SERVICIO INFORMATIVO ECUMENICO Y POPULAR.01 de Febrero. Tomado de Simpatizantes del FMLN.
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SAN SALVADOR, 15 de enero de 2011 (SIEP) “Ante la grave crisis económica, lo que se requiere es un nuevo acuerdo de carácter nacional…que obedezca a los intereses de un amplio movimiento social…” señala Francisco Jovel, firmante en 1992 de los Acuerdos de Paz, como miembro entonces de la Comandancia general del FMLN, en entrevista realizada esta tarde en el programa Fe y Esperanza que trasmite Radio Mayavisión.
Expresó que “la propuesta de una solución política negociada en el caso del FMLN, fue hecha desde principios de la guerra, se elaboró una plataforma que se presentó ante las Naciones Unidas, en la voz del Comandante Daniel Ortega, entonces en su primer presidencia de Nicaragua. Esto fue en 1982. Diez años duro este proceso. 10 años de buscar una apertura a la solución política.”
“Este tema trató de adoptarlo el gobierno de José Napoleón Duarte, el primero que llamó al dialogo. Se realizaron tres diálogos. Claro, Duarte planteaba que depusiéramos las armas, era lo que trataban de conseguir. Estuvimos en la Palma, Ayagualo y Nunciatura. Nos negamos a cumplir el planteamiento de Duarte, para él era un planteamiento táctico.”
Luego les hicimos un planteamiento a los partidos políticos. Fue en el balneario de Oaxtepec, hicimos un planteamiento audaz, incluso peligroso, propusimos incorporarnos ala vida política si se retrasaban las elecciones de marzo del 89. Duarte ya no tenía espacios y afortunadamente esta propuesta no fue admitida. Y se abrió las puertas para seguir en este proceso con el nuevo gobierno de Alfredo Cristiani, quine buscaba espacios para la derrota militar de la guerrilla.”
Nosotros sostuvimos una tesis clave para la negociación: primero los acuerdos políticos y luego el cese del fuego. Negociar sin parar el fuego. La guerra iba a continuar mientras negociábamos. El gobierno impulso un esfuerzo ofensivo del aparato gubernamental. Mientras tanto, nosotros estábamos preparando una gran ofensiva que modificara la correlación de fuerzas, pasamos año y medio preparando la ofensiva de noviembre del 89.
La ofensiva del FMLN de noviembre de 1989
La ofensiva del 89, su realización fue un esfuerzo enorme, en el plano logístico. Ningún movimiento guerrillero del siglo XX hizo algo similar. Toda una proeza. Incursionamos miles de guerrilleros a la capital, a la plaza fuerte del enemigo y no pudo evitarlo. Incluso los militares llegaron al asesinato por desesperación de los sacerdotes jesuitas, asesinato cobarde para golpear uno de los símbolos de la solución política. Esto sienta la pauta para que la comunidad internacional les diga: ¡basta ya! Y se incorpore al proceso de negociación por medio de la intermediación de las Naciones Unidas. Y la guerra seguía…
Los militares evaluaron que la guerrilla quedo exhausta, luego del esfuerzo militar de noviembre del 89. Eso nos llevo a realizar otro esfuerzo militar aunque de menor nivel en el 90. Al final conquistamos la derrota de la dictadura militar y la apertura de un sistema político democrático. Esa victoria permite los últimos 22 años: 20 años de derecha civil y año y medio de un gobierno de izquierda.
Sin lugar a dudas, la correlación de fuerzas determinó el carácter de los cambios. Pudimos haber querido otra cosa, pero lo que se logró fue el resultado de dos circunstancias: la correlación de fuerzas interna entre las partes en conflicto y el factor externo, lo internacional. Internamente, el país vivía bajo un dictadura militar, el pueblo luchaba, hubo la insurrección de 1932…de 1972 a 1992 fue un periodo de imposición.
Podemos hablar de 20 años de guerra. De 8 años de guerrilla clandestina. Nosotros estábamos involucrados en un esfuerzo militar desde 1971, en 1970 surgió El Grupo, luego estuvimos en el ERP, luego nos separamos en menos de un año porque compartíamos la tesis de Roque Dalton de la necesidad de combinar lo militar y lo político, y que la guerrilla debía estar acompañada de un esfuerzo organizativo de amplias masas, trabajar en lo ilegal pero abrirle espacio también a la lucha legal.
Hay que avanzar. Los Acuerdos de Paz de 1992 fueron la reforma política. Hoy se necesita impulsar reformas de carácter social. Ante la grave crisis económica…lo que se requiere es un nuevo acuerdo de carácter nacional. Un obstáculo para esto es que la actual lucha popular centrada en el aspecto electoral descalifica la organización civil y ciudadana. El trabajo electoral orientado al poder político gubernamental es una lucha que debe ser acompañada y obedecer a los intereses de un amplio movimiento social que trascienda, y que cree una situación de correlación de fuerzas para lograr las reformas de carácter social.
El sistema de dominación no se limita a lo político electoral. Esta presente lo ideológico, la publicidad, lo educativo, las costumbres, el traslado de prácticas culturales ajenas a nuestra idiosincrasia, incluso la utilización de algunos sectores religiosos que han contribuido a la construcción de ese poder de dominación. Coincidimos con Gramsci cuando afirma que la luchase da en el terreno cultural para poder construir un nuevo bloque histórico que asuma la responsabilidad de crear ese orden nuevo. Al estudio de las características específicas de nuestro país se debe agregar la necesidad de insertarse en el nuevo orden internacional.
Hace 19 años los aspectos acordados sobre lo económico no se cumplieron. Y debemos de señalar que en política no hay nada irreversible. Hay que mantener la lucha por conservar los cambios. Existen elementos de retroceso en los acuerdos forjados o son insuficientes a veces…
Con los Acuerdos de Paz se originaron nuevas instituciones. Una de estas es la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos. Existe, se le poye hablar, pero no se define en que aspectos sus dictámenes pueden ser vinculantes, debería existir una continuidad…Sobre la PNC, el aspecto doctrinario no se ha profundizado lo suficiente y existe la posibilidad que la PNC pueda caer en las garras de la delincuencia, esto es un gran riesgo, un peligro, con el boom de la violencia y del crimen organizado.
En lo electoral 19 años después, ya es hora que se separen la función jurisdiccional y administrativa. Y que se modifique la forma de elección del TSE y se necesita un nuevo Código Electoral. De no hacerse estos cambios existe la posibilidad de que colapse el régimen de partidos políticos en la medida que los partidos políticos no son capaces de demostrar que son expresión del pueblo mismo.
La gente se vuelve indiferente hacia los partidos, la gente busca alternativas y en esta situación puede surgir un outsider que se monte sobre deseos caudillistas y sobre l poder del estado. Y se repítala experiencia de Fujimori en Perú, que fue un outsider y se monte un dictador indeseable. En términos generales me parece que hubo un cumplimiento aceptable de los Acuerdos de paz.
La lucha organizada de los sectores populares tiene que continuar. Le gente tiene que seguir peleando. Se necesita modernizar el estado y profundizar su carácter democrático. El recién creado Consejo Económico Social no ha dado los frutos esperados. Ya pasó un año y la población organizada tiene que buscar alcanzar acuerdos.
La unidad de la izquierda
La gran fuerza de la guerrilla del FMLN radicaba en que ninguno de los cinco sectores que la integraban pudo imponerse sobre los demás. Ni por ser más grande ni por ser más pequeño. Ni por tener más armas o menos armas. Logramos entender que la igualdad numérica no es igual a la igualdad política y eso permitió que se construyera el gran frente que fue el FMLN.
Cada una de las fuerzas sumaba y la unidad fue la clave para que no fuéramos derrotados y para que pudiéramos derrotar a la dictadura militar…la unidad fue la lección que aprendimos de los sandinistas, incluso en Cuba para enfrentar los retos de la revolución tuvo que unirse el Movimiento 26 de Julio, con el Directorio revolucionario y el partido Socialista Popular. Aquí en nuestro país la victoria sobre la dictadura militar fue posible debido a la unidad de la izquierda.
Los Amigos de Mauricio, el CD y el FMLN fueron claves para lograr la victoria del 15 de marzo de 2009. Lamento que después de ese evento, hayan tenido diferencias para conformar una visión de nuevo país de manera conjunta. Hay que tomar en cuenta la posición de otros, la imposición no garantiza la victoria. Y debemos salir victoriosos de esta nueva situación.
Sin lugar a dudas y la historia así lo va a consignar, existe la necesidad de profundizar el proceso democrático, y hay que preguntarnos si esto l podrá hacer solo el FMLN o se necesitara la ampliación del papel jugado por este. Pienso que necesitamos ganar a nuevos sectores a este proceso de transformaciones.
¿Si hubieran participado más guerrilleros en la ofensiva de noviembre del 89 se hubiera avanzado más? ¡claro que si! Pero entraban en juego posibilidades y limitantes. El esfuerzo logístico nos llevó año y medio, fue un esfuerzo enorme, ojala hubiéramos podido hacer el doble, que participara más gente…retrasamos su ejecución en varias oportunidades, para mejorar el apertrechamiento de las unidades, profundizar y mejorar el plan, incluso pocos días antes del día D tuvimos que hacerle modificaciones al plan. La posibilidad de movilizar todas nuestras fuerzas no era posible…
Otro aspecto, todos los salvadoreños con posiciones de izquierda, de las diversas izquierdas, con sus enfoques y matices debemos reflexionar que en relación al gobierno de Mauricio Funes: que el país es altamente polarizado, y que la derecha no esta totalmente debilitada, y cuenta con muchos recursos, como su control de los medios. Dos, que la correlación de fuerzas a nivel regional no le es favorable, y el caso de Honduras es ejemplar. A Zelaya lo derrocaron por reformista y hoy Lobo esta haciendo referéndums.
Tres, en la situación de América Latina la izquierda ha iodo creciendo y ganando poder. Cuatro, el nivel de dependencia con estados Unidos complejiza la situación salvadoreña. Pero lo importante es que hay que saber luchar sin perder de vista la perspectiva estratégica.-
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