Manuel Hinds.25 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.
El gobierno del FMLN dice estar preocupado porque la economía no crece mientras el resto de Latinoamérica está creciendo. Pero no parece estar preocupado porque se ha opuesto a todo lo que ha causado el crecimiento de los otros países de la región.
La tabla adjunta lista los países latinoamericanos, ordenados de mayor a menor crecimiento de ingreso por habitante de 2004 a 2009, mostrando las principales actividades que han causado el crecimiento de cada uno de ellos.
Primero está el boom en los precios de los productos primarios que ha favorecido a sus productores, especialmente en agricultura, petróleo y minería. Prácticamente todos los países que han crecido más que El Salvador tienen un alto porcentaje de estos productos en sus exportaciones totales-Panamá (agricultura y ahora minería); Argentina (agricultura); Uruguay (agricultura); Perú (minería); Venezuela y Ecuador (petróleo); Costa Rica (agricultura); Colombia (petróleo); Bolivia (minería y gas); Brasil (petróleo, minería y agricultura); Chile (minería); y Honduras (agricultura). Pero, con la reforma agraria, el populismo de izquierda estancó la agricultura, convirtiéndola en un sector en el que muy pocos están dispuestos a invertir. Igualmente, el FMLN se ha opuesto consistentemente a la minería. Quitemos un factor de crecimiento; nos quedan cuatro.
El segundo factor son las manufacturas competitivas en los mercados internacionales. El sector manufacturero podía crecer rápidamente y dar muchos empleos si se flexibilizaban los horarios de trabajo. El gobierno no quiso hacerlo y se rehúsa a encontrar una solución para la eliminación de los incentivos a los exportadores. Quitemos un factor más. Nos quedan tres.
Un tercer factor es el desarrollo de la logística-es decir, el manejo del transporte, almacenamiento, y distribución de bienes y servicios. Esto incluye desarrollos portuarios (Panamá y Uruguay), instalaciones industriales que agregan valor a la carga (Uruguay), y obras como el canal de Panamá (o el canal seco que nunca se hizo aquí). El gobierno también está destruyendo la estrategia que el país comenzó hace muchos años para posicionarse logísticamente. El Puerto de La Unión debía colocarse en las rutas navieras mundiales para convertirlo en un foco de desarrollo, en donde se añadiera valor a la carga con procesos industriales y logísticos. El FMLN se opuso a la concesión e insistió en manejarlo directamente desde el gobierno, con lo que nadie llega al puerto, no hay flujos de carga, ni empresas para agregarle valor, ni centro de desarrollo. Quitemos el tercer factor. Nos quedan dos.
El cuarto factor ha sido el turismo, que se ha desarrollado rápidamente en muchos de los países de la región. Las convenciones estaban poniendo al país en el mapa del turismo. El gobierno del FMLN terminó con estos programas para supuestamente concentrarse en el turismo interno, olvidando que el turismo extranjero genera ingresos que permiten la inversión en facilidades turísticas que elevan la calidad y bajan el costo del turismo interno. Quitemos este factor. Nos queda uno.
El quinto ha sido la seguridad de la inversión que ha atraído enormes sumas de inversión en minería e infraestructura logística y turística. Pero el gobierno del FMLN insulta continuamente a los inversionistas y el FMLN amenaza con introducir un sistema socialista en el que todas las empresas son expropiadas. El presidente Funes va a reuniones con inversionistas extranjeros y les dice que los empresarios que hasta ahora han invertido en El Salvador (lógicamente salvadoreños y extranjeros) son corruptos, que la economía es un desastre y que todo es culpa de los gobiernos anteriores. Denigrar al país no atrae sin que ahuyenta inversionistas. Y el presidente del Banco Central amenaza continuamente con eliminar la dolarización, uno de los pocos factores de seguridad que compensan por algunos de estos problemas--contradiciendo al presidente Funes que prometió formalmente que no iba a desdolarizar e introduciendo un factor más de desazón para los inversionistas. Quitemos este factor. No nos queda ninguno.
En resumen, parece que el gobierno cree que el progreso se dará como un milagro salido del aire, que puede producirse mientras el gobierno ataca sistemáticamente a todas las actividades reales que lo pueden generar. Ojalá que el gobierno cambie su actuación, porque ahora, como dicen popularmente, ni picha, ni chacha, ni deja batear...
:: OBSERVADOR POLÍTICO - www.elsalvador.com :: Ni picha, ni cacha, ni deja batear
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