puede utilizar los mecanismos legales establecidos para tratar de modificarla, pero mientras tanto, debe de cumplirla.
Los partidos políticos deberán cuidarse de no caer en la tentación de actuar desmesuradamente ante tan importantes temas. Deben considerar las opiniones de la sociedad en general, y particularmente de personas ajenas a su partido, sin conflicto de intereses, y de reconocida independencia intelectual antes de hacer caso a sugerencias. Y sobre todo, los políticos de turno deben dar el ejemplo expresando absoluto respeto a la institucionalidad del país.
:: OBSERVADOR POLÍTICO - www.elsalvador.com :: Sentencias CSJ: cumplirlas aunque no gusten
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