Co Latino-Llegada Puntual | 07 de Octubre de 2010 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad

 Carlos Girón S.07 de Octubre. Tomado de Diario Co Latino. 

Recordando su viejo compromiso, su celeste mandato, esta vez han llegado puntuales, después de aparentes olvidos e indiferencias ante las añoranzas humanas; después de sentidas ausencias y de ocasionales y errátiles como fugaces apariciones, han vuelto a sus faenas, alegrando los espíritus, especialmente los infantiles e inocentes.
Han regresado por cierto con aspaviento y algarabía, tocando aquí, tocando allá, entrando por doquier, sin respetar ni pedir permiso a nadie. Se han presentado, han vuelto como criaturas juguetonas que llegan al atrevimiento de golpear el rostro de los humanos, revolver las cabelleras de las damas, alzar las faldas que tan raras se han vuelto, y además adentrarse hasta el fondo de los pulmones, sin importarles llevar allí toxinas venenosas del medio ambiente por la tremenda contaminación causada por la irracionalidad de los que se llaman racionales.
Han regresado triunfales, sí, imponentes. Aquí están. Son los vientos de octubre. Eolo y sus heraldos. Llegan puntuales. Desde el primer momento, desde que despuntó el alba del primer día del mes. Han llegado, ora murmurantes, ora rumorosos, ora arrulladores, caracoleantes o como centellas; ora, en fin, enojados, impertinentes, sabiendo empero que son muy bienvenidos. Particularmente por los cipotes, los pocos cipotes que en estos tiempos ultramodernos se atreven a salir a campo abierto a encumbrar sus piscuchas o cometas, como también les llaman. Muchas son grandotas, multicolores, con formas de pájaros, peces,  mariposas, soles o lunas.
Son esos pocos cipotes, los que quedan todavía sanos, que ríen y gozan su niñez, su adolescencia, sin ser desgarrados y atormentados a su tierna edad por las diabólicas drogas, como aquellos otros a quienes, adultos de corazón malvado y mente demoníaca, que no respetan ni a sus hijos, sacrifican atiborrándoles de brebajes y elíxires extraídos del mero averno, lo mismo que envenenándoles su tierna mente y consciencia con  elaborados filmes y documentales enalteciendo el crimen, los secuestros, las violaciones, las torturas, que transmiten las 24 horas del día, todo el año, las todopoderosas redes televisoras y demás medios.
Y luego condenamos y encarcelamos a esos menores porque pusieron en práctica las lecciones muy bien aprendidas que les enseñan seres con sangre de  monstruos.
Y todos también andamos llorando por el auge de la criminalidad y la violencia, exigiendo, eso sí, que se le ponga freno… porque “ahuyenta las inversiones locales y las foráneas”.  ¡Vaya chiste para ser macabro!
Los heraldos de Eolo tienen la virtud de volvernos a muchos a la edad dorada de la infancia, cuando además de encumbrar las piscuchas, jugar capirucho con las “güimbas”, “salta-burro”, y otros juegos, habíamos gozado poco antes con las últimas lluvias y temporales, bañándonos al aire libre, con ropa o sin ella, como pequeños Adanes, chapoteando en las correntadas que, a pesar de ser grandes –cosa curiosa, pero explicable—no provocaban las terribles inundaciones, los gigantescos derrumbes y cárcavas con el consiguiente destrozo de bienes materiales y cobro de vidas humanas, que se producen en los tiempos modernos.
A pesar de todo, con su retorno, Eolo y sus mensajeros nos recrean momentos bucólicos del ayer, arrancando suspiros nostálgicos.
Lejos de la barahúnda “civilizada”, en la campiña, en estribaciones montañosas como las de Chalatenango, en La Palma, por ejemplo, en la Casa de Reflexión “San Francisco de Asís”, el alma se eleva en éxtasis al escuchar el coloquio del viento con el trinar de los pájaros, el ulular de los pinares, el zumbar de las abejas, y el murmullo de riachuelos cercanos al correr de sus aguas, con todo lo cual, afinando el oído interior, claramente evocan una resonancia de la música de las esferas.
Al ritmo de esa música celeste, resortes internos impulsan a hinchar los pulmones para llenarlos de la fuerza vital no contaminada que ahí abunda y se puede aspirar en abundancia sin pagar impuestos.
Llegada puntual. Eso ha hecho Eolo y sus mensajeros, con la virtud de arrancarnos añoranzas de hechos vividos intensamente, con alegría, con pasión, con tristezas, pero mucha dicha, de una infancia dorada… que no se ha ido, no, mentira, sino que  volverá… en mi regreso a la vida después de un breve sueño hibernal en el reino celeste… 

Llegada Puntual | 07 de Octubre de 2010 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad